Rodrigáñez y Vallejo, Celedonio. Soto de Cameros (La Rioja), 2.IV.1860 – El Escorial (Madrid), 30.VI.1913. Ingeniero agrónomo, jardinero, político.
Hijo de Eusebio Rodrigáñez y Mateo-Sagasta y de María Nieves Vallejo y González-Larrinaga, su padre era primo hermano de Práxedes Mateo Sagasta y amigo de Cánovas, lo que le facilitará unas excelentes relaciones políticas e influencias directas en la Corte.
La boda de sus padres fue apadrinada en La Habana por el capitán general Francisco Serrano. A su abuelo Francisco Luis Vallejo, Zorrilla dedicó su Don Juan Tenorio.
Estudió en la Escuela Central de Agricultura, terminó con el número uno de su promoción y entró a trabajar como funcionario en el Ayuntamiento de Madrid en 1880. Cinco años más tarde fue nombrado director de Jardines y Plantíos (a partir de 1886, ingeniero director de Paseos, Arbolado y Parques de Madrid), sucediendo en el cargo a Eugenio de Garagarza, arquitecto municipal. En este puesto permaneció hasta 1910, año en que se jubiló para ser director de la Granja Central en la Moncloa. En 1900 y por Real Orden fue nombrado director de la Sección de Agricultura en la Exposición de París. En general todos sus proyectos merecieron los elogios de la reina regente María Cristina, quien, a instancias suyas, patrocinó el 26 de marzo de 1896 la primera Fiesta del Árbol, que posteriormente y por Real Decreto de 5 de enero de 1915 pasó a ser obligatoria en cada término municipal. En este día los viveros municipales entregaban árboles a todo aquel que quisiera plantarlos. Durante toda su vida destacó por una gran dedicación a su trabajo y por la introducción de las nuevas ideas sobre los parques públicos y los espacios verdes.
Entre las principales iniciativas que propuso hay que destacar la creación de dos grandes parques de veinte hectáreas al nordeste y sudeste de la ciudad (Parque del Oeste y Dehesa de la Villa), aunque su aportación más importante al frente de la dirección de Parques y Jardines de Madrid es el Parque del Oeste, creado en un terreno muy escarpado con fuerte pendiente hacia el río Manzanares y en la vaguada del arroyo de San Bernardino. Este parque fue la respuesta al moderno movimiento mundial de grandes parques públicos urbanos, comparable por su diseño con otros de grandes capitales europeas de finales del siglo XIX como pueden ser el de Buttes-Chaumont en París o el Battersea Park en Londres. Hasta entonces, y desde 1868, el gran parque público de Madrid era el del Retiro, de origen real y carácter más formal. El nuevo parque, por el contrario, se ajustaba a los principios del paisajismo inglés. Su creación fue aprobada por el Ayuntamiento el 17 de enero de 1893, siendo alcalde Manuel Mariátegui, conde de San Bernardo, y de modo definitivo en 1898. Algunas fuentes relacionan el origen del parque con una conversación directa entre Rodrigáñez y la regente María Cristina, quien apoyó la iniciativa, que proporcionaba una amplia zona verde a esa cornisa de la ciudad y al recientemente creado barrio de Argüelles, transformando algunos de los vertederos en jardines; simultáneamente, paliaba los efectos del paro, ya que en su construcción trabajaron únicamente obreros sin trabajo.
El trazado del parque era de carácter naturalista con caminos sinuosos, cursos de agua, puentes, lagos, una cascada, quioscos, construcciones de aspecto rústico, templete de música, estatuas y diversos monumentos como la Fuente de la Fama o el de los Héroes de Cuba y Filipinas. Fue inaugurado oficialmente en 1903, siendo alcalde de Madrid el conde de Mejorada, aunque posteriormente hubo una segunda inauguración en 1905 al irse ampliando los terrenos, proceso que continuaría incluso después de su jubilación.
Entre el resto de sus obras cabe destacar el jardín del actual Museo de Ciencias Naturales en el Paseo de la Castellana, que fue inaugurado en 1887, el mismo año en que se abría al público una gruta, réplica de una existente en Atapuerca, bajo la montaña artificial del parque del Retiro. Es autor también del parque del balneario de Marmolejo en Jaén.
Aparte de sus tratados agronómicos, Celedonio Rodrigáñez desarrolló “una labor constante y clarividente en la prensa diaria, y sólo en las páginas del prestigioso diario madrileño El Imparcial, durante los años 1906 a 1911, publicó un centenar de artículos tratando múltiples aspectos y problemas, técnicos y sociales, de nuestra Agricultura [...] Muy notable también fue su colaboración en la Gaceta Agrícola del Ministerio de Fomento, de que era redactor.” (J. del Cañizo, 1949: 9).
Fue, además, siempre dentro del Partido Liberal, elegido diputado en 1898 por Navalcarnero, de donde pasó en 1907 a representar al distrito manchego de Alcaraz. En la legislatura de 1910-1911 fue elegido senador por la provincia de Albacete.
Obras de ~: Jardín del Museo de Ciencias Naturales, Madrid, 1887; Parque del Oeste, Madrid, 1903; Parque del balneario de Marmolejo, Jaén, s. f.
Escritos: La vida del campo, memoria premiada con accésit por la Real Academia de Ciencias Morales y políticas en el concurso ordinario de 1885, Madrid, Tipografía de los Huérfanos, 1886; El arbolado de Madrid, Madrid, Imprenta y Litografía Municipal, 1888; El problema económico, Madrid, Tipografía de los Huérfanos, 1889; Madrid, Madrid, Tipografía de los Huérfanos, 1890; El labrador del siglo XX, Madrid, Imprenta y Litografía de Felipe González Rojas, 1901; Memoria que obtuvo el premio [...] en el concurso abierto por [...] el Instituto de Reformas Sociales: tema, El Problema agrario en el Mediodía de España, Cáceres, Jiménez, 1904; Prados arbóreos, Madrid, Baille-Baillière e Hijos, 1905 (ed. con ils. de E. Guinea López, pról. de J. del Cañizo, Madrid, Ministerio de Agricultura, 1949); Contra la sequía, Madrid, A. Álvarez, 1907; La supresión del barbecho, Madrid [Viuda de A. Álvarez, 1912]; Un forraje de secano, Madrid, A. Álvarez, s. f.
Bibl.: J. del Cañizo, “Prólogo”, en C. Rodrigáñez Vallejo, Prados arbóreos: apuntes y datos para aprovechar el follaje [...] en la alimentación del ganado, op. cit., págs. 7-11; C. Martínez-Correcher, “El Parque del Oeste”, en Jardines Clásicos Madrileños, catálogo de exposición, Madrid, Museo Municipal, 1981; J. Remón Menéndez, El Parque del Oeste, Madrid, Fundación Caja Madrid, 1994 (2.ª ed. rev. y aum., 2001); J. L. Sancho, La Arquitectura de los Sitios Reales, Madrid, Fundación Tabacalera-Patrimonio Nacional, 1995; J. Durán Loriga y Rodrigáñez, Memorias diplomáticas, Madrid, Siddharth Mehta Ediciones, 1999; “Dos soteños ilustres: D. Francisco Luis Vallejo y D. Celedonio Rodrigáñez”, conferencia en el Casino de Soto en Cameros, 13 de agosto de 2005 (inéd.); R. Calvo Torre y C. Redondo Moreno, “Un ingeniero miembro del clan sagastino”, en Hijos ilustres del Camero Viejo, Logroño, Instituto de Estudios Riojanos, 2005, págs. 131-136.
Mónica Luengo Añón
