Múzquiz Callejas, Joaquín María. La Habana (Cuba), 16.V.1841 – 7.X.1890. Político, dirigente carlista y periodista.
Nació en el seno de una conocida familia de propietarios de Navarra, que tomó parte en la vida pública de la provincia. José Múzquiz Piquer, capitán del Ejército expedicionario de Tampico (México) y gentilhombre de Cámara de Su Majestad, contrajo matrimonio en la capital cubana, en septiembre de 1832, con María Dolores Callejas, de origen español e hija de un coronel jefe de la Brigada de Artillería. De dicha unión nacerían Enriqueta, Rosa, Joaquín y José Fermín, este último catedrático de Ciencias en la Universidad de La Habana.
Siendo aún niño, Joaquín María Múzquiz, abandonó La Habana y se trasladó a Tafalla, localidad de donde era natural su padre. Tras realizar los estudios de segunda enseñanza en el Real Colegio de Vergara (1852-1857), iniciaba en el curso académico de 1858 los de Derecho en la Universidad Central de Madrid, que compaginó con los de Filosofía y Letras entre 1859 y 1863. En este último año obtuvo la licenciatura en Derecho Administrativo y se dedicó en los dos siguientes a superar las asignaturas de Legislación Comparada, Concilios, Procedimientos y Disciplina Eclesiástica. Seguidamente, abrió un bufete en Madrid.
Carlista exacerbado desde su juventud, al concluir la carrera universitaria se ofreció a la abuela de Don Carlos de Borbón, “siguiendo sus tradiciones, relaciones y considerables sacrificios de familia”. En 1867 fue propuesto para el cargo de preceptor de Alfonso de Borbón, que declinó por no considerarse lo suficientemente competente para su desempeño. Dicho año iniciaba su actividad parlamentaria como diputado a Cortes por Navarra. Desempeñó en el período de sesiones de 1867 a 1868 las funciones de secretario del Congreso, pese a su abierta oposición al Gobierno, y participó en los debates sobre la reforma de la Ley de Reemplazos del Ejército y del Reglamento del Congreso, el Tratado de Comercio con Alemania y el voto de confianza al Gobierno con objeto de establecer el Crédito Territorial, entre los más destacados.
Durante la Revolución de Septiembre de 1868 se puso al frente, y en solitario, de la defensa de las dependencias del palacio del Congreso, negándose a los deseos de la Junta Revolucionaria de constituirse allí. Tras personarse los voluntarios armados, entregó la casa y marchó con destino, primero, a Navarra y luego a París, donde se presentó ante Carlos de Borbón y Austria, quien le autorizó a encabezar los preparativos de la campaña electoral en Navarra para las Cortes Constituyentes de 1869.
En aquellos comicios los diputados electos por los distritos navarros de Estella y Pamplona, Joaquín María Múzquiz y Miguel Cruz Ochoa de Zabalegui, respectivamente, fueron acusados por el Gobierno de conspiración y desacato a la autoridad y encarcelados. Joaquín María Múzquiz permaneció seis meses en prisión. Le fueron requisados documentos firmados por Don Carlos, acreditativos de haber sido librada una cantidad de dinero al presunto banquero del Partido Carlista. Absuelto finalmente en el proceso judicial que se siguió, fue ordenada la devolución de los bienes que le habían sido confiscados.
Entretanto, se sometió a debate el acta electoral de Estella, en la cual se reconocía como candidato electo a Ricardo Alzugaray, contrincante de Múzquiz, que había obtenido menor número de votos. Pero fue declarada nula y propuesta una nueva elección, obteniendo finalmente Joaquín María Múzquiz dicha representación. A causa de dichos avatares, tomó asiento en el Congreso una vez iniciadas las Cortes Constituyentes. Figuró entonces entre los diputados tradicionalistas de primer orden y participó en la comisión creada para juzgar el procesamiento del diputado Miguel Cruz Ochoa de Zabalegui.
En 1870 fue designado secretario del comité directivo del Partido Carlista en las cuestiones electorales y de interés civil y político. El 18 de abril de ese mismo año acudió, en representación de Navarra, a la junta extraordinaria del carlismo convocada en Vaud. De nuevo fue elegido diputado a Cortes por el distrito de Estella en 1871. En dicha legislatura participó en las comisiones de Etiqueta al Dos de Mayo y de Sociedades Mercantiles.
Entre los cargos que desempeñó a lo largo de su vida figura también el de secretario general de la Conferencia de San Vicente de Paúl en España y el de director en La Habana del periódico La Patria.
En el seno del carlismo mantuvo posiciones enfrentadas con Nocedal, a quien veía como monopolizador de las líneas de actuación del partido, política e ideológicamente, al tiempo que causante de la disolución del mismo, como denunció en su Carta a los electores de Estella (1872).
Obras de ~: Una idea sobre la cuestión de Santo Domingo de D. Joaquín María Múzquiz, Madrid, Antonio Pérez Dubrull, 1864; La cuestión de Hacienda, Madrid, Pérez, 1867; Consulta a los electores de Estella de su Diputado a Cortes D. Joaquín María Múzquiz, Madrid, Imprenta Alejandro Gómez Fuentenebro, 1871; Realidad de la fusión. Apuntes de D. Joaquín María Múzquiz, diputado a Cortes, Madrid, Imprenta de A. Gómez Fuentenebro, 1872; Escrito de agravios y defensa oral en grado de súplica por el Licenciado Joaquín Maríz Múzquiz, 1875; La verdadera legitimidad y el verdadero liberalismo, La Habana, Imprenta La Propaganda Liberal Literaria, 1886.
Bibl.: Los Diputados pintados por sus hechos, Madrid, Labajos y Cía., 1869-1870; Vizconde de la Esperanza, La Bandera carlista en 1871, Madrid, Imprenta del Pensamiento Español, 1871; M. Ossorio y Bernard, Ensayo de un catálogo de Periodistas del siglo XIX, Madrid, Imprenta y Litografía de J. Palacios, 1903; VV. AA., La Gran Enciclopedia de Navarra, Pamplona, Caja de Ahorros de Navarra, 1990; J. Agirreazkuenaga, S. Serrano, J. R. Urquijo y M. Urquijo, Diccionario Biográfico de los Parlamentarios de Vasconia (1808-1876), Vitoria, Parlamento Vasco, 1993.
Susana Serrano Abad