Marazuela Albornos, Agapito. Valverde del Majano (Segovia), 20.XI.1891 – Segovia, 24.II.1983. Músico y folclorista.
Único hijo superviviente de Niceto Marazuela del Real, jornalero agrícola, y de Segunda Albornos. Entre los catorce y los dieciséis años quedó casi ciego, pero logró sobreponerse a esta desgracia y se dedicó a la música en su expresión más popular: aprendió a tocar la dulzaina con un excelente maestro, y desde los catorce años se ganó ya la vida con un tamborilero, tocando de pueblo en pueblo. Al mismo tiempo, aprendió de forma autodidacta a tocar la guitarra, y en 1920 se trasladó a Madrid; ya en 1926, la Diputación Provincial le ayudó a comprar su primera guitarra profesional, y desde entonces fue un concertista habitual, tanto en ámbitos cultos como en fiestas populares y locales. Considerado el más genuino representante de la música popular castellana, fue además un excelente músico, maestro de la guitarra, la dulzaina y el almirez, y dueño además de una gran voz.
De ideas avanzadas, fundador de los Amigos de la Unión Soviética, en 1932 ingresó en el Partido Comunista de España. Durante la Guerra Civil se fugó desde Salamanca a Madrid —donde fue presidente interino del Centro Segoviano—, y tras la contienda pasó muchos años encarcelado en Madrid, Burgos, Ocaña y Vitoria; pero el respeto y la popularidad de la que gozó en Segovia le protegieron mucho de tales peligros, y pudo regresar libre a Segovia en 1952. Dedicó su vida a la investigación del folclore castellano, recopilando su tradición musical amenazada de extinción (tonadas y romances populares, melodías para tamboril y dulzaina), postulando el origen berberisco de la música castellana, y ganando en 1932 el Concurso Nacional de Música con su obra Cancionero de Castilla la Vieja, que no sería publicado hasta 1964.
Fue presidente del Centro Segoviano de Madrid, y académico de mérito de la Academia de Historia y Arte de San Quirce desde 1978. Tras la instauración de la Monarquía ocupó la cátedra de Folklore y la dirección de la Escuela de Dulzaina creada en Segovia, donde formó muchos discípulos, como Joaquín González y Lorenzo Sancho. Por esta larga dedicación a la música mereció la Medalla al Mérito en las Bellas Artes, la Medalla de Oro de la Provincia, la Medalla de Plata de la Ciudad de Segovia, y los Premios Alcázar de Oro y Resina. En su memoria se concede anualmente en Segovia el Premio Nacional de Folclore Agapito Marazuela.
Obras de ~: Cancionero Segoviano, Segovia, 1964.
Discografía: Folclore castellano, Discos Columbia, 1975.
Bibl.: A. Sanz Sanz, “A los segovianos que triunfan”, en Cultura Segoviana, 7 (1932), págs. 14-15; P. Fernández Cocero, Agapito Marazuela, el último juglar castellano. Santander, Gráficas Bedia, 1976; M. González Herrero, Agapito Marazuela o el despertar del alma castellana, Segovia, Diputación Provincial, 1985; L. Mínguez Orejanilla, Diccionario Lírico de Segovia, Segovia, Ayuntamiento, 1991, pág. 486.
Alfonso de Ceballos-Escalera Gila, Vizconde de Ayala