Maeso, Ángel. Valdemoro (Madrid), 1774 – ?, 1849. Ebanista de los Talleres Reales.
Artista del Taller Real cuya actividad se centra en un estilo neoclásico. Al frente de este taller se encontraba el arquitecto Juan de Villanueva como diseñador.
Ángel Maeso era ya ebanista con veintiséis años. En 1807 se le nombró “Maestro de Pelota” y se casó en Aranjuez con Vicenta Calbó, pero al año siguiente emigró a Cádiz por no someterse al intruso. Posteriormente, en el año 1811, volvió a la Corte y se le confirmó el citado nombramiento por parte del rey Fernando VII. En 1814 retomó su trabajo en la Corte a medias con la viuda del ebanista Pablo Palencia, y en este mismo año fue nombrado maestro del Taller de Cámara y encargado de la Dirección de Obras. Realizó varias obras para el palacio de Aranjuez y la Casita del Labrador en Aranjuez, compaginando su trabajo para la Casita del Príncipe en El Escorial (Madrid); en esta última realizó la pieza de color carmesí y los arreglos en la mesa de columnas corintias. Tres años más tarde trabajó para el palacio de San Ildefonso en La Granja (Segovia) en la sala del billar, salón azul, y en Aranjuez desarrolló diversas obras sin localizar.
Quizás uno de sus más destacados trabajos es el de las llamadas habitaciones de maderas finas en El Escorial, comenzadas en el año 1790 bajo diseño del ebanista Teodoro Oncel; tras el paréntesis de la Guerra de la Independencia, las finalizó en 1828, cinco años antes de jubilarse. La Reina gobernadora durante estos años suprimió la plaza que cubría como ebanista de cámara, y Ángel Maeso quedó cesante, siendo separado por Real Orden, sin derechos, después de cuarenta años de servicio.
Obras de ~: Habitaciones de Maderas Finas, palacio de El Escorial, Madrid, 1790-1828; Consolas de marquetería, consola taraceada y sillería gótica, palacio de El Escorial, s. f.
Bibl.: M. de Asúa, El Mueble en la Historia, Madrid, Voluntad, 1930, pág. 244; L. Feduchi, Colecciones Reales de España. El Mueble, Madrid, Patrimonio Nacional, 1963; Historia del Mueble, Barcelona, Blume, 1986, págs. 120, 562- 563 y 585.
Paloma González-Valcárcel
