Ribadeneira y Zúñiga, Teresa de Jesús. Teresa del Niño Jesús. Valladolid, X.1654 – 22.III.1734. Abadesa del Convento de las Brígidas en Valladolid y pintora.
“Baptizé a Theresa de Jesús y ribadeneyra, hija de padres no conoçidos”. Así comenzaba el beneficiado de la “iglesia del Señor San Juan” de Valladolid, la partida de bautismo de esta niña que tomó el hábito de Santa Brígida, en la casa madre vallisoletana de la Orden en España. Tenía, tan sólo, ocho años, contraviniéndose así las disposiciones tridentinas. La profesión no llegó hasta los dieciséis años, el 21 de noviembre de 1670. Por algo, su tía abuela, la madre Julia de Jesús, había sido abadesa del convento entre 1655 y 1661 y repetirá este oficio en períodos posteriores.
Sabemos, precisamente, por el Libro de Profesiones, que era hija de Gaspar de Ribadeneira, hermano del marqués de la Vega de Boecillo, Baltasar Francisco de Ribadeneira, y de la navarra Beatriz Costero. Efectivamente, era una descendencia ilegítima, después reconocida, pues su padre tomaba posesión de una canongía en la Catedral de Toledo en 1667. Aquella familia disfrutaba del mayorazgo, fundado en 1595, por el importante comerciante vallisoletano Fabio Nelli de Espinosa (tatarabuelo de esta monja), cuyos descendientes fueron ennoblecidos precisamente por Felipe IV en la persona del mencionado tío paterno de la madre Teresa. La niña, como indicamos, fue depositada en el convento donde vivía su tía paterna Julia de Ribadeneira y Zúñiga (la monja de velo blanco Julia de Jesús), hermana de su padre, de quien adoptó sus apellidos; además de su mencionada tía abuela, la madre Julia de Jesús, a la que conoció como abadesa.
La familia se había vinculado a este convento, prácticamente, desde su fundación en 1637. Por algo, la casa de los descendientes de Fabio Nelli, el magnífico palacio que es hoy Museo de Valladolid, se encontraba muy próximo al recinto conventual.
La madre Teresa desempeñó en cuatro ocasiones diferentes el oficio de abadesa de esta casa. La primera, a partir de 1696 y hasta 1702, fue a causa de la renuncia de Leonor de la Santísima Trinidad. Repitió este oficio, entre 1708 y 1714, entre 1720 y 1723 y finalmente, entre 1732 y 1734, fecha esta última de su muerte con ochenta años. Fue, así, prelada de la casa por espacio de dieciséis años y cuatro meses. Aquellos períodos pueden ser definidos como los de mayor expansión constructora del convento. El nuevo templo era bendecido el 6 de mayo de 1696, aunque todavía se encontraba pendiente la fábrica de los retablos, no trasladándose el Santísimo Sacramento hasta 1703.
De todos estos acontecimientos aportó noticias Ventura Pérez en su “Diario de Valladolid”. Participó la madre Teresa del Niño Jesús de todos estos afanes artísticos a través de sus cualidades pictóricas y escultóricas.
La escultura de piedra que hay en el tímpano de la portada, se debía a su mano, plasmando a la titular de la casa, Nuestra Señora de los Ángeles. En las enjutas de la cúpula de la iglesia, de una única nave, pintó cuatro ángeles, completando otros trabajos el maestro Diego Díez Ferreras, “por no poder la pintora”. Otros lienzos adornaban el antiguo convento y hoy se encuentran en la clausura de su nueva ubicación: “Dios que la dio la habilidad y aprobecho para util del conbento, que tubo ese gasto que escusar, que a dicho de los que lo tasaron se ganó más de mil ducados en lo que dicha Religiosa yzo para la Nueba Iglesia”, según afirmaba la monja que redactó a la muerte de la madre Teresa su carta edificante.
Obras de ~: Sagrada Familia sentada a la mesa y servida por los ángeles, Valladolid, 1678; Nuestra Señora de los Ángeles, escultura en piedra para el tímpano de la portada de la iglesia del convento de las Brígidas de Valladolid, c. 1696; Cuatro ángeles, Valladolid, c. 1696; Desposorios místicos de Santa Brígida, Valladolid, f. s. XVII; Nuestra Madre Santa Brígida, Valladolid, f. s. XVII; Nuestra Madre María del Santísimo Sacramento, primera abadesa desta casa, Valladolid, f. s. XVII; Ángel de la Guarda, Valladolid (atrib.); San Rafael con ángel, f. s. XVII (atrib.); San Miguel, Valladolid, f. s. XVII (atrib.); Niño con el copón y la cruz coronada de rosas con la inscripción “Ego sum pastor bonus”, Valladolid, f. s. XVII (atrib.); Cristo dictando las Reglas a doña Marina de Escobar, Valladolid, s. f.
Fuentes y bibl.: Archivo Convento Santa Brígida de Valladolid, Libro de los ávitos i profesiones de las Religiosas del Real Monasterio de Nuestra Señora de los Ángeles, Recoletas de Nuestra Madre Santa Brígida de la Ciudad de Valladolid desde el año 1637 en que fue de su fundación.
V. Pérez, Diario de Valladolid, Valladolid, Grupo Pinciano, 1983; M. Canesi, Historia de Valladolid (1750), vol. III, Valladolid, Grupo Pinciano, 1996, págs. 521-523; J. Urrea Fernández, Arquitectura y Nobleza, Valladolid, Ayuntamiento, 1996; J. J. Martín González y F. J. de la Plaza Santiago, Catálogo Monumental. Monumentos religiosos de la Ciudad de Valladolid. Parte segunda, Valladolid, Diputación, 2001 (ed. facs.), págs. 35-44; J. Burrieza Sánchez, “Valladolid, La Ciudad de las Brígidas y de Marina de Escobar”, en VII Centenario. Santa Brígida, Patrona de Europa, Valladolid, Diputación, 2005, págs. 113-136.
Javier Burrieza Sánchez