Pasamonte, Esteban de. ¿Calatayud (Zaragoza)?, f. s. xv – Santo Domingo (República Dominicana), 6.XII.1534. Tesorero de La Española entre 1525 y 1534.
Probablemente natural de la localidad aragonesa de Calatayud, al igual que su poderoso tío Miguel de Pasamonte, tesorero de la isla La Española hasta su fallecimiento en febrero de 1525. A su muerte, Esteban consiguió sucederle en el cargo, obteniendo para ello su nombramiento real. Y en tal puesto se mantuvo hasta su fallecimiento, ocurrido el 6 de diciembre de 1534.
Su poderoso tío lo dejó en una posición social, económica y política muy ventajosa. Como miembro de la elite isleña, disfruto de una situación muy holgada.
En la ribera del río Nigua, a unos cuarenta kilómetros de Santo Domingo, poseía un ingenio de azúcar que, a decir de Fernández de Oviedo, era “uno de los mejores e más poderosos de esta isla, así en edificio como en lo demás”. Los frailes jerónimos le otorgaron, en 1518, más de cien indios de repartimiento así como 400 pesos de oro para que pusiese en funcionamiento un segundo ingenio. No se sabe qué ocurrió exactamente, pero, pese a la importante ayuda recibida, nunca llegó a construirlo.
Tuvo una hija, llamada Juana, que se desposó con el acaudalado Pero Vázquez de Ayllón, uno de los cinco hijos del malogrado juez de apelación de La Española y adelantado de la Florida, Lucas Vázquez de Ayllón.
Debió, estar al cargo de la Tesorería hasta su último suspiro. De hecho, en 1533 recibió una Real Cédula para que cobrase 200 pesos de oro de la renta del difunto obispo García de Padilla, pues, al parecer, a su muerte quedó debiéndolos a la Corona. No se conocen las circunstancias que rodearon su muerte a finales de 1534, pero debió de ser más o menos repentina, a juzgar por su actividad al frente de la Tesorería hasta fechas inmediatamente anteriores a su óbito.
Después se desarrolló un juicio de residencia póstumo en el que fue condenado. No en vano, todavía en 1544 el licenciado Alonso Cerrato mantenía un pleito con sus herederos por supuestas malversaciones de fondos públicos de su ascendiente. Éstos, en un intento de eludir un penoso proceso judicial y acabar con el caso, ofrecieron 5000 castellanos a la Corona.
Bibl.: M. Giménez Fernández, Bartolomé de Las Casas, Sevilla, Escuela de Estudios Hispanoamericanos, 1984, 2 vols.; G. Fernández de Oviedo, Historia general y natural de las Indias, Madrid, Atlas, 1992; G. Rodríguez Morel, Cartas de los cabildos eclesiásticos de Santo Domingo y Concepción de la Vega en el siglo XVI, Santo Domingo, Patronato de la Ciudad Colonial, 2000; H. Thomas, Quién es quién de los conquistadores, Madrid, Salvat, 2001.
Esteban Mira Caballos
