Gavilanes, Ana María de. Bembibre (León), 1676 – Astorga (León), 1753. Religiosa franciscana (OFM) terciaria, mística.
Originaria de la región del Bierzo (León), quedó huérfana siendo niña y profesó en el convento de Sancti Spiritus de Astorga de terciarias franciscanas de Santa Isabel no sin oposición de su familia. Como escribe Flórez, “fue prevenida en bendiciones de dulzura desde su niñez, escribió por orden de sus directores las maravillas que Dios obró con ella, mas no se han dado al público. Falleció en fama de santidad en el año 1753”.
Tuvo como directores espirituales a varios canónigos de Astorga, entre ellos Manuel de la Fuente, y a los jesuitas padres Calatayud y Alonso de Cifuentes.
Fue elegida abadesa de su comunidad en 1741 y reelegida varios trienios hasta su muerte, acaecida en 1753. Durante su abadiato hizo la obra del convento como ella relata en su autobiografía. Anteriormente durante seis años había desempeñado el cargo de depositaria.
Sus escritos, relatos de sus experiencias místicas y correspondencia con sus confesores, que el padre Flórez no vio publicados lo fueron en 1905 aunque son solamente los fragmentos que se pudieron recuperar tras los destrozos causados en el monasterio por las tropas franceses en 1810. Por ellos sabemos que alcanzó cotas altas de misticismo, dándose en ella fenómenos extraordinarios como levitación y estigmas de la pasión.
No le faltaron tribulaciones y desconfianzas pero parece fue siempre una mujer equilibrada y muy humilde por lo que en Astorga y en su comunidad se le ha dado siempre el título de venerable, aunque nunca se inició formalmente su proceso de beatificación e incluso sus reliquias se han perdido.
Bibl.: A. Berjón y Vázquez, Autobiografía de la Venerable Madre Ana María de Gavilanes, abadesa del Convento de Sancti Spiritus de la Ciudad de Astorga, Astorga, Imprenta N. Fidalgo, 1905; A. Quintana Prieto, Santoral Asturicense, Astorga, 1966.
Miguel Ángel González García
