Bermúdez, Francisco. El Ferrol (La Coruña), 1787 – Montevideo (Uruguay), 1827. Militar.
Con motivo de las invasiones inglesas, empuñó las armas en la defensa de Buenos Aires en 1807, siendo promovido a teniente del Cuerpo de Voluntarios del Río de la Plata. En 1808 recibió el despacho de capitán graduado agregado al Cuerpo de Arribeños. Producido el movimiento emancipador, a pesar de su nacionalidad, Bermúdez se alistó en las filas patrióticas como teniente en la 3.ª Compañía del Regimiento América, de guarnición en Buenos Aires. Cuando se produjo la sublevación del Cuerpo de Patricios, el 7 de diciembre de 1811, en la represión de aquel movimiento, Bermúdez recibió dos balazos, siendo ascendido por su comportamiento en aquella emergencia a teniente primero de la Compañía de Fusileros. En julio de 1812 marchó a la Provincia Oriental para combatir contra los portugueses, después pasó a integrar el ejército sitiador de Montevideo hasta octubre de 1813. Marchó a la línea fronteriza con los portugueses, a las órdenes del coronel Domingo French. Asistió a la toma de Montevideo el 23 de junio de 1814 como capitán, siendo graduado posteriormente a sargento mayor.
En mayo de 1815 fue destinado al ejército de los Andes, asistiendo a la campaña de independencia de Chile, con participación en las batallas de Chacabuco, Cancha Rayada y Maipú. Formó parte de la campaña libertadora del Perú, ya con el empleo de teniente coronel. Incorporado a la división del general Arenales, asistió a la toma de Ica, siendo designado comandante militar. Como tal inició, junto a su segundo, el mayor Félix Aldao, el avance hacia Lima, pero en Huancayo tuvo noticias del triunfo de las fuerzas realistas en Pasco y recibió la orden de Arenales de replegarse sobre el valle de Jauja para reunirse con las tropas que operaban entre Tarma, Jauja y Pasco para volver sobre el enemigo. Bermúdez y Aldao, que se habían puesto al frente de la insurrección de Huancayo, desatendieron las órdenes de Arenales y resolvieron esperar al general enemigo Ricafort con cinco mil indígenas armados de hondas y macanas. Ricafort obtuvo un triunfo indiscutido y tomó posesión de Huancayo.
Bermúdez continuó guerreando por la independencia de Perú cuando se produjo la sublevación del Callao en 1824, quedando prisionero de guerra de los españoles y ofreciéndose para ser fusilado en el conocido sorteo de Matucana. Parece ser, según afirman algunos, que el coronel Bermúdez se pasó a las filas realistas después de servir durante años a la causa emancipadora, aunque no se han encontrado indicios de su traición. Terminada la guerra de Independencia, Bermúdez regresó a Montevideo en 1826, donde murió. Según Cutolo, Bermúdez falleció en Perú en 1824.
Bibl.: J. Yaben, Biografías argentinas y sudamericanas, Buenos Aires, Talleres Gráficos de A. Contreras, 1938, págs. 562-564; V. O. Cutolo, Nuevo Diccionario Biográfico Argentino (1750- 1930), Buenos Aires, Elche, 1968, pág. 426; A. Vilanova Rodríguez, Los gallegos en la Argentina, Buenos Aires-La Coruña, Ediciones Castro, 2000, pág. 524.
Sandra Fabiana Olivero
