Lares, Amador de. Burgos, f. s. xv – ¿Santo Domingo (República Dominicana)?, c. 1522. Contador en la isla de Cuba.
Amador de Lares fue designado por el rey Fernando el Católico para el cargo de contador en la isla de Cuba por una Real Provisión fechada el 5 de junio de 1513, y con un salario fijado en 80.000 maravedís anuales. Ese mismo día se emitió otra Real Provisión que contenía las instrucciones que debía seguir Amador de Lares para desempeñar correctamente su labor de contador en la isla Fernandina.
El burgalés, junto al adelantado Diego Velázquez y Pedro Núñez de Guzmán, envió una carta al Rey, en julio de 1519, notificando que en dos naos remitían 8.000 pesos de oro, correspondientes a los negocios y fundición que se realizaban en la isla Fernandina.
El cronista Bernal Díaz del Castillo apunta que Amador de Lares fue socio de Hernán Cortés en la empresa de armar la flota para ir a la conquista de Nueva España, “dos grandes privados del Diego Velázquez, que se decían Andrés de Duero, secretario del mismo gobernador, y un Amador de Lares, contador de su majestad, hicieron secretamente compañía con un buen hidalgo, que se decía Hernando Cortés”, y fue de esta manera “[...] que concertaron estos dos grandes privados del Diego Velázquez que le hiciesen dar a Hernando Cortés la capitanía general de toda la armada, y que partirían entre todos tres la ganancia del oro y plata y joyas de la parte que le cupiese a Cortés; porque secretamente el Diego Velázquez enviaba a rescatar, y no a poblar”. Antes de partir con la armada se despidió de sus dos socios. Posteriormente, Diego Velázquez envió a dos criados suyos a la villa de la Trinidad con poderes y mandamientos para revocar a Hernán Cortés el poder de ser capitán y tomarle la armada, puesto que se sentía engañado por Amador de Lares y Andrés de Duero que “le habían hecho dar aquella capitanía”.
Hay noticias de un Lares que acompañó a Cortés en la flota que partió para Nueva España desde Cuba el 18 de febrero de 1519. Cuando llegaron a tierra conocieron la existencia de escuadrones guerreros. Cortés ordenó sacar los caballos de las naos para poder repeler los posibles ataques y escogió a trece hombres de a caballo, entre los cuales se encontraba Lares, y a los caballeros para ir en su busca y desbaratarlos. Este hombre murió en la Noche Triste, el 30 de junio de 1520. En 1522 se produjo una “ejecución y posesión” de unas casas del contador Amador de Lares, en donde se dice que fue difunto en Santiago de la isla Fernandina. En estas casas y solares vivía María de Garay, mujer que fue del contador. Parece ser que Lares debía 210 pesos de oro principal y ocho pesos y dos tomíes de oro de costas a Juan López Ricalde, contador de la Casa de Contratación de Sevilla y a Juan Herver, en su nombre, por una sentencia. Por este motivo se quisieron hacer con estas casas y hacer efectiva la sentencia.
El 24 de enero de 1512, se expidió una Real Cédula dirigida al almirante Diego Colón, jueces de apelación y oficiales que tuvieran a su cargo el repartimiento de indios de la isla Española para que señalasen a Lares cuarenta indios, además de la vecindad con indios que se le dio. Recibió un repartimiento de ciento cincuenta indios en la isla de San Juan en agradecimiento a sus servicios y por ir a residir a esta isla, por cumplimiento de una Cédula Real de 23 de enero de 1513 dirigida a Juan Cerón, alcalde mayor de la isla de San Juan, a Miguel Díaz Daux, a Juan Ponce de León y a los demás oficiales que tenían a su cargo el repartimiento de los indios.
Bibl.: Epistolario de la Nueva España, vol. I, México, Antigua Librería Robledo de José Porrúa e Hijos, 1948, doc. 33; B. Díaz del Castillo, Historia Verdadera de la Conquista de Nueva España, Madrid, Alianza Editorial, 1989, caps. XIX, XX, XXII, XXIV, XXXIII, LV y CXIX; A. Pereda López, La Emigración Burgalesa a América durante el siglo xvi, tesis doctoral, Burgos, Universidad, 1997 (inéd.); La Emigración Burgalesa a América durante el siglo xvi, Burgos, Caja de Burgos, 2000, pág. 209; Conquistadores y Encomenderos Burgaleses en Indias (1492-1600), Burgos, Universidad, 2001, págs. 33 y 132.
Ángela Pereda López