Haro, Felipe de. ?, s. m. s. XVI – Madrid, XI.1621. Regente forastero por Milán en el Consejo de Italia durante el reinado de Felipe III.
Hijo natural de Luis Méndez de Haro, comendador mayor de Alcañiz. Estudió en Salamanca y después de ser ordenado sacerdote fue rector de una parroquia de aquella diócesis. Comenzó su carrera bajo la protección de su tío paterno García Méndez de Haro obispo de Málaga en cuya catedral entró como canónigo poco antes de fallecer éste en 1597. Inquisidor en Valencia en el año 1600. Visitador del Estado de Milán entre 1607 y 1612. Mantuvo un duro y prolongado pulso con el gobernador, el conde de Fuentes, quien trató de impedirle que consultase la documentación de los archivos de los tribunales lombardos. La visita se interpretó como un episodio del pulso mantenido entre el gobernador y el duque de Lerma y el Consejo de Italia. Pero chocó de frente con la elite lombarda, el patriciado judicial, que se aferró a la consuetudo y otros artefactos jurídicos (praestantia preeminentia) para hacer inviolable su autonomía y blindarse a cualquier control o inspección (en el mismo sentido que propugnaba Carlo Tapia en Nápoles y que se aferra a la cultura jurídica francesa que adoptan los magistrados italianos). Ese ambiente hostil impregnó la visita desde el principio y sorprendió a las autoridades la noticia de que el visitador fue excomulgado por el cardenal Federico Borromeo el 18 de marzo de 1607, a causa de haber interrogado a un sacerdote sin el preceptivo permiso del Arzobispado. No fue un contencioso jurisdiccional como los que habitualmente tenían lugar, de hecho, en la fulminante condena arzobispal se vio la mano oculta y satisfecha de la magistratura lombarda.
La acción del cardenal se dirigió a proteger a su amigo el poderoso senador Papirio Cattaneo, al cual debía sendos favores y servicios hechos a su casa.
El conde de Fuentes sugirió a Haro que solicitase el perdón, pero éste se negó por considerar que todo era una maniobra para tapar una serie de corruptelas que alcanzaban al hermano mismo del arzobispo, por sus excesos en sus estados del Lago Mayor. Haro no se arredró y se dirigió directamente contra el círculo del poder y los intereses de los Borromeo en defensa de la jurisdicción real. Se daba por seguro, en Roma, que detrás estaba la mano de algún ministro de Madrid que detestaba la amistad y connivencia existente entre el gobernador, el conde de Fuentes y el cardenal Federigo Borromeo. El Papa, a través del nuncio Millini mostró su contrariedad y enojo por el nuevo curso que estaba tomando la política española en Italia (tal vez estas insinuaciones se refieren al presidente del Consejo de Italia, el condestable de Castilla, quien como gobernador de Milán mantuvo un durísimo enfrentamiento con el cardenal Borromeo y se llevó a la Corte al senador Rovida uno de sus principales apoyos en el conflicto jurisdiccional con el arzobispo).
El regreso del condestable a Milán, dejando la presidencia de Italia resulta un hecho realmente llamativo y no es casual que coincida con el final de la visita, un regreso que, por otra parte, se encargó de hacer parecer triunfal. Sin embargo, cuando Haro regresó a la Corte, siguió vinculado a los negocios milaneses ya a través de la junta de Visita como por su incorporación al Consejo de Italia, pues en noviembre de 1614 quedó vacante la plaza de Lanz y el Consejo le propuso como regente español por Milán atendiendo a dos cosas, su inmediata incorporación por hallarse en Madrid y el ahorro de los 100 ducados de ayuda de costa que solían proveerse para el viaje. Juró su cargo como regente el 26 de diciembre de 1614, y en el acto solemne de la toma de posesión se presentó como canónigo de Écija y archidiácono de la catedral de Sevilla. En 1613 fue propuesto para ocupar una plaza en el Consejo de Inquisición. Fue consejero de Cruzada y comisario general de dicho organismo, conservando su plaza en Italia. Falleció a finales de noviembre de 1621.
Fuentes y bibl.: Archivo General de Simancas, sección VI, legs. 267-287 y legs. 399-405; Archivo Histórico Nacional, Estado, leg. 1997, “Juramento regente Consejo de Italia”.
U. Petronio, Il Senato di Milano. Istituzioni Giuridiche ed esercizio del potere nel ducato di Milano da Carlo V a Giuseppe II, Milano, ed. Giuffrè, 1972; M. C. Giannini, “Politica spagnola e giurisdizione ecclesiastica nello Stato di Milano: Il conflitto tra il cardinale Federico Borromeo e il visitador regio Don Felipe de Haro (1606-1607)”, en Studia Borromaica (Milán), n.º 6 (1992), págs. 195-226; M. Rizzo, “Centro spagnolo e periferia lombarda nell’impero asburgico tra cinque e seicento”, en Rivista Storica Italiana, CIV, II (1992), págs. 303-341.
Manuel Rivero Rodríguez
