Martí Vilamador, Francisco. Puigcerdá (Gerona), 1616 – Perpiñán (Francia), 1689. Político y escritor.
Descendiente de una familia de notarios, su padre —del mismo nombre— era un ilustre jurista miembro de la Real Audiencia en Cataluña, que se significó durante la revuelta de 1640 por su adhesión a la ocupación francesa. Martí Vilamador se trasladó muy joven a Barcelona, donde se doctoró en Derecho y contrajo matrimonio (1639). En los meses previos a la revuelta contra la Monarquía castellana, llevó a cabo una intensa campaña de agitación política repartiendo folletos que denostaban el gobierno del conde duque de Olivares. A finales de 1639 publicó su primera obra contra el Gobierno de Madrid, Verdader Angel de Llum, a la que siguieron otros escritos revolucionarios, entre los que destaca la semianónima Noticia Universal de Cataluña (1640). En esta obra, que sigue las tesis de la Proclamación católica de Gaspar Sala, extremó las conclusiones y sostuvo el carácter electivo de la monarquía en Cataluña, establecido en la primera elección del príncipe a favor de Carlomagno y mantenido después de forma tácita. Como recompensa, el Consejo de Ciento le otorgó, en julio de 1641, el cargo de abogado fiscal de la Batllia General del Principado. Su producción a partir de este momento, además de constituir un alegato contra la acción castellana, fue sobre todo una apología de la causa de Francia en Cataluña. Así lo manifestó en su Cataluña en Francia, Castilla sin Cataluña y Francia contra Castilla (1643), un panegírico de Francia al que siguieron el tratado en latín Praesidium inexpugnabile Cataloniae (1644) —en el que desarrolla sus ideas con una fundamentación histórica e ideológica mucho más afinada— y Manifiesto de la fidelidad catalana, integridad francesa, y perversidad enemiga (1646).
Concilió los argumentos populistas de la Noticia Universal de Cataluña con la teoría irredentista francesa, defendida entre otros por P. Caseneuve, que retrotraía los derechos de Francia sobre el Principado y los condados ultrapirenaicos a la conquista franca, y afirmaba la ilegitimidad de iure del dominio de los reyes de Aragón y de Castilla desde finales del siglo xii.
Su afinidad y fidelidad a las autoridades francesas —en especial, al obispo Pedro de Marca— hicieron que en 1645 fuese enviado —junto con José de Ardena— al Congreso de Paz de Münster como representante de la Generalitat y del Consell de Cent, en sustitución de José Fontanella. En Münster, Martí Vilamador y José de Ardena, presionados por los franceses, traicionaron el encargo recibido de las instituciones catalanas, que les habían ordenado no aceptar una tregua hasta que las tropas francocatalanas no hubiesen recuperado Lérida, Tarragona y Tortosa.
Su conducta en Münster concitó numerosas animadversiones y su figura se volvió muy impopular.
Por esta causa, aunque recibió la protección de Pedro de Marca, cuando retornó a Cataluña fue destituido del cargo de abogado fiscal, inhabilitado para cualquier otro oficio y acusado de malversaciones en la obra de Diego Cisteller, Alegación en derecho a favor de la Baylia General de Cataluña contra el doctor Francisco Martí y Vilamador (1647). En compensación, la Corte de París le nombró consejero de Estado del Rey de Francia, cronista real y le concedió una renta de 10.000 libras. Poco antes de la capitulación de Barcelona ante el ejército de Juan José de Austria (1652), se refugió en el Rosellón junto con otros destacados dirigentes catalanes pro franceses y trabajó estrechamente con su padre a favor de la anexión de este territorio a Francia. Bien situado en la Administración francesa como abogado general del Consejo soberano del Rosellón (1660), colaboró con Francisco de Segarra, presidente del Consejo, en la represión de diversos movimientos de protesta popular como la de los angelets —nombre que recibieron los grupos de campesinos que lucharon contra el gravamen sobre la sal impuesto por los franceses y que colaboraron con la Monarquía hispánica (1667-1675)—, que se extendió por el Rosellón, Vallespir y Conflent.
Obras de ~: Noticia Universal de Cataluña: en amor, servicios y finezas, admirable; en agravios, opressiones y desprecios, sufrida, Barcelona, 1640 (ed. de X. Torres Sans, Escrits polítics del segle XVII, Vic, Institut Universitari d’Història Jaume Vicens Vives-Eumo Editorial, 1995); Avisos del castellano fingido al insigne Principado de Cataluña, Barcelona, Gabriel Nogués, 1641; Cataluña en Francia, Castilla sin Cataluña y Francia contra Castilla: panegyrico glorioso al Christianissimo Monarca Luis XIII el Iusto, Barcelona, Lorenzo Deu, 1641; Praesidium inexpugnabile Principatus Cataloniae, pro iure eligendi Christinassimum monarcham, Barcelona, Sebastián Cormellas, 1644; Manifiesto de la fidelidad catalana, integridad francesa y perversidad enemiga de la justa conservacion de Cataluña en Francia: purgatorio de los engaños que la offenden en el Tratado de la paz general en Munster, 1646; Temas de la locura o embustes de la malicia impugnados por la verdad authenticada: que en apologeticos assumptos consagra, París, Julian Jacquin, 1648; Franciscus Marti iunior II. doctor contra syndicum civitatis Barcinone & Didacum Cisteller, s. f.
Bibl.: J. Sanabre, La acción de Francia en Cataluña en la pugna por la hegemonía de Europa (1640-1659), Barcelona, Real Academia de Buenas Letras, 1956; X. Torres Sans, “Introducció”, en F. Martí Vilamador, Noticia Universal de Cataluña, Escrits polítics del segle XVII, Vic, Institut Universitari d’Història Jaume Vicens Vives-Eumo Editorial, 1995; A. Simon i Tarrés, Els orígens ideològics de la Revolució Catalana de 1640, Barcelona, Publicacions de l’Abadia de Montserrat, 1999; J. Villanueva López, Política y discurso histórico en la España del siglo XVII: las polémicas sobre los orígenes medievales de Cataluña, Alicante, Universidad, Servicio de Publicaciones, 2004.
Antonio Fernández Luzón
