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Rui Díaz de Rojas y Narváez

Biografía

Díaz de Rojas y Narváez, Rui. Antequera (Málaga), c. 1465 – Túnez, 1535. Alcaide, regidor de Orán, miembro del Consejo de Guerra, capitán general en las provincias de Guipúzcoa y Álava.

Fue hijo de Fernando de Narváez, capitán de los Reyes Católicos en la conquista de Granada, y de Beatriz de Rojas, hija de Rui Díaz de Rojas, comendador de los Santos en la Orden de Santiago. Alcaide de Antequera, su presencia en tierras africanas se constata desde los inicios de la empresa castellana al otro lado del Estrecho. Participa en la toma de Mazalquivir (1505) sirviendo una lanza por el comendador de la Alhambra y Carrizosa, y en 1506 es capitán de una compañía de hombres de campo en esta misma plaza.

En los primeros meses de 1506 Fernando el Católico llama a su presencia al gobernador de Mazalquivir y gran artífice de su conquista, Diego Fernández de Córdova, alcaide de los Donceles, con intención de felicitarle y de firmar el acuerdo para la tenencia de la plaza, signado el 18 de mayo de 1506. Es en este período cuando Rui Díaz de Rojas queda al frente del gobierno de Mazalquivir, como alcaide suyo que es, en calidad de capitán general y gobernador interino, hasta el regreso del alcaide de los Donceles. De igual forma, ejerce este cargo en los momentos previos a la conquista de Orán en mayo de 1509, al ser el propio Diego Fernández de Córdova una de las bazas fundamentales para su ejecución, así como en los meses finales de este año, hasta que en enero de 1510 el alcaide de los Donceles empiece a actuar como primer gobernador de Mazalquivir y Orán, plazas que, dada su gran proximidad, unirán desde entonces sus destinos bajo un mismo mandato. Ya en Orán, Rui Díaz de Rojas llegará a ocupar una pujante posición social, alcanzando el cargo de regidor y reuniendo un importante patrimonio gracias a las concesiones de Fernando el Católico y del alcaide de los Donceles, así como a los bienes conseguidos en los repartimientos realizados tras la conquista. En 1514, la reina Juana le confirma la posesión de todos sus bienes, aunque no haya residido en Orán y Mazalquivir los años fijados por la Corona para acceder a dicha categoría.

En 1510 había participado en la conquista de la plaza de Trípoli, en la que resultó herido de gravedad, y en 1511 se encuentra de nuevo en Orán, firmando como testigo con Martín de Argote y fray Jorge de Vera la capitulación con el rey de Tremecén.

En 1512 abandona el norte de África siguiendo a Diego Fernández de Córdova, al que acompaña en su campaña para la anexión de Navarra. No tardaría en volver a África, siguiendo, una vez más, al alcaide de los Donceles, ahora ya I marqués de Comares, que regresa a su puesto de gobernador en Orán tras el éxito navarro. En 1520, tras participar en la infructuosa campaña de conquista de los Gelves (isla de Djerba, Túnez), regresa a la frontera septentrional del imperio carolino, donde desempeñará el cargo de capitán general de las provincias de Guipúzcoa y Álava entre los años 1521 y 1524, siendo artífice directo de la toma de Fuenterrabía en 1524 y logrando, tanto él desde su cargo, como su primogénito, Pedro, en la lucha sobre el terreno contra los franceses, el reconocimiento expreso de Carlos V, quien le hace miembro de su Consejo de Guerra y favorece su nombramiento como comendador de Castilleja de la Cuesta, de la Orden de Santiago. Estuvo también presente en Tordesillas en 1521, uniendo sus fuerzas contra el movimiento comunero, y en 1525 en Pavía, defendiendo los intereses imperiales. Entre empresa y empresa, siempre que puede acude a su ciudad natal, Antequera, donde, desde 1517, ejerce el cargo de fiel ejecutor, velando por el cumplimiento de las provisiones reales. Carlos V le llama en 1535 para que se sume, formando parte de su consejo, a la empresa para la conquista de Túnez, de acuerdo con su acreditada y vasta experiencia en los arenales africanos. A Berbería acude de nuevo un ya anciano Díaz de Rojas, pero nunca llegaría a conocer el final de esta gran empresa carolina, pues murió en su tienda frente a las murallas de la ciudad de los hafsíes, en los días previos a la gran victoria del Emperador en África.

Casado con Elena de Zayas, de su matrimonio nacieron Pedro y Diego, que pronto siguieron los pasos de su padre en la lucha contra los musulmanes y los franceses, además de Rodrigo, Fernando, Luis y Magdalena.

 

Fuentes y bibl.: L. Vilar y Pascual, Diccionario Histórico, Genealógico y Heráldico de las familias ilustres de la Monarquía Española, vol. II, Madrid, Imprenta de F. Sánchez, 1859, págs. 298-299; R. Gutiérrez Cruz, Los presidios españoles del norte de África en tiempo de los Reyes Católicos, Melilla, Consejería de Cultura, Educación, Juventud y Deporte, Servicio de Publicaciones, 1997, págs. 104-106; J. Á. Muñoz Rojas, El Comendador, Valencia, Pre-textos, 2006.

 

Beatriz Alonso Acero



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