García Peláez, Francisco de Asís. Málaga, 24.XII.1865 – Viaje La Habana-Nueva York, V.1901. Periodista y literato.
Periodista y literato nacido en el seno de una familia de rancia tradición periodística, su padre Rafael García Sánchez fue director y propietario del malacitano Diario Mercantil desde su fundación en 1866 y sus hermanos Manuel Agustín y Luis fueron también directores periodísticos. Muy joven comenzó García Peláez sus publicaciones en dicho diario, pasando más tarde a dirigir la hoja literaria. Sus poemas satíricos vieron la luz en las páginas del Diario Mercantil, La Linterna (1887), dirigido por su hermano Manuel, Religión y Literatura (1887) y Málaga Alegre. El 8 de abril de 1888 fundó y dirigió el diario semanal El Fígaro, periódico de literatura y arte que duró hasta el 10 de mayo de 1888, tras haber publicado cuatro números.
Obtuvo varios premios en certámenes locales caso de su narración histórica Los Reyes Católicos y héroes de la Reconquista de Málaga, premiada en el Círculo de Obreros Católicos (1887) y en un certamen del Centro Militar.
Comenzó a dirigir el periódico familiar tras la muerte de su padre (1888) y desde las páginas del Diario Mercantil (mayo-junio de 1891) comenzó a denunciar públicamente los fraudes económicos que realizaba Joaquín Ferrer y Casanova, corredor de comercio y director de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad. Al tiempo, se preparaban en Málaga las elecciones a la alcaldía y a ellas se presentaba Manuel Loring Heredia como edil y Ferrer Casanova como teniente alcalde. Enterado Loring de las informaciones del Diario, decidió zanjar personalmente dichas denuncias con su autor. Así, el 7 de junio de 1891 halló en el restaurante Inglés a Francisco García Peláez, con quien se enfrentó en la plaza del Carbón. En la refriega, Loring golpeó repetidas veces a García Peláez, quien, a su vez, le disparó tres veces. El periodista acabó con la vida de Manuel Loring Heredia, segando al mismo tiempo su propia vida social y profesional.
Detenido y juzgado por homicidio, fue condenado el 24 de diciembre de 1891 a diecisiete años de prisión en el penal de Santoña (Santander). Desde ese momento, sus hermanos clausuraron el periódico familiar y dedicaron todos sus esfuerzos a la obtención del indulto para Francisco. Fueron un total de siete años los que se retrasaron los trámites judiciales, en los cuales abogaron escritores consagrados, como Núñez de Arce, Rueda, Tamayo y Baus, comerciantes y obreros tipógrafos de Madrid, asociaciones, academias, prensa madrileña y el mismo pueblo de Málaga, quienes solicitaron la pena de destierro para el periodista. Mientras tanto, Francisco, encarcelado en Santoña, se dedicaba a escribir, “pues es lo único que puedo hacer y lo más a propósito para apartar la imaginación de cuanto me rodea”. Entre otros trabajos escribió la novela El secretario, “fiel reflejo de la comedia humana que se llama la vida social”; La maldición de una madre, novela por entregas, y las novelas satíricas y festivas La viuda de Luartín y El hombre del balandrán.
Dedicado también a la poesía, sus romances sarcásticos no vieron la luz, pues él mismo afirmaba que “son hijos de los pocos momentos en que me domina el recuerdo de cuantos sucesos han transcurrido desde la funesta noche del 7 de junio... Tal vez vean la luz algún día, mas no ahora; quedan sólo para que yo los repase de cuando en cuando”. En estos años de prisión (1891-1898) no abandonó su actividad literaria: fue premiado en un concurso literario por una memoria sociológica y colaboró en La Palabra Libre, El Eco de Santoña, El Atlántico de Santander y El Heraldo de Madrid. En prisión también publicó Del otro mundo, impresa en Málaga por la Imprenta García y estrenó en el teatro de Santoña el drama en tres actos y en prosa Deshonra por gratitud. En enero de 1892 publicó un folleto bajo el título Malagueños en el que aceptaba su condena: “Yo acepté mi condena y me dispongo a cumplirla; voy al presidio con el corazón destrozado, pero con la frente alta”, al tiempo que pedía el recuerdo de los amigos, “acordaos de mí y haced llegar vuestra voz hasta las tenebrosas profundidades de mi calabozo”. En 1896 bajo los auspicios de sus hermanos, se publicó en Madrid un folleto titulado La opinión pública y el indulto al periodista D. Francisco de Asís García reeditado en Lisboa en 1898 con el título de Al pueblo de Málaga.
Obtenido por fin el indulto en 1898 gracias a las incesantes gestiones de su familia y la Asociación de Escritores y Artistas, Francisco García Peláez falleció en mayo de 1901 a bordo del vapor Buenos Aires durante la travesía de La Habana a Nueva York.
Obras de ~: El secretario (inéd.); La maldición de una madre (inéd.); La viuda de Luartín (inéd.); El hombre del balandrán (inéd.); Del otro mundo, Málaga, Imprenta de R. García, 1892; Malagueños. Folleto, Málaga, 1892; Deshonra por gratitud.
Drama en tres actos y en prosa, Santander, s. f.
Fuentes y bibl.: Archivo Díaz de Escovar. N. Díaz de Escovar, “Francisco de Asís García Peláez”, Málaga.
A. Quiles Faz, “Francisco de Asís García Peláez”, en C. Cuevas García (dir. y ed.), Diccionario de escritores de Málaga y su provincia, Madrid, Castalia, 2002, págs. 332-335; M. Ossorio y Bernard, Ensayo de un catálogo de periodistas españoles del siglo xix, Madrid, Ayuntamiento, 2004, págs. 161-162.
Amparo Quiles Faz