Ruiz del Árbol, Francisco. Zamora, 1807 – 1.I.1849. Abogado y político.
Nacido en el seno de una acaudalada familia, paradigma de la más activa burguesía zamorana, era tío del también parlamentario Francisco Ruiz Zorrilla y Ruiz del Árbol. Se casó con Manuela Entrecanales y tuvo como yernos a Sabino Herrero Olea y César Alba García Oyuelos. Fue educado en los principios de la causa liberal, a la que sirvió en la edad adulta pasando por todos los estadios que contemplaba el cursus honorum más al uso en la época. Comenzó su actividad política en el Ayuntamiento de la capital zamorana, pasó luego a la Diputación Provincial, donde ejerció como secretario en los años 1836-1837, y se lanzó a la política nacional ya en 1835 aunque sin resultados prácticos, dado que salió derrotado en los comicios generales de ese año. Su llegada al Parlamento, en calidad de diputado suplente por Zamora se produjo tras las elecciones a Cortes Constituyentes celebradas el 2 de octubre de 1836. Once meses más tarde se hizo con 1365 de los 2521 sufragios emitidos en la jornada electoral del 22 de septiembre de 1837, procediendo el Congreso a la aprobación de su acta como diputado titular el 21 de noviembre de ese mismo año, aunque nuestro biografiado se encontraba inmerso en un proceso judicial. Había denunciado una hipotética adulteración en el cereal existente en las paneras de amortización y fue acusado de calumnias, por lo que el juez Bernardino Fernández Grande solicitó permiso al Congreso para proceder en la causa. De nuevo sería elegido en los comicios del 24 de julio de 1839, tomando posesión del cargo el 4 de octubre.
En 1840 fue comisionado por la provincia de Zamora para formar parte de la Junta Central que el entonces insurrecto progresismo pensaba reunir en Madrid, si bien nunca ejercería como tal, ya que la mencionada Junta no llegó a constituirse. Ese mismo año se convirtió en magistrado de la Audiencia burgalesa, permaneciendo allí hasta 1843. Durante esos años compatibilizó su dedicación profesional con nuevas estancias en el Parlamento, al que volvería entre 1841-1841 y de nuevo entre 1846 y el momento de su fallecimiento, comunicado al Gobierno el 30 de enero de 1849. Se trató, además, de estancias harto fructíferas en tanto que cargadas de actividad, como demuestra el hecho de que sólo en la legislatura de 1841-1842 pronunciara tres discursos y participara en seis comisiones, relativas a la abolición de la pena de comiso en los contratos de enfiteusis, presupuestos, aprobación de un reparto a la provincia de Salamanca con destino a caminos, introducción de harinas en la isla de Cuba, patronatos reales de legos y dotación del clero parroquial
Fuentes: Archivo del Congreso de los Diputados, Serie Documentación Electoral, 15 n.º 24, 17 n.º 21, 21 n.º 16, 23 n.º 14, 27 n.º 13; Archivo Histórico y Universitario de Valladolid, 403/149-160;
Boletín Oficial de la Provincia de Zamora, 1836-1837; Congreso de los Diputados, Diario de Sesiones, legislaturas de 1837, 1841-1842.
María Concepción Marcos del Olmo
