Valdés Fernández, Nicolás. La Torre de Esteban Hambrán (Toledo), 1.II.1819 – ?, 1872. Militar, coronel de Ingenieros.
Su azarosa vida se desarrolló en las posesiones españolas de Filipinas, Puerto Rico, Cuba, y en la Metrópoli, además de otros países como Francia, Inglaterra, China y México. Como investigador, llevó a cabo ensayos metódicos sobre la resistencia de materiales, en especial de las maderas tropicales, desarrollando tablas y resultados de utilidad para la ingeniería.
Ingresó en la Academia de Ingenieros de Guadalajara el 1 de septiembre de 1836, saliendo de la misma el 26 de diciembre de 1839, después de completar los estudios reglamentarios. Destinado al entonces único Regimiento del Arma, el Regimiento de Zapadores Minadores, con él tomó parte en la Primera Guerra Carlista integrado en el Ejército del Centro hasta la conclusión de la misma. En el marco de la citada conflagración, en 1840 intervino en el sitio y toma al asalto del castillo de Alpuente, donde ganó el ascenso a capitán de Infantería (los oficiales de Ingenieros, Artillería y Estado Mayor podían ascender en tres escalas: la de su cuerpo, por antigüedad, y por méritos en las de grado del Ejército, y efectivo en el mismo). Posteriormente, tomaba parte en el asalto del castillo del Collado, acción esta última por la que era recompensado con la Cruz de San Fernando de 1ª clase, concedida según una Real Cédula de 21 de enero de 1841.
En diciembre de 1841 se le destinó a la Comandancia Exenta de Ingenieros de Puerto Rico como capitán de Ingenieros en Ultramar (al ser destinados a Ultramar, recibían el grado inmediatamente superior, que perdían al volver a la Península), donde permaneció hasta 1849, en que ascendió a comandante de Ingenieros en Ultramar, el 27 de junio de ese mismo año.
Vuelto a la Península, después de pasar por la Comandancia de Ingenieros de Andalucía, en 1850 se encontraba en las islas Filipinas, con destino en Manila, donde permaneció hasta 1852, año en el que fue nombrado alcalde mayor de Pangasinán. Dos años después pasó nuevamente a Manila y, más tarde, a Cavite, plaza en la que estuvo hasta su marcha a la Península en 1858. Había ascendido a teniente coronel de Ingenieros el 16 de abril de 1857. Anteriormente, en octubre de 1853, pasó a Hong Kong y Macao para estudiar aquellas plazas de China, donde Valdés actuó de espía de las posiciones y fuerzas inglesas en Hong Kong con el pretexto de estudiar los materiales pétreos con que los chinos construían sus fortificaciones. Durante su estancia en Filipinas, fue nombrado arquitecto del ayuntamiento de Manila dirigiendo las obras de su catedral, así como jefe de Obras Públicas de la isla.
En 1858 Valdés era comisionado para que fuese a Francia, a fin de recabar datos necesarios para terminar el manual de Ingenieros que estaba preparando. Permaneció en París hasta el 20 de noviembre de 1860, recopilando información técnica de interés para el Cuerpo de Ingenieros. Publicó, mientras estaba en la capital de Francia en misión de “indagaciones militares” en 1859, su Manual del Ingeniero, libro de texto de gran importancia en las enseñanzas técnicas, y no solo militares, de finales del XIX. A su vuelta a España, se le concedían cuatro meses de real licencia para Madrid y su pueblo natal, con objeto de arreglar asuntos propios.
En 1861, promovido a coronel de Ingenieros en Ultramar, estaba destinado en la Dirección Subinspección de Ingenieros de Cuba, de donde partía para la Metrópoli en 1866 por enfermedad. Durante su estancia en la isla caribeña dirigió el último proyecto de fortificación de la “Puerta de tierra” de La Habana en 1861. Con base en Cuba, tomó parte como comandante general de Ingenieros, en la expedición, que, al mando del general Prim, se efectuó a México para la defensa de los intereses españoles, expedición que se realizó en colaboración con Francia e Inglaterra, de diciembre de 1861 a abril de 1862.
En 1867 se integró en la Comisión Hispano-Francesa, encargada de realizar el proyecto del Camino Imperial de unión entre ambas naciones por la frontera situada en Cataluña. En 1869, “pidió y obtuvo su retiro”, con fecha de 28 de junio de ese año.
Escribió numerosas memorias fruto de sus experiencias, entre otras, una en 1854, de su viaje un año antes por Hong Kong y Macao (consta de dos cuadernos y cinco planos cada uno); otra sobre experiencias referentes a la resistencia de bóvedas de hormigón hidráulico, que fue publicada en el Memorial de Ingenieros, y una tercera, de 1858, descripción y resistencia de las maderas de construcción de las Islas Filipinas.
Además de la Cruz de San Fernando ya citada, estaba en posesión de la Cruz de la Orden de Carlos III en recompensa por sus trabajos facultativos en las islas Filipinas, de la Encomienda de la Orden Americana de Isabel la Católica por sus servicios en la expedición a México, y de dos cruces del Mérito Militar con distintivo blanco por servicios especiales. Fue académico correspondiente de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales.
Obras de ~: Parte descriptiva del puente de celosías proyectado sobre el río Pásiq, en Manila, Manila, 1858; Almacenes de pólvora, Madrid, Memorial de Ingenieros, 1861; Apuntes reglamentarios acerca de la instrucción regimental de Ingenieros en Francia, Madrid, Memorial de Ingenieros, 1863; Defensa de las costas. Memoria relativa a las Provincias Vascongadas, Guipúzcoa y Vizcaya, 1868.
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar de Segovia (AGMS), Expedientes Personales.
Estados (Escalillas) del Cuerpo de Ingenieros del Ejército, 1840-1870; J. Almirante, Bibliografía Militar de España, Madrid, 1876; W. E. Retana, Breve Diccionario Biográfico de los Ingenieros Militares que han estado en las Islas Filipinas, Madrid, Memorial de Ingenieros, 1923; J. López Muiños, Algunos aspectos de la Ingeniería Militar española y el Cuerpo Técnico, Madrid, Ministerio de Defensa, 1993; J. Carrillo de Albornoz y Galbeño, “Caballeros de la Real y Militar Orden de San Fernando pertenecientes al Arma de Ingenieros”, en Memorial del Arma de Ingenieros (Madrid, Ministerio de Defensa), 63-66 (2001 y 2002); M. Silva Suarez, Técnica e ingeniería en España. IV: El ochocientos, pensamiento, profesiones y sociedad, Zaragoza, Real Academia de Ingeniería - Institución “Fernando el Católico”, 2007; I. J. Gil Crespo, Nicolás Valdés Fernández (1819-1872): semblanza de un investigador e ingeniero militar global, conferencia en el Congreso Internacional Icofort, 2019.
Juan Carrillo de Albornoz y Galbeño
