Domínguez Buiza, Santiago. Narros (Soria), 5.I.1789 – Zamora, 11.VI.1855. Brigadier y caballero de San Fernando.
Era hijo de don Ramón Domínguez del Río y doña Ana Buiza Carrasco. Al producirse el alzamiento contra las tropas de Napoleón ya había obtenido el grado de bachiller, abandonando sus estudios para enrolarse en el Ejército del Ebro, en el que se le concedió por gracia especial el empleo de teniente en el Batallón de Voluntarios Numantinos.
Durante 1809 combatió en las provincias de Cuenca, Soria y Guadalajara, y al año siguiente pasó a la División de Soria. Se halló en 1811 en la toma del puente de Auñón y en las acciones de Soria, San Pedro Manrique, Lumbreras, Ariza y Calatayud; en el mes de agosto fue ascendido a capitán por antigüedad. En 1812 participó en la expedición a Soria y en el asalto dado en marzo a esta plaza, combatiendo a continuación en Tudela, Aranda de Duero, Nalda, La Almunia, Borja, Encinacorva y Paniza. Al año siguiente estuvo presente en la acción de Caspe y en la entrada en Zaragoza y al término de la guerra permaneció acantonado en la línea de Roncesvalles y Aranzo.
Formando parte del Regimiento de Barbastro estuvo durante 1816 en observación en las provincias de Navarra, Soria y Cataluña, pasando al año siguiente de guarnición a Barcelona, desde donde se trasladó en
A lo largo de 1821 y 1822 persiguió a las partidas realistas levantadas en el Principado de Cataluña, siendo destinado en el mes de diciembre del último año a la Milicia Activa de Calahorra, con la que actuó en La Rioja, formando parte a continuación del ejército que al mando del general Ballesteros se retiró a la plaza de Lorca, desde donde pasó a la de Cartagena, a cuya capitulación se trasladó a Tobarra, donde recibió la licencia indefinida.
En octubre de 1833 se presentó al comandante de armas de la provincia de Soria, bajo cuyas órdenes persiguió a la partida del cura Merino. Le fue encomendado en 1834 la formación del 3er Batallón del Regimiento de Castilla, para lo cual se trasladó a Galicia, donde al año siguiente fue nombrado comandante de la Derecha del río Tambre, pasando destinado en el mes de agosto al Regimiento Inmemorial del Rey con el empleo de segundo comandante, con el que operó en Castilla la Vieja y en las Provincias Vascongadas y actuó contra las partidas de Quílez y Cabrera a partir de diciembre en la provincia de Soria.
En junio de 1836 se unió con su Batallón al Ejército del Norte, en cuyas filas combatió en Munguía, Arróniz, Montejurra, Castrejana y Arriaga, e intervino en el levantamiento del sitio de Bilbao. Por su intervención en la acción de las alturas de Arróniz y Montejurra (Navarra), el 13 de septiembre de 1836, recibió la Cruz de San Fernando de 1ª clase.
Ascendido a primer comandante en abril de 1837, pasó a finales de junio a Guadalajara y al mes siguiente se trasladó a Madrid, a cuya defensa coadyuvó al aproximarse en el mes de septiembre la Expedición Real. Durante 1838 persiguió a partidas carlistas en la provincia de Guadalajara y en la Alcarria. Se halló en febrero de 1839 en la acción de Utiel, en la que ganó el empleo de teniente coronel, enfrentándose a continuación a las partidas de Forcadell y Arribas. Permaneció en Cuenca hasta mediados de abril de 1840, en que pasó a Madrid, siendo trasladado en noviembre al Ejército de Cataluña, donde al mes siguiente se le dio en comisión el mando del Regimiento Provincial de Badajoz, con el que estuvo acantonado en Puigcerdá y Olot.
En julio de 1841 fue trasladado al Regimiento de Infantería de Almansa y al año siguiente, ya con el empleo de coronel, se le dio el mando del de La Albuera. Promovido a brigadier en agosto de 1843, intervino en septiembre en la sofocación del pronunciamiento liberal de Barcelona. En abril de 1844 fue nombrado Comandante Militar de la provincia de Zamora, desde donde apoyó la expedición a Portugal dos años más tarde. Continuó desempeñando este cargo hasta el día de su fallecimiento.
Fuentes y bibl.: Gaceta de Madrid; Hemeroteca Nacional; Escalafones del Arma de Infantería.
P. Chamorro Baquerizo, Estado Mayor General del Ejército Español. Historia del ilustre Cuerpo de Oficiales Generales, Madrid, 1850.
José Luis Isabel Sánchez
