Río, Mariano del. San Ildefonso (Segovia), 1778 – ?, s. t. s. XIX. Militar, coronel del Ejército, teniente coronel de Ingenieros.
Ingresó en el Ejército como subteniente del Regimiento Provincial de Segovia. Estudió las matemáticas en el Colegio Imperial de San Isidro, en Madrid, obteniendo el ingreso en el Cuerpo de Ingenieros el 8 de noviembre de 1800, quedando con destino en la capital. Participó en 1801 en la guerra contra Portugal y, al terminar la misma, quedó destinado en la Dirección de Ingenieros de Castilla la Vieja. En julio de 1804 se le destinaba como jefe de la Comandancia de Ingenieros de la plaza de Cartagena, desde donde realizaba un levantamiento de la costa del reino de Murcia y parte de la de Valencia, así como el proyecto y construcción de una batería para la defensa de las salinas de Torrevieja. En agosto de 1807 pasaba a
En mayo de 1808, al producirse el inicio de la Guerra de la Independencia se hallaba en Madrid, de donde lograba fugarse para integrarse en el Ejército de Andalucía. En junio de 1809 fue comisionado al reino de Murcia, con dependencia del Ejército del Centro, cuyos movimientos siguió hasta la finalización de la guerra. Durante la campaña se halló con la División Volante del duque de Alburquerque en las acciones de Logroño y Puente de Lodosa, además de en la batalla de los Campos de Tudela el 23 de noviembre de 1808. También estuvo presente en la penosa y larga retirada a Cuenca, en la que realizó numerosos y arriesgados reconocimientos, especialmente el llevado a cabo sobre la posición del enemigo sobre Madrid y particularmente el camino desde esta capital hasta Aranjuez, así como en la retirada que se siguió a La Mancha en enero de 1809 después de la acción de Vélez, y en el reconocimiento, el 19 de junio de 1809, sobre el puente de Angulo en el río Cigüela. Por esta última acción, en la que, atacado por un enemigo muy superior a sus fuerzas, logró rechazarlo e incluso perseguirlo, fue recompensado con la Cruz de 1ª Clase de la Real y Militar Orden de San Fernando. Posteriormente, siendo amenazado el reino de Murcia por la parte de La Mancha, formó parte por acuerdo de aquella Junta Superior, el plan para su defensa, y, en diciembre de 1809, presentó un plan para constituir un conjunto de unidades de voluntarios, llamados Tercios o Cruzados. Con motivo de la aproximación del enemigo, pasó en enero del siguiente año a los puntos de Hellín, Ibarra y otros para establecer sus defensas, organizando en pocos días 14 compañías de los referidos Cruzados. Habiendo logrado los franceses penetrar por Sierra Morena, pasó voluntariamente a Sierra Segura al mando de un pequeño contingente, con el que logró batir al enemigo, recogiendo, además, numerosas armas de fuego abandonadas por estos últimos. Posteriormente pasaba a las órdenes del general Echevarría, hallándose en la batalla de Alcantarilla. El 15 de abril de 1811 ascendía a teniente coronel de Ingenieros y en 1812 formó el tercer batallón de Zapadores, del que fue jefe, asistiendo al bloqueo de la plaza de Murviedro y al sitio de Peñíscola, desde la apertura de trincheras hasta su rendición.
En la campaña de 1813 se reorganizaban las fuerzas españolas. El 2º Ejército reunía los antiguos 2º y 3º, y tendría por mando al general Elío, con el 3º Batallón de Zapadores al mando del teniente coronel de Ingenieros Mariano del Río, con un total de 535 zapadores.
En 1814, terminada la guerra, se le destinaba a la brigada de Ingenieros encargada del levantamiento del plano de los Pirineos Orientales, de la elección de puntos para la construcción de fortificaciones permanentes y del proyecto general de defensa de la citada frontera. En julio del siguiente año pasaba destinado al Depósito Topográfico del Cuerpo y en abril de 1817 era nombrado director facultativo de la empresa de navegación del Guadalquivir. En abril de 1819 marchaba con destino a la plaza de Cádiz y, posteriormente, en 1820, se hacía cargo de la Comandancia de Ingenieros del Campo de San Roque, donde permaneció hasta que, con motivo de la entrada de los “Cien mil Hijos de San Luís” en agosto de 1823, era “impurificado” y separado del servicio, con licencia indefinida en San Juan de Aznalfarache. Desde ese momento desaparece de los Estados del Cuerpo de Ingenieros así como del Estado Militar de España.
Fuentes y bibl.: Archivo General de Simancas, Exps. personales.
Estados (Escalillas) del Cuerpo de Ingenieros del Ejército, 1800-1827; H. Capel et al., Los Ingenieros Militares en España. Siglo XVIII. Repertorio biográfico e inventario de su labor científica y espacial, Barcelona, Universidad, 1983; H. Capel et al., De Palas a Minerva: a formación científica y la estructura institucional de los Ingenieros Militares en el siglo XVIII, Barcelona, Serbal - CSIC, 1988; Mª A. Velamazán y E. Ausejo, “Los planes de estudio en la Academia de Ingenieros del Ejército Español en el siglo XIX”, en Llull: Revista de la Sociedad Española de Historia de las Ciencias y de las Técnicas, 12, 23 (1989), págs. 415-454; J. López Muiños, Algunos aspectos de la Ingeniería Militar española y el Cuerpo Técnico, Madrid, Ministerio de Defensa, 1993; C. Laorden Ramos, “El Real Cuerpo de Ingenieros del Ejército en la Guerra de la Independencia: Castilla la Vieja, León, Asturias y Vascongadas”, en El Real Cuerpo de Ingenieros del Ejército en la Guerra de la Independencia, 1808-1814, Madrid, Ministerio de Defensa, 2009.
Juan Carrillo de Albornoz y Galbeño