Galíndez Celayeta, Ángel. Abadiano (Vizcaya), 4.XI.1918 – Algorta (Vizcaya), 8.VIII.2003. Ingeniero agrónomo, presidente del Banco de Vizcaya (1976-1987).
Hijo mayor del matrimonio formado por Pablo Galíndez Eguillo y María Soledad Celayeta Bengoechea, su vida representa el triunfo de la voluntad, lucha que emprendió a los nueve años, contra las secuelas que la escarlatina dejó en su cuerpo.
En 1946, un año después de finalizar con excelencia sus estudios en la Escuela de Ingenieros Agrónomos de Madrid, comenzó su vida laboral en Iberduero. En la eléctrica bilbaína trabajó, durante casi treinta años, donde desempeñó una tarea más propia de un ingeniero de caminos que de un agrónomo. Participó en la terminación de los proyectos de construcción de las presas de Castro, Saucelle y Aldeadávila y se hizo cargo en 1965 de la construcción de Almendra-Vilariño, una de las presas más importantes de Europa.
Estos trabajos le valieron el ingreso como miembro del Comité Nacional de Grandes Presas, sancta sanctorun de los ingenieros de caminos.
De 1961 a 1967 compaginó su trabajo en la eléctrica, con el de concejal en el consistorio bilbaíno, donde gestionó con brillantez la traída de aguas del Zadorra, y en 1976 fue el gran impulsor de la creación del Consorcio de Aguas del Gran Bilbao, del que fue consejero delegado. Al tomar posesión ese mismo año de la presidencia del Consejo de Administración del Banco de Vizcaya —consejo al que había accedido diez años antes—, dejó Iberduero, por incompatibilidad legal de cargos.
Durante los once años de su presidencia, implantó en la banca los esquemas gerenciales de la industria, aplicó el código de valores —rectitud, integridad y honradez— que guiaba su vida, modernizó el banco y formó una cantera de grandes profesionales. Bajo su mandato tuvo lugar la absorción del Banco de Crédito Comercial, Banco Meridional, Banco Occidental y Banca Catalana. Dimitió en 1987 a favor de Pedro Toledo, hombre de su entera confianza.
Vivió desde su puesto en la comisión delegada del Banco, la fusión del Banco de Bilbao con el Banco de Vizcaya.
A la muerte de Pedro Toledo, en diciembre de 1989, volvió a tomar las riendas del banco, cesando como consejero en el Consejo celebrado tras el laudo arbitrario del gobernador del Banco de España, Mariano Rubio. Finalmente, en 1991 intervino en la fusión Iberduero e Hidroeléctrica Española de la que nació la nueva eléctrica Iberdrola.
Obras de ~: Veinticinco años del Consorcio de Aguas, Bilbao, 17 de marzo de 1992 (inéd.); Tecnología y valores en la empresa, San Sebastián, Colegio Mayor Ayete, 1 de abril de 1992 (inéd.); El factor humano y la estética en la empresa, Bilbao, Grafinorte, 1993.
Bibl.: A. Galíndez, P. Guinea, P. Lucas y J. Aspuru, “Spillways in a peak flow river”, en Commission Internacionale des Grands Barrages. Neuvième Congrès des Grands Barrages, Istamboul, 1967; A. Goiri, “El nuevo abastecimiento de agua a la comarca del Gran Bilbao”, en Revista Información (julioagosto- septiembre de 1967); J. Jané, “Cambios recientes en el negocio bancario”, en VV. AA., Jornadas de Intermoney, Tenerife, 1985; L. Mata Martín, Historia de Aldeadávila de la Ribera: hijos ilustres de la villa, Aldeadávila, Ayuntamiento, 1987; A. Chapa, Ecos de un pasado: Testimonio de los protagonistas de la construcción de los saltos del Duero, Bilbao, Iberdrola, 1996; La construcción de los saltos del Duero 1903-1970, historia de una epopeya colectiva, Pamplona, Eunsa, 1999; J. Redondo Rodelas, “El ingeniero que hizo del Vizcaya uno de los grandes bancos”, en El Mundo, 10 de agosto de 2003.
Mercedes Hurtado de Saracho Galíndez
