Gaspar, Raimundo. Calatayud (Zaragoza), 2.IX.1902 – Valencia, 16.II.1955. Poeta y compositor.
A los once años dejó su lugar natal para estudiar en Valencia, donde al poco dejó el bachiller para estudiar Música y, después, Composición en Madrid con Conrado del Campo. Convertido en un buen pianista con ribetes de compositor, pudo hacer carrera en la capital pero en 1927 volvió a la ciudad levantina para casarse, alternando las estancias en una y otra localidad, hasta que en 1933 se estableció en Zaragoza. Su padre tenía un negocio de abonos químicos con lo que, tras trabajar como oficinista en este gremio, volvió a Calatayud para encargarse del negocio paterno. Allí pasó la guerra y, a su término, regresó a Valencia. Una parálisis progresiva fue inmovilizándolo y sembrando su vida de sufrimientos.
Raimundo había empezado muy joven a escribir poesía pero hasta los años treinta no se dio a conocer, atrapado como estaba por la creación musical, aunque, siguiendo el espíritu de su tiempo, trató de conjugar una y otra. Así, además de una Sonatina, escribió una suite para cinco de los poemas de Marinero en tierra. Fue su amistad con Tomás Seral y Casas la que le abrió las puertas de la zaragozana revista Noreste, que llegó a codirigir en sus números cinco, seis y siete, y a tomar una más activa participación en la literatura.
Su primer libro, Injerto (1933), se inscribe en la línea del neopopularismo tan usual en su tiempo.
Es, sin duda Pimpín (1934), poemario de mayor altura expresiva donde versos cortos con un tono alado y melancólico nos revelan un alma hipersensible, si bien algo superficial. El poeta oscila entre un sentimiento religioso, una percepción sensual de la naturaleza y cierto erotismo idealista que se resuelve en una visión del mundo a mitad de camino entre lo místico y lo existencial. En otras ocasiones sus poemas toman un aire aforístico. Juan Manuel Bonet hace figurar a Gaspar en su diccionario de las vanguardias, en las que sólo podría incluirse por sus contextos pero no por su tono y actitud vital, más cercanos al simbolismo y al posmodernismo.
También aparecieron textos suyos en las revistas Isla, A la Nueva Ventura y Revista de Occidente. Tras la guerra publicó en Valencia la revista de poesía y ensayo El sobre literario, en colaboración con Ricardo Orozco.
Dejó un poemario inédito, Sinfonía del camino.
Obras de ~: Injerto. Poesías (1931-1932), Valencia, Gráficas Reunidas, 1933; Pimpín (Poesías 1932-1933), Zaragoza, Ediciones Cierzo, 1934; Sinfonía del camino (inéd.).
Bibl.: A. Salazar, La música contemporánea en España, Madrid, Ediciones La Nave, 1930, pág. 285; A. Sánchez Portero, Noticia y antología de poetas bilbilitanos, Zaragoza, Tipo Línea, 1969, págs. 195-207; J. E. Serrano Asenjo, Estrategias vanguardistas, Zaragoza, Institución Fernando el Católico, 1990, págs. 98-104; J. M. Bonet, Diccionario de las vanguardias en España (1907-1936), Madrid, Alianza, 1995, págs. 224-225; J. E Serrano Asenjo (ed.), Fragmentos de la modernidad (Antología de la poesía nueva en Aragón, 1931- 1945), Huesca, Instituto de Estudios Altoaragoneses, 2000, págs. 75-86; J. Barreiro, Galería del olvido. Escritores aragoneses, Zaragoza, Cremallo, 2001, págs. 117-122.
Javier Barreiro
