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José Cuesta Monereo

Biografía

Cuesta Monereo, José. Jaén, 5.XII.1895 – Madrid, 6.X.1981. Militar de Estado Mayor del Ejército de Tierra.

Cadete en la Academia de Infantería de Toledo (2.º teniente en 1913), realizó cursos en la Escuela Superior de Guerra de Madrid (capitán de Estado Mayor en 1920) y participó en la campaña de Marruecos (1924-1925), en la que sus superiores acreditaron sus cualidades: “Jefe de exquisitas condiciones morales: afable, culto, activo e infatigable en el cumplimiento de sus deberes y, en suma, un brillante jefe de Estado Mayor”.

Fue ayudante de campo (1931) del general Miguel Cabanellas Ferrer (jefe primero de las Fuerzas militares de Marruecos y, más tarde, director general de la Guardia Civil), al que acompañó en sus visitas a las plazas y guarniciones militares del Protectorado y los Tercios de la Guardia Civil y Comandancias de Andalucía y Extremadura en la Península.

En 1933, el general Cabanellas fue nombrado jefe de la 2.ª Inspección General del Ejército y con él realizó visitas a Navarra, Castilla la Vieja, País Vasco, Galicia, Valencia y Aragón, teniendo ocasión de pulsar la situación política y social del país.

En 1934, Cuesta Monereo fue destinado a la 2.ª Región Militar (Sevilla), donde intercambió mensajes con el general Cabanellas, a la sazón jefe de la 5.ª División en Zaragoza, y donde conectó con el general Queipo de Llano, enviado por el Directorio Militar en la sombra, para encabezar el “levantamiento” en Andalucía.

Este se produjo el 18 de julio de 1936, tras la actuación de Queipo mediante la cual se hizo cargo de la Capitanía General y destituyó a los mandos del Regimiento de Soria (Infantería), donde Queipo ordenó la promulgación del bando de Declaración del Estado de Guerra, que redactó personalmente Cuesta Monereo. A partir de entonces, y hasta el final de la contienda, fue la mano derecha del general, quien llegó a asegurar en un discurso que “si bien es cierto que Cuesta no podía haber hecho nada sin mí, yo tampoco podía haber hecho nada sin Cuesta”.

Fue jefe de Estado Mayor del Ejército del Sur, organizando todas las acciones importantes que tuvieron lugar, desde las ciudades en que triunfó el “levantamiento” (Córdoba, Cádiz, Jerez de la Frontera, Algeciras y Écija) a la ocupación posterior de los pueblos de los entornos respectivos, así como para sofocar la revuelta popular que tuvo lugar en la propia ciudad de Sevilla.

En la Guerra que entonces comenzó (1936-1939), y siempre a las órdenes de Queipo de Llano, contribuyó decisivamente a diseñar las estrategias de las diferentes acciones militares que tuvieron lugar. En primer lugar, en la batalla de Málaga y en la caída de toda la Costa del Sol mediante la convergencia sobre la capital de la provincia de once columnas, desde Manilva, Ronda, Peñarrubia, Antequera, Archidona y Alhama de Granada, y con participación de tres unidades de la Marina de Guerra, que culminó el 8 de febrero de 1937 con la entrada en la capital. En segundo lugar, el intento (fallido) de “liberación del Santuario de Nuestra Señora de la Cabeza”, donde el capitán Cortés se había hecho fuerte con doscientos guardias civiles y sus familias (ocupación del valle de las Pedroches y retirada posterior, febrero-marzo de 1937). En tercer lugar, “el cierre de la Bolsa de la Serena”, en Extremadura, que frustró el intento del ejército republicano de separar los ejércitos “nacionales” del Centro y del Sur, operación en la que participaron once divisiones distribuidas en tres Cuerpos de Ejército y se saldó con la ocupación de veintiséis pueblos, 3.000 km2 de territorio y el copo de miles de prisioneros del Ejército republicano (junio-agosto de 1938). Por último, la batalla de Peñarroya, una de las primeras muestras de guerra moderna con participación de aviación, artillería pesada y carros de combate y dos grandes ejércitos enfrentados, en la que los republicanos intentaron, sin lograrlo, la ocupación del importante centro minero con el propósito de ralentizar el avance de las fuerzas “nacionales” que se estaba produciendo sobre Cataluña (enero-febrero de 1939). En todas estas operaciones Cuesta Monereo actuó además como enlace entre el general Queipo y el general Franco, al que comunicaba personalmente los diferentes proyectos y acudiendo para ello a Terminus (puesto móvil del Alto Mando Militar) cuantas veces fue preciso a lo largo de la guerra. A la finalización de esta, en marzo de 1939, Cuesta Monereo fue destinado al Estado Mayor del Ejército con el empleo de teniente coronel.

En 1943 hizo el Curso de Mandos Superiores de la Escuela Superior del Ejército, y con el empleo de general de brigada, fue jefe de instrucción y, más tarde, 2.º jefe del Estado Mayor del Ejército (1947). En 1949 fue destinado como jefe de Estado Mayor a la Capitanía general de Sevilla. A su ascenso a general de división (1951) fue nombrado delegado general de la Alta Comisaría de España en Marruecos, de donde pasó al Campo de Gibraltar como gobernador militar (1953). Durante este último destino se cortaron las relaciones de vecindad con el Peñón con motivo de una visita que realizó la reina de Inglaterra en marzo de 1954, se limitó la entrada de españoles y se reajustó definitivamente la línea fronteriza, avanzando la verja española hasta un metro de la inglesa, ocupando así una parte del istmo falsamente calificado (a juicio del Gobierno) como “terreno neutral”. En 1957 fue nombrado capitán general de Baleares, cargo que desempeñó durante dos años, y pasó en 1959 al Ministerio del Ejército, en Madrid, a desempeñar el puesto de teniente general jefe del Estado Mayor Central, con el que culminó su carrera militar al servicio de España.

Entre las condecoraciones que obtuvo destacan la Medalla Militar Individual y la Medalla de Plata de la ciudad de Sevilla, con el nombramiento de hijo adoptivo.

Estuvo casado dos veces: con Pilar Antolín Martínez (1921-1934), de la que tuvo cuatro hijos, y con Concha Antolín Martínez (1947), que le sobrevivió a su fallecimiento en Madrid en 1981.

 

Obras de ~: con A. Olmedo Delgado, General Queipo de Llano: (Aventura y Audacia), Barcelona, AHR, 1957; Una figura para la historia: el General Queipo de Llano, primer locutor de radio en la guerra de liberación: conferencia, Sevilla, Jefatura Provincial del Movimiento, 1969.

 

Fuentes y bibl.: Archivo privado de la familia Cuesta Monereo, Extracto del Diario de Operaciones del Ejército del Sur (desde julio de 1936 a abril de 1939); Notas y escritos personales referentes al transcurso de la guerra (1936-1939); Documentos del expediente militar de José Cuesta Monereo y Memorias personales, 1970 (inéd.).

J. Arrarás Iribarren (dir.), Historia de la cruzada española, Madrid, Ediciones Españolas, 1939-1943, 8 vols.; J. Gil Honduvilla, “Historia de un desencuentro: Ejército y República hacia la España del Frente Popular”, en Historia y Política, 41 (2019), págs. 93-121.

 

Juan Gómez y González de la Buelga