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Livinio Ignacio Leirens y Peellart

Biografía

Leirens y Peellart, Livino Ignacio. Flandes, 1708 – Sevilla, 18.VII.1775. Académico anticuario y coleccionista de monedas.

Pocas noticias se conocen de la biografía de nuestro personaje. El menor de nueve hermanos de una familia flamenca, Leirens estudió con los benedictinos de Flandes, como le escribe el conde del Águila a José Díaz de Ayora con motivo de su muerte. Es previsible que entonces haya adquirido los fundamentos de crítica y planteamiento históricos que luego desarrollará en la larga etapa sevillana, ya que la Orden Benedictina es la protagonista de los avances del movimiento novator europeo en el ámbito de la historia desde los decenios finales del siglo xvii. Tras esa etapa de formación en los Países Bajos se trasladó a Sevilla en 1728, donde ya estaban asentados sus padres, de los que se sabe que habían mandado labrar el año anterior un panteón familiar en la iglesia sevillana de Santa Cruz, donde asimismo será enterrado Livino Ignacio a su muerte. Los datos sobre su vida en la ciudad andaluza son casi inexistentes; sólo se conoce que, desde fines de 1763, ocupó en Sevilla la dirección de la Real Compañía de Navegación de San Fernando, creada en el reinado de Fernando VI.

Leirens es conocido, sobre todo, por su actividad en el campo de la anticuaria y la erudición, destacando su papel en la creación y primera trayectoria de la Real Academia de Buenas Letras de Sevilla, sus estudios anticuarios y su importante colección de monedas, que sería adquirida a su muerte por el infante Gabriel de Borbón. La Real Academia de Buenas Letras de Sevilla fue creada el 16 de abril de 1751 bajo la tutela y decidido impulso de la de la Historia de Madrid, merced a los contactos que el director de la institución madrileña, Agustín Montiano, tenía con el núcleo fundador de la hispalense. Leirens aparece precisamente como uno de los once miembros fundadores de la Academia sevillana, de la que era director Luis Germán y Ribón, mientras que Leirens fue elegido censor —cargo en el que estuvo tres años—; precisamente junto al director y al secretario, que fue Diego Gálvez, se encargó de redactar los Estatutos.

Desde 1756, y hasta su muerte, fue revisor de la misma institución, y en las listas de disertaciones se encuentran referencias a varios trabajos suyos hasta 1782, obligadamente póstumos. Sus disertaciones sobresalen, sobre todo, en el ámbito de la numismática, en la que era uno de los mejores especialistas andaluces, en concreto sobre temas de cecas hispanorromanas y su localización. También se preocupó por el estudio de las inscripciones romanas, como demuestra su trabajo sobre el epígrafe isíaco de Acci, Guadix, que se guardaba en la colección sevillana de los duques de Medinaceli. Sobre esta pieza (CIL, II, 3386) había tratado, en el siglo xvii, su anterior poseedor, el marqués de Estepa Adán Centurión y, posteriormente a Leirens lo hará Francisco Pérez Bayer en el Diario de su viaje por Andalucía de 1782. También se ocupó de otros temas de la antigüedad, como el análisis de la Era Hispánica, o el problema de la identificación de Tartessos en el sur peninsular. Además, disertó sobre otros temas diversos, como el río Guadalquivir, la población de España, la disputa de primacía entre las sedes episcopales de Toledo y Sevilla o el estudio de las églogas. Estos argumentos testimonian intereses variados en sus preocupaciones de estudio, aunque especialmente orientados hacia la historia antigua y la numismática, para lo que se servía de piezas de su propia colección o las de otros amigos, especialmente de monedas, como era habitual y también denota en algún caso la correspondencia. Así, se carteaba con los principales estudiosos españoles de la época de la moneda antigua, como el marqués de Valdeflores o el padre E. Flórez; también se conservan varias cartas en la Biblioteca Capitular y Colombina de Sevilla, de 1740-1742, dirigidas al anticuario cordobés Pedro Leonardo de Villacevallos, en las que, por ejemplo, actuaba de juez en una controversia numismática entre éste y el también erudito cordobés, asentado en Sevilla y colaborador del conde del Águila, Manuel José Díaz de Ayora, o le agradecía los préstamos de libros de numismática que le hacía Villacevallos. Leirens no llegó a ver editado ninguno de sus trabajos en vida; aunque para el segundo volumen de las memorias de la Academia se seleccionaron tres, el tomo no llegó a publicarse. En 1843, cuando por fin salió a la luz ese segundo volumen en la renovada Academia sevillana, todavía se incluye uno de sus trabajos sobre monedas de la Bética, su único estudio editado.

En su colección de monedas, como era habitual en las colecciones de anticuarios españoles de la época, sobresalía especialmente el apartado referido a las monedas romanas acuñadas en cecas hispanas. Su colección numismática (o al menos esa serie hispanorromana) fue adquirida a su muerte por el infante Gabriel (1752-1788), quinto hijo de Carlos III, incorporándose a esa importante colección a la que pasan, además, otras andaluzas, como la de A. J. Mosti (Cádiz) o la de N. Estrada (Córdoba). Tras la temprana muerte del infante, el entonces bibliotecario mayor de la Real Biblioteca, F. Pérez Bayer, fue el encargado de tasar la colección e indicó que, por la de Leirens, se pagaron en su momento 30.000 reales de vellón, según se recoge en uno de los dos informes que elaboró (Biblioteca Nacional, ms. 18843), dirigido al infante Pedro, hijo y heredero de Gabriel. Finalmente, la colección del infante (y, por ende, la de Leirens) ingresó, en 1793, en el Museo de Medallas de la propia Real Biblioteca. Existe actualmente en el archivo del Museo Arqueológico Nacional un manuscrito, redactado entre 1773 y 1793 por uno de los bibliotecarios de la Real Biblioteca, Guillermo López Bustamante, en que se cataloga la colección del infante Gabriel mediante los conjuntos monetales que la habían conformado, y donde se dedica precisamente un capítulo a la Serie de las Medallas Españolas de S. A. Rl. el SSmo. Señor Infante D. Gabriel del Museo que fue de D. Livino Leirens. Es, pues, Livino Ignacio Leirens uno de los personajes más destacados de la anticuaria académica de la España del siglo xviii en su plano provincial, en concreto sevillano, reflejo de las influencias de los planteamientos ilustrados de la Corte y de la Real Academia de la Historia, que, a nivel andaluz, capitalizaba la de Buenas Letras de Sevilla, de la que él fue miembro fundador y animador destacado.

 

Obras de ~: Disertaciones, inéditas, presentadas en la Academia de Buenas Letras de Sevilla son (F. Aguilar Piñal, Academia): Sobre las medallas (28 de abril de 1751); La primacía de la Silla toledana, según el Concilio XII de Toledo (19 de noviembre de 1751); La población de España (17 de marzo de 1752); Las monedas antiguas de la Bética (15 de diciembre de 1752); Naturaleza de las églogas (2 de mayo de 1755); Sobre el sitio de la antigua Tartessos (18 de noviembre de 1757); Sobre la Era española (2 de diciembre de 1763); Nacimiento y desembocadura del río Guadalquivir (23 de enero de 1767); Inscripción de Isis en la casa de Pilatos (19 de diciembre de 1777) (desapar.); Explicación de una moneda de Nerva (23 de enero de 1778) (desapar.); Monedas antiguas de la Bética (13 de febrero de 1778); Sobre una inscripción romana (4 de octubre de 1782). “Disertación sobre las medallas antiguas de la provincia Bética”, en Memorias Literarias de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras, II (1843), págs. 271-315 (el original es de 1752). Cartas a P. L. de Villacevallos: Biblioteca Capitular y Colombina de Sevilla, mss. 59-3-44, fols. 38-55. Otros manuscritos de Leirens son recogidos en F. Aguilar Piñal, Academia, pág. 372, y Bibliografía, págs. 93-95.

 

Bibl.: F. Aguilar Piñal, La Academia Sevillana de Buenas Letras en el siglo xviii, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), 1966, págs. 58-61 y 372; Bibliografía de autores españoles del siglo xviii, vol. V, Madrid, CSIC, 1989, págs. 93-95; M. C. Mañueco Santurtun, “Colecciones Reales en el Museo Arqueológico Nacional”, en A. Marcos Pous (ed.), De Gabinete a Museo. Tres siglos de historia. Museo Arqueológico Nacional, Madrid, Ministerio de Cultura, 1993, págs. 196 y ss.; C. Alfaro Asins, “Museo del Señor Infante don Gabriel”, en Tesoros del Gabinete Numismático. Las 100 mejores piezas del monetario del Museo Arqueológico Nacional, Madrid, Ministerio de Educación y Cultura, 1999, pág. 198; J. Salas Álvarez, “Los interlocutores y temas tratados en la correspondencia”, en J. Beltrán Fortes y J. R. López Rodríguez (eds.), El Museo Cordobés de Pedro Leonardo de Villacevallos. Coleccionismo Arqueológico en la Andalucía del siglo xviii, Madrid-Málaga, RAH (Bibliotheca Antiquaria, 9) y Universidad de Málaga, 2003, págs. 62 y ss.

 

José Beltrán Fortes