Ortiz de la Peña, José. Salamanca, s. XVIII – Guatemala, c. 1791. Bibliotecario de la Universidad de Salamanca y gobernador-intendente de Guatemala.
Abogado de los Reales Consejos en Madrid, fue deán, militar, doctor en Leyes y profesor de Lengua Griega en el Trilingüe de la Universidad de Salamanca.
Fueron muy importantes sus Elementos de gramática griega, en cuyo prólogo Meléndez Valdés se atrevió a publicar la traducción de una poesía.
En 1772 fue nombrado bibliotecario mayor de la Universidad de Salamanca y hasta 1777 se encargó de colocar los libros, de procesar los nuevos ingresos, de organizar el funcionamiento de la biblioteca y de elaborar los instrumentos bibliográficos. En 1776 elaboró el índice alfabético general del fondo universitario.
Intentó traducir Derecho de gentes de Vattel, censurado por la Inquisición.
El 17 de septiembre de 1777 fue nombrado oidor de la Audiencia de Guatemala cuando residía en Madrid.
En 1778 obtuvo licencia para viajar. Allí fue con su mujer Margarita (Mariquita) Alonso Barragán y Sotomayor, de una familia ilustre de Salamanca, con su hija y con sus criados. Su mujer era hermana de María de la Paz Alonso, que se casó con Juan Bautista de Irisarri y fueron padres del poeta Antonio José de Irisarri, quien dedicó a Ortiz de la Peña algunos párrafos de su novela El cristiano errante.
Por Real Cédula de 17 de septiembre de 1785 se creó la intendencia de El Salvador y Ortiz de la Peña fue designado primer gobernador-intendente. Al no ser un mando de tipo militar, esta circunscripción se denominó intendencia-corregimiento y estaba dividida en cuatro partidos, antes llamados provincias, que según las ordenanzas fueron: Santa Ana, San Salvador, San Vicente y San Miguel. La intendencia se mantuvo hasta 1876; la gestión de Ortiz de la Peña fue muy valorada y se consideró progresista.
Tomó posesión de su cargo el 29 de mayo de 1786 en el Ayuntamiento de San Salvador, según comunicó el 12 de junio en una carta enviada a la metrópoli. Informó al marqués de Sonora sobre el acto y le dijo que encontraba el territorio de su mando muy poblado y que era “el más rico y bello de todo el continente”. Intentó mejorar el territorio y solicitó el envío de un ingeniero para consagrarlo a diferentes obras públicas.
Su solicitud no se atendió, pero a cambio se le envió un asesor letrado, Antonio María Aguilar.
En 1786 propuso la aplicación de la Ley Real Ordenanza de intendentes en su propia jurisdicción.
Comisionó al agrimensor real Francisco José Vallejo para que trazara el plano del pueblo de El Guayabal.
Vallejo concluyó su trabajo el 13 de noviembre de 1786 y ese mismo día Ortiz de la Peña fundó solemnemente El Guayabal, en nombre del rey de España, con doscientas familias —unas mil personas— que residían en los valles de El Guayabal, San José, Santa Inés y Montepeque, a quienes se les repartió los correspondientes solares. También ese año el partido de San Miguel se desglosó en doce ayuntamientos.
En 1788, mediante una instrucción, ordenó a los gobernadores de pueblos indígenas que velasen por el bienestar de los indígenas, guardasen el cumplimiento de las obligaciones religiosas y morales, que vigilasen que no fuesen maltratados y que se interesasen por las escuelas primarias.
En 1789 lo sustituyó Luis Francisco Héctor de Carondelet.
Obras de ~: Elementos de la gramática griega para facilitar la traducción de esta Lengua sin viva voz de Maestro en pocos días compendiados con nuevo methodo por Joseph Ortiz de la Peña, Juan Antonio de Lasanta, Universidad de Salamanca, 1775; Bibliotheca salmantina, seu index librorum omnium, qui in publica salmanticensis Academiae Bibliotheca adservantur, Juan Antonio de Lasanta, Universidad de Salamanca, 1775.
Fuentes y bibl.: Archivo General de Indias (Sevilla), Contratación, 5524, n.º 1, r. 1.7. J. M. Torres Caicedo, Ensayos biográficos y de crítica literaria sobre los principales poetas y literatos hispano-americanos, París, Lib. Guillaumin y Cía., 1863; M. Á. García, Diccionario histórico enciclopédico de la República de El Salvador, San Salvador, Tipografía del Diario Latino, 1927; R. Barón Castro, La población de El Salvador, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1942; J. Larde y Larín, El Salvador: historia de sus pueblos, villas y ciudades, San Salvador, Ministerio de Cultura, Departamento Editorial, 1957; J. F. Toruño, Desarrollo literario de El Salvador, San Salvador, Ministerio de Cultura, Departamento Editorial, 1957; A. J. de Irisarri, El cristiano errante, Guatemala, Biblioteca Guatemalteca de Cultura Popular, Ministerio de Educación Pública, 1960.
Covadonga de Quintana Bermúdez de la Puente
