Ibn Ṭāhir al-Qaisī: Muḥammad b. Ṭāhir al-Qaisī. Murcia, p. s. XII – Marrakech (Marruecos), 574 H./1178-1179 C. Filósofo, ideólogo de los almohades.
Muḥammad b. Ṭāhir, amigo y corresponsal de Averroes (1126-1198), sería descendiente de uno de los reyes de la taifa de Murcia, Abū ‘Abd al-Raḥmān b. Ṭāhir (muerto en 1114), aficionado a la literatura.
Cuando el nieto del famoso Almanzor, ‘Abd al-‘Azīz al-Manṣūr, fue rey de Valencia entre 1026 y 1061, la cora de Murcia reconocía su autoridad, e igualmente durante el reinado de su biznieto, ‘Abd al-Malik (1061-1065). Señor de la región murciana era Abū Bakr Aḥmad b. Isḥāq b. Ṭāhir al-Qaisī, que murió en 1063; le sucedió su hijo Abū ‘Abd al-Raḥmān b. Ḥāhir, que se independizó de hecho de los ‘āmiríes y extendió sus dominios a la zona de Lorca. Las letras florecieron en su Corte que, por ejemplo, acogió al poeta Ibn ‘Ammār. Sin embargo, fue destronado por al-Mu‘tamid, el rey de la taifa sevillana desde 1069 a 1091, y acabó refugiado en Valencia. Participó en una conjura contra Ibn Ŷaḥḥāf, cadí y señor de la ciudad, que fracasó, y cuando el Cid ocupó Valencia en 1094, fue liberado. Vivió allí hasta 1114.
Su padre fue Abū l-Ḥasan ‘Abd al-Raḥmān, un alfaquí reseñado por Ibn al-Abbār (Mu‘ŷam, n.º 213). Muḥammad b. Ṭāhir era un hombre dedicado a la ciencia, que había estudiado con Abā Bakr b. al-‘Arabī pero, cuando en septiembre de 1145 el cadí Ibn Abī Ŷa‘far, gobernador independiente de Murcia, murió combatiendo a los almorávides, fue elegido sucesor suyo, aunque no consiguió mantenerse en el cargo y en octubre del mismo año fue depuesto. En estas circunstancias, se comprende que se uniera luego a la causa almohade y que compusiera una epístola legitimándola (obra 1).
Ibn Ṭāhir escenifica en ella una disputa entre el alma sosegada que aparece en el Corán (89: 27-30) y el alma que exige el mal (12: 53) del texto sagrado. El alma sosegada la identifica con el alma racional, y aquella que exige el mal, con el alma concupiscible, de los deseos, según las conocen los filósofos. El alma sosegada “sentenció que el imām Abā ‘Abd Allāh Muḥammad b. ‘Abd Allāh —es decir, Ibn Tūmart— reunía tres características, era un auténtico guía, mahdī, un soberano absoluto y un imām primero”.
Las ciudades de “los que llevan el velo”, es decir, los almorávides, eran ciudades extraviadas, y el mahdī Ibn Tūmart vino a salvar a estas ciudades.
De Ibn Ṭāhir se conservan unos opúsculos lógicos. Averroes alude a él en su comentario medio a los Meteorologica, hablando de las zonas habitables del planeta. Como Averroes, Ibn Ṭāhir fomaba parte del círculo inmediato de los califas almohades, pero no parece que sufriera una persecución parecida, y que mantuvo su posición en la Corte.
Obras de ~: Risāla āṭaba bi-hā... Amīr al-mu’minīn Abū Muḥammad ‘Abd al-Mu’min (Epístola dirigida al Príncipe de los Creyentes, Abū Muḥammad ‘Abd al-Mu’min), en al-Ḥasan Ibn al-Qaṭṭān (s. XIII), Naẓm al-ŷumān li-tartīb mā salafa min ajbār az-zamān, ed. de M. ‘Alī Makkī, Beirut, 1990, págs. 101-122; De negatiua de necessario, et negatiua possibilis, atrib. a Abvhabad Adharadrahman ben Iohar, trad. de A. de Balmes, en Aristotelis omnia quae extant opera [...] Averrois Cordvbensis in ea opera omnes [...] commentarii. Primi Voluminis, Pars II, Venecia, apud Junctas, 1562-1572 (reimpr. Frankfurt, 1962), fol. 127r.; De termino medio, quando fuerit causa maioris, an imaginabile sit secundum aliquem locum non esse causam minoris, op. cit., fols. 127v.-128r.
Bibl.: Ibn al-Abbār, Al-mu‘ŷam fī aṣḥāb al-qāḍī al-imām Abū ‘Alī aṣ-Ṣadafī, ed. de F. Codera, Madrid, 1885, n.º 213, págs. 232-233 [nota de su padre] (col. Bibliotheca Arabico-Hispana, IV); al-Takmila li-kitāb al-Ṣila, ed. de F. Codera, Madrid, 1889, n.º 774, pág. 238 (Bibliotheca Arabico-Hispana V-VI) (ed. de ‘Izzat al-‘Aṭṭār al-Ḥusaynī, vol. II, El Cairo, 1956, pág. 521, n.º 1418); al-Ḥulla as-siyarā’, ed. de H. Mu’nis, vol. II, El Cairo, 1963, págs. 227-235; M. Gaspar Remiro, Historia de Murcia musulmana, Zaragoza, 1905 (reimpr. en Murcia, Academia Alfonso X, 1980), págs. 113-116 y 173-175; M. Ibn ‘Abd al-Malik al-Anṣarī al-Marrākušī, Aḏ-Ḏail wa-t-takmila li-kitābay al-Mawṣūl wa-Ṣila, ed. de Iḥsān ‘Abbās, vol. VI, Beirut, 1973, n.º 896, págs. 338-339.
Josep Puig Montada