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Gabriel de Aranda

Biografía

Aranda, Gabriel de. La Granja de Torrehermosa (Badajoz), 4.X.1633 – Sevilla, 19.XII.1709. Predicador jesuita (SI) y hagiógrafo.

Nacido en una villa de la Orden de Santiago, era hijo de Alonso Caballero e Isabel Aranda. Su formación intelectual comenzó en el colegio sevillano de la Compañía de Jesús de San Hermenegildo, siendo tutelado por aquellos días por su tío, administrador que era del Hospital de la Sangre. Sin embargo, entró como jesuita en Salamanca en 1650, aunque en los catálogos se le conocía como de naturaleza “hispalensis”. La razón de su traslado a la ciudad del Tormes era que, antes de tomar posesión de la sede de Sevilla, Agustín de Spínola se había alojado en 1645 en aquella casa asistencial. Conociendo al sobrino del administrador, Gabriel de Aranda, el arzobispo le consideró adecuado como paje de su sobrino Ambrosio Ignacio de Spínola y Guzmán, hijo del marqués de Leganés, el cual iba a ser remitido a Salamanca, a estudiar en su universidad. En esa ciudad castellana fue donde apreció la posibilidad de convertirse en jesuita.

Como todos los que entraban en Castilla, realizó el noviciado en Villagarcía de Campos, pasando a leer durante dos años la gramática latina —como era habitual—, antes de proseguir su formación, en filosofía en el colegio de Medina del Campo, y de teología, de vuelta a Salamanca. En 1660 era profesor de la mencionada Gramática Latina en el colegio de Tudela, continuando como prorrector del de Arévalo cinco años después. Cuando Ambrosio Ignacio de Spínola fue promovido como obispo de la diócesis de Oviedo en 1665, pidió a los superiores de la compañía, que su antiguo paje —ahora jesuita— permaneciese a su lado. Gabriel de Aranda se convirtió en su confesor, siguiéndole en las distintas diócesis por las que pasó. Tres años después era promocionado como arzobispo de Santiago de Compostela, donde permaneció apenas un año. En 1670, un nuevo Spínola gobernaba la archidiócesis de Sevilla y allí residió el jesuita acompañándole.

Vivía Aranda en la casa profesa, aunque entre 1683 y 1687 fue rector del colegio inglés de San Gregorio. Según afirma José Sánchez Herrero, Spínola y Guzmán fue un prelado bueno, piadoso, culto y caritativo. Eran los tiempos en que fue canonizado san Fernando, rey de Castilla; en que se apoyó la supresión de las comedias en Sevilla; en que se fomentaron las misiones populares de la mano del jesuita Tirso González. Gabriel de Aranda conoció la muerte de este su protector, después de sus afanes por atender a los afectados de las inundaciones del invierno de 1683-1684. Inicialmente, el prelado fue enterrado en la Casa Profesa de los jesuitas, aunque en 1710 —ya fallecido el padre Aranda— sus restos fueron trasladados junto con los de su tío en el colegio de la Concepción o de las Becas, del cual eran patronos.

No solamente se redujo el ministerio del padre Aranda a la actividad pastoral o, sobre todo, a la dirección espiritual, sino que fue escritor de vidas de santos, una destacada autoridad en el género hagiográfico.

La más conocida fue la que entregó sobre Estanislao de Kostka, constantemente reeditada en los siglos anteriores hasta 1899. De ella, también ofreció un compendio, como era habitual entre las que tenían especial éxito. Como no podía ser de otra forma, escribió la vida de Agustín de Spínola, aquel arzobispo que cambió su trayectoria vital o la del sacerdote que fue un notable redentor de cautivos, Fernando de Contreras (1470-1548), un sacerdote diocesano, limosnero de la famosa Loca del Sacramento, contemporáneo de Juan de Ávila. El decreto de introducción de causa de beatificación se fecha en 1638, comprometiéndose el cabildo catedralicio hispalense en la misma. La pluma de Aranda no estuvo ausente en el retrato biográfico del jesuita Sebastián de Monroy, mártir en las Islas Marianas o la del hermano Francisco Díaz del Ribero, maestro ensamblador, escultor y arquitecto. No pudo entregar directamente a la imprenta la del hermano Juan de Soria, aunque compendiada por José Cassani, escritor jesuita que continuó la empresa editorial de Varones Ilustres. Prueba de su ejercicio como predicador es la Historia del gran profeta Daniel (1699), donde se reúnen distintos sermones de Cuaresma. Destacó no solamente por el tono hagiográfico, sino por la utilización como historiador de fuentes manuscritas procedentes de archivos y bibliotecas, convenientemente citados al margen del texto, lo que le permitió hablar a Antonio de Solís del padre Aranda, como poseedor de “estilo y puntualidad histórica”.

 

Obras de ~: Vida y milagros del B. Estanislao Kostka, de la Compañia de Iesus, Sevilla, Thomè de Dios Mirâda, 1678; Inmortal memoria del Señor D. Augustin Spinola Cardenal de la S. Iglesia de Roma, Sevilla, Thomas López de Haro, 1683; Vida de la venerable Madre soror Francisca Dorotea, fundadora de las Religiosas Descalzas del Convento del Orden de el Patriarca Santo Domingo, Sevilla, Thomas López de Haro, 1685; Compendio de la vida y mas singulares virtudes del gran siervo de Dios y ejemplar sacerdote el venerable Fernando de Contreras, Sevilla, Thomas López de Haro, 1689 (Madrid, Pantaleón Aznar, 1786); Vida y gloriosa muerte del V. Padre Sebastian de Monroy de la Compañia de Jesús, que murio en las islas Marianas, Sevilla, Thomas López de Haro, 1690; Vida del siervo de Dios ejemplar de sacerdotes el venerable Padre Fernando de Contreras del ábito clerical de N.P.S. Pedro, Sevilla, Thomas López de Haro, 1692; Vida de la venerable madre soror Isabel de San Francisco, religiosa Descalza, Sevilla, Thomas López de Haro, 1694; El artífice perfecto ideado en la vida del V. hermano Francisco Díaz del Ribero de la Compañía de Jesús, Sevilla, Juan Pérez Berlanga, 1696; Historia del gran profeta Daniel: repartida en seis sermones para los domingos de quaresma, Sevilla, Juan de la Puerta 1699; Vida abreviada de la Ven. Madre Soror Francisca Dorotea, Sevilla, Juan Francisco Blas de Quesada, 1734; Vida de la venerable Madre Doña María de Salazar, religiosa del Orden del Cister en el muy religioso convento de Sta. María de las Dueñas de la ciudad de Sevilla, Sevilla, 1825; Vida y milagros de San Estanislao de Kostka de la Compañía de Jesús, Barcelona, Librería de la Viuda e Hijos de J. Subirana, 1862.

 

Bibl.: M. Murphy, St. Gregory’s College Seville 1592-1767, Catholic Record Society, Hobbs the Printers of Southampton, 1992; J. Sánchez Herrero, Historia de las Diócesis Españolas. Iglesias de Sevilla, Huelva, Jérez y Cádiz-Ceuta, Madrid, Biblioteca de Autores Cristianos, 2002; E. Moore y F. B. Medina, “Aranda, Gabriel de”, Diccionario Histórico Compañía de Jesús, vol. I, Institutum Historicum, S.I., Universidad Pontificia Comillas, Madrid, 2001, pág. 212.

 

 

Javier Burrieza Sánchez