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Antonio Porta y Costas

Biografía

Porta (Porra) y Costas, Antonio. Valls (Tarragona), 1752 – Ciudad de Guatemala (Guatemala), 11.VI.1804. Coronel del Ejército, ingeniero en segundo y cartógrafo.

Con fecha de 4 de noviembre de 1776 ingresó en el Cuerpo de Ingenieros como ayudante de Ingenieros siendo subteniente de Infantería. Posiblemente se formó en la Real Academia de Matemáticas de Barcelona.

Llegó destinado a Guatemala el 15 de febrero de 1788 como sustituto del también ingeniero militar José Ampudia Valdés, donde permaneció durante 13 años. Al año siguiente de su llegada, el presidente de la Audiencia, José de Estachería, le ordenó salir para hacer el reconocimiento de la costa de Mosquitos e informar del mejor lugar para establecer una colonia.

Alguna de las descripciones más relevantes de finales del siglo XVIII en Guatemala son las que elaboró el ingeniero militar Antonio Porta y Costas, tras los dos viajes de reconocimiento que llevó a cabo en la zona, el primero por la Costa de los Mosquitos en 1789 y el segundo por la costa atlántica de Guatemala en 1792. Respecto al primero, se le ordenó llevar a cabo una expedición de reconocimiento destinada a confirmar los datos geográficos de los que ya se disponía y a conseguir información sobre la situación real de la población indígena. Su resultado lo plasmó el ingeniero en un extenso documento titulado: Relación del reconocimiento geométrico y político de la Costa de Mosquitos desde el establecimiento del Cabo de Gracias a Dios hasta el de Blufields…, publicado en 1790. En su informe relata las costumbres y trato de los indios con los ingleses establecidos en costa atlántica dedicados al comercio, así como las diferencias con respecto a los españoles. También presenta una valiosa descripción de las costumbres y organización social de los indígenas en la costa de los Mosquitos, resaltando la actitud de las autoridades españolas de la Audiencia y de la Gobernación y como éstas no tenían medios para frenar las actividades de los ingleses, y de la influencia y poder que ejercían estos últimos sobre los nativos. Además, incluye una minuciosa descripción del litoral fronterizo de Honduras y Nicaragua y noticias significativas sobre la situación del área en ese momento, las posibilidades de explotación y otros aspectos logísticos y estratégicos. La Relación se completaba con un mapa del recorrido.

En su segundo viaje (4 de mayo al 15 de junio de 1792) recorrió la provincia de Guatemala, que estaba experimentando un crecimiento notable a finales del siglo XVIII, como consecuencia de la liberalización comercial y de las medidas de reforma económica implantadas por los borbones.

Con ese fin, se dirigió hacia el río Motagua para comprobar su posible uso como vía de comunicación entre la población de Nueva Guatemala de la Asunción, capital del reino y la costa caribeña. La utilización comercial del cauce del río, que atraviesa prácticamente toda la provincia, podía resultar idónea para el desarrollo económico de la zona y para facilitar el poblamiento y la formación de nuevos núcleos de asentamiento que serían determinantes en la consolidación del territorio.

Las conclusiones a las que llegó Antonio Porta tras la realización de la segunda expedición las recogió en un texto, también muy completo en datos sobre la zona y que tituló Relación del reconocimiento que, de orden del Exmo. Señor Presidente, gobernador y Capitán general D. Bernardo Troncoso, practicó el ingeniero ordinario D. Antonio Porta en la costa comprendida desde Omoa hasta la punta de Manabique, y desde la barra del rio Motagua hasta donde se le une al de Chicozapote a 14 leguas de la ciudad de Guatemala. En él, facilitaba los datos necesarios para confirmar la viabilidad de las rutas fluviales para el desarrollo del ámbito guatemalteco. Además, lo completó con un minucioso mapa titulado Plano ideal del Río Motagua, costa de Omoa, golfo y río de Honduras.

En la Relación, Porta describe minuciosamente el recorrido realizado, ofreciendo múltiples datos geográficos como las distancias entre los diversos lugares que recorrió, corrientes de las cuencas fluviales que iba encontrando, obstáculos que pudieran afectar a la navegación y valoraciones sobre las ventajas y desventajas del posible nuevo camino a través del río. Igualmente adjunta numerosas observaciones sobre las poblaciones y los territorios atravesados, comunidades que conoció y posibilidades de explotación de la tierra. Toda esta información estaba encaminada a lograr abrir una nueva vía fluvial por el río Motagua, que pusiera en comunicación la capital con el Caribe.

Porta y Costas asumió la comandancia de Omoa a partir del primero de enero de 1792. Posteriormente, pasó a establecer y fortificar la vigía del fuerte del Motagua, la fortaleza de San Fernando de Omoa. Terminó los trabajos en enero de 1798, dejando un inventario detallado del armamento, municiones, herramientas y la descripción de “un fuerte de campaña en figura de media estrella heptagonal, dos cortinas, un baluarte y una batería circular. Todo el recinto de dicho fuerte está construido de estacas de catorce a diez y seis pulgadas de diámetro cada una y tres varas de longitud formando la línea exterior e interior de los parapetos el espacio o cajón está lleno de tierra bien apisonada: las banquetas y explanadas concluidas con la altura correspondiente y arregladas a las máximas de fortificación”.

El 12 de noviembre de 1800 se le ordenó pasar a Granada (Nicaragua) a evaluar los daños de la catedral, aunque, al encontrarse enfermo, en su lugar fue nombrado el ingeniero José Sierra.

Antonio Porta y Costas murió en Ciudad de Guatemala el 11 de junio de 1804 a la edad de 56 años. En su testamento pidió ser enterrado con su uniforme en el sagrario de la

Iglesia Catedral.

 

Obras de ~: Relación del reconocimiento geométrico y político de la Costa de Mosquitos desde el establecimiento del Cabo de Gracias a Dios hasta el de Blufields, 1790; Relación del reconocimiento que, de orden del Exmo. Señor Presidente, gobernador y Capitán general D. Bernardo Troncoso, practicó el ingeniero ordinario D. Antonio Porta en la costa comprendida desde Omoa hasta la punta de Manabique, y desde la barra del rio Motagua hasta donde se le une al de Chicozapote a 14 leguas de la ciudad de Guatemala, 1793.

 

Bibl.: Estados (Escalillas) del Cuerpo de Ingenieros del Ejército, 1800-1804; H. Capel et al., Los Ingenieros Militares en España. Siglo XVIII. Repertorio biográfico e inventario de su labor científica y espacial, Barcelona, Publicaciones y ediciones de la Universidad de Barcelona, 1983; J. López Muiños, Algunos aspectos de la Ingeniería Militar española y el Cuerpo Técnico, Madrid, Ministerio de Defensa, 1993; C. Laorden Ramos, Obra Civil en Ultramar del Real Cuerpo de Ingenieros, Madrid, Ministerio de Defensa, 2008, 2 vols.; R. Román Romero y A. Vidal Ortega (eds.), Memorias, historias y olvidos: Colonialismo, sociedad y política en San Andrés y provincia, Bogotá, Universidad Nacional de Colombia, 2019; Mª. L. Martínez de Salinas Alonso, “La exploración de Centroamérica en el siglo XVIII. Expediciones por la costa Mosquitia”, en Investigaciones Históricas, época moderna y contemporánea, extraordinario I (2021), págs. 377-396.

 

Juan Carrillo de Albornoz y Galbeño