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Fernando Fabra y Puig

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Biografía

Fabra y Puig, Fernando. Marqués de Alella (II). Barcelona, 6.III.1866 – 12.VII.1944. Industrial, hombre de negocios, propietario agrario y político.

Era hijo de Camilo Fabra y Fontanills, primer marqués de Alella, industrial, financiero y político, y de Dolores Puig y Cerdá, hija a su vez de Fernando Puig y Gibert, importante industrial, político, propietario agrario y financiero. Obtuvo la titulación de ingeniero industrial y completó su formación con viajes por Europa. En 1891 contrajo matrimonio con María de Sentmenat y de Patiño, hija de los marqueses de Sentmenat, grandes de España, de la que enviudó en 1899.

En 1884 se incorporó a la empresa textil iniciada por su abuelo materno y continuada por su padre, transformada entonces en Sucesora de Fabra y Portabella, con los hilos para coser como producto distintivo y en la que ocupó sucesivos cargos de dirección.

En 1903 impulsó la fusión con un grupo industrial británico, creando la Compañía Anónima Hilaturas Fabra y Coats, que codirigió con su hermano Román y una representación británica. Con fábricas en Barcelona —antiguos municipios de San Andrés de Palomar y San Martín de Provensals— y en la Colonia Borgoñá, en el río Ter, la empresa combinó una tecnología puntera con actuaciones sociales dirigidas a su personal y una gran difusión comercial, consiguiendo en las siguientes décadas un papel principal en el mercado español de hilos de coser, una producción que combinó con las redes de pesca, lonas, tejido cord para neumáticos, popelina para camisetas y la incorporación de los géneros de punto y de nuevos centros de producción en Baleares. Fue también directivo de Manufacturas de Algodón Reunidas, compañía filial creada en 1919. Fue miembro del Consejo Superior del Fomento del Trabajo Nacional.

Tuvo también una significativa presencia en sociedades diversas, especialmente en los sectores de seguros y de electricidad, como la Sociedad Catalana de Seguros contra Incendios, antecesora del Grupo Catalana Occidente, que presidió; el Banco Vitalicio de España, antecesor de Vitalicio Seguros, del que fue vicepresidente, y Barcelona Traction y Riegos y Fuerza del Ebro, sociedades que realizaron grandes infraestructuras hidroeléctricas en el Pirineo para la producción y distribución de electricidad, de las que fue vocal.

Fue un importante accionista de la Compañía de los Ferrocarriles Madrid-Zaragoza-Alicante, propietario inmobiliario en Barcelona y agrario en Alella, donde continuó la producción de vinos iniciada por su padre.

Siguiendo la tradición familiar, tuvo una dimensión política como miembro del Partido Liberal, siendo diputado provincial por Barcelona entre 1898 y 1903, aunque en los años siguientes se acercó al catalanismo. Fue senador por Barcelona en las Cortes de 1907-1910 y 1910-1914 y por Gerona en las de 1914-1916, destacando su intervención en el proyecto de ley de Inspección de las Compañías de Seguros (1908). En 1918 fue uno de los promotores de la Federació Monàrquica Autonomista. Con esta filiación fue alcalde de Barcelona, con el apoyo de la Lliga Regionalista, entre abril de 1922 y octubre de 1923.

Entre 1927 y 1929 fue miembro de la Asamblea Nacional creada por Primo de Rivera.

En 1902 heredó el título de marqués de Alella, siendo el segundo titular. Recibió las grandes Cruces de Isabel la Católica y del Mérito Militar con distintivo blanco y fue caballero de Carlos III y Oficial de la Legión de Honor francesa. Continuó la iniciativa de su padre de financiación en Barcelona del observatorio astronómico del Tibidabo —después Observatorio Fabra— y de su cesión definitiva a la Real Academia de Ciencias y Artes de Barcelona.

Realizó algunas intervenciones en Alella, como la construcción de las bodegas de la cooperativa Alella Vinícola, que le nombró presidente honorario, y de las escuelas; fue nombrado en 1941 hijo adoptivo del municipio.

A la prematura muerte de su esposa, añadió la de sus tres hijos: el primero, Juan Fabra de Sentmenat —que en 1924 había rehabilitado el título de marqués de Aguilar de Vilahur— y el segundo, Luis, murieron durante la Guerra Civil, en 1937 y 1936 respectivamente, mientras que la tercera, Inés, había muerto ya en 1924. La sucesión del marquesado de Alella, junto con el de Aguilar de Vilahur, recayó en su nieta, María Eugenia Fabra y Boada, hija de Juan Fabra.

Tras la defunción de Fernando Fabra y Puig, seguida pocos años después de la de su hermano Román, que en 1922 había sido nombrado marqués de Masnou, fueron los hijos de éste —Camilo y Alfonso Fabra y Monteys— los que continuaron la presencia de la familia Fabra en la dirección de Fabra y Coats.

 

Bibl.: M. Sánchez de los Santos, Las Cortes Españolas. Las de 1910, Madrid, A. Marzo, 1910; C. Cañellas y R. T oran, “Dels regionalistes de la Lliga a la Dictadura de Primo de Rivera: l’Ajuntament de Barcelona 1915-1931”, en L’Avenç, 58 (marzo de 1983), pág. 215; F. Cabana, Fàbriques i empresaris: els protagonistes de la revolució industrial a Catalunya, Barcelona, Enciclopèdia Catalana, 1992-1994; M. Beratech Penina, Coats Fabra 100 anys d’Història, Barcelona, Editorial Interpress, 2003.

 

Joan Palomas i Moncholí