Arce y Calderón de la Barca, José María de. ¿Chantada? (Lugo), ú. t. s. xviii – s. t. s. xix. Intendente honorario del Ejército de Galicia, intendente de la provincia de Zamora.
Sobrino nieto por línea paterna de Benito Alonso Enríquez Sarmiento, marqués de Valladares y vizconde de Meira, e hijo de Antonio Clemente de Arce Calderón de la Barca, señor del Pazo do Piñeiro, en la feligresía lucense de Santa María de Pesqueiras, y de Jacinta Tronceda y Taboada. Tuvo por hermano al capitán de fragata Joaquín de Arce Calderón, que según algunos fue el sucesor en el mayorazgo de la citada casa hidalga.
José María de Arce fue nombrado caballero de la Orden de Carlos III en 1815, y a tenor de alguna información también vistió hábito de Alcántara. Contrajo nupcias con María Salomé Burriel, camarera mayor de la Reina. Esta dama nació en La Coruña en 1773 durante la etapa de su padre, Pedro Andrés Burriel, como oidor de la Real Audiencia de Galicia, cargo que también desempeñó el suegro de éste, Alonso de Montemayor.
Burriel, tras ser regente de Cataluña, fue nombrado en 1785 presidente de la Chancillería de Valladolid. Su relevante posición sociopolítica explica su elección el 9 de septiembre de 1787 como académico de honor de la Real Academia de Bellas Artes de la Purísima Concepción de dicha ciudad, que poco después abandonaría al ascender a consejero de Castilla.
Hijos del citado matrimonio fueron Josefa, Pedro y Carlos Luis de Arce y Burriel, nacidos en la ciudad de La Coruña. La primera tuvo por esposo a José María Quiroga y Pardo, señor de Basán Grande, además de poseedor de otros vínculos y mayorazgos lucenses. El segundo llegó a ser auditor de Guerra de la capitanía general de Castilla la Nueva y caballero santiaguista (1845). El tercero, y mayor de los tres, ya había ingresado en dicha Orden en 1820, siendo por entonces teniente del Regimiento de Milicias de Lugo. En 1837 fue declarado benemérito de la patria y en 1844 se le honró con la Cruz de San Fernando por su actuación en la batalla de Nebreda contra los carlistas. Dos años más tarde fue nombrado mayordomo de semana de Su Majestad, comenzando entonces su etapa de diputado en Cortes por Lugo que ocupó en tres legislaturas entre 1846 y 1854. Carlos Luis de Arce que, pese a retirarse de teniente coronel, ascendió hasta brigadier, heredó el mayorazgo de la mencionada casa do Piñeiro y mediante compras por valor de más de trescientos veinte mil reales amplió sustancialmente su patrimonio rústico en el municipio lucense de Chantada.
Contrajo matrimonio con Jacoba de Parga, hija de Antonio María de Parga y Puga, caballero de las Órdenes de Santiago y de Carlos III, que desempeñó el cargo de tesorero, luego interventor, del Ejército de Galicia y fue diputado por Betanzos en las primeras Cortes de Cádiz. Esta dama fue heredera de su tío paterno Jacobo María de Parga y Puga, miembro de varias academias y sociedades científicas, Gran Cruz de Carlos III, titular de la cartera de Gobernación durante el Trienio Liberal, consejero honorífico de Estado (1828), ministro del Real Consejo de España e Indias (1834) y senador del reino (1845), entre otros cargos y distinciones que fue acumulando durante su dilatada carrera en la Administración central gracias a su ambigüedad política en las luchas entre constitucionalistas y absolutistas. Una actitud que llevó a Le Brun a calificarlo de “duende del servilismo”.
Bibl.: C. le Brun, Retratos políticos de la Revolución de España [...], Filadelfia, 1826; M. Ovilo y Otero, Memorias para formar un catálogo alfabético de los [...] que más han señalado en España desde el año 1200, Madrid, 1854; E. de Mogrobejo, Diccionario hispanoamericano de heráldica, onomástica y genealogía, vol. XX (V), Bilbao, Editorial Mogrobejo-Zabala [1955], págs. 276-277; V. de Cadenas y Vicent, Caballeros de la Orden de Santiago que efectuaron sus pruebas de ingreso durante el siglo xix, Madrid, Hidalguía, 1958, pág. 162; J. S. Crespo del Pozo, Blasones y linajes de Galicia, vol. II, Santiago de Compostela, Editorial de Bibliófilos Gallegos, 1962, pág. 96; M. Vázquez Seijas, Fortalezas de Lugo y su provincia, vol. VI, Lugo, Imprenta de la Diputación, 1973, pág. 95; P. Molas Ribalta, “La Chancillería de Valladolid en el siglo xviii. Apunte sociológico”, en VV. AA., Historia social de la Administración española. Estudios sobre los siglos xvii y xviii, Barcelona, Instituto Nola y Fontanals, 1980, pág. 107; J. Urrea, La Real Academia de Bellas Artes de la Purísima Concepción, Valladolid, 1984; A. Gil Novales (dir.), Diccionario biográfico del Trienio Liberal, Madrid, Ediciones El Museo Universal, 1991, págs. 508-509; A. Meijide Pardo, El ilustrado, político y economista gallego Jacobo María de Parga y Puga (1774-1850), La Coruña, Fundación Pedro Barrié de la Maza, 1991, págs. 139- 143; “Brigantinos ilustres: Antonio María de Parga y Puga (1780-1825)”, en Anuario Brigantino, 1994 (17), pág. XXX; X. R. Barreiro Fernández (coord.), Parlamentarios de Galicia. Biografías de Deputados e Senadores (1810-2001), Santiago de Compostela, Parlamento de Galicia y Real Academia Galega, 2001, págs. 70 y 71.
Luz Rama Patiño y José Manuel Vázquez Lijó