Ricardos, Felipe Nicolás. Cádiz, 17.II.1689 – Caracas (Venezuela), VII.1758-1761. Gobernador y capitán general de Venezuela entre 1751 y 1757.
Hijo de Diego Ricardos y de Beatriz de Herrera.
En 1727 se encontraba destacado en Malta en un regimiento de Caballería con el grado de sargento mayor. Más adelante, al mando de un regimiento, pasó a Italia, distinguiéndose en la batalla de Tidone (1746). En plena campaña italiana, en 1741, había sido ascendido a general de brigada.
En 1748 fue nombrado gobernador de Málaga y regresó a España para ocupar el puesto.
Mientras tanto, en la provincia de Venezuela había estallado la revuelta que llevaría a Felipe Ricardos a ser gobernador y capitán general de la provincia ultramarina.
Juan Francisco León, teniente en guerra, se había negado a dejar su cargo y había iniciado una rebelión contra la Compañía Guipuzcoana de Caracas de varios miles de personas. León había escrito al gobernador de Venezuela (en ese momento, Julián Arriaga) desde El Chacao en nombre de los habitantes del valle, exigiéndole la anulación de la Compañía Guipuzcoana y la expulsión de sus empleados de Venezuela, al mismo tiempo que había rechazado un intento de negociación iniciado por el Municipio de Caracas. Había entrado en la ciudad, pero para que no pareciera una posición de fuerza, había optado por la vial legalista e hizo incoar un proceso sobre la conducta de la Compañía, a través de un cabildo extraordinario en el que declararon haber sido perjudicados por la Compañía Guipuzcoana, por lo que al final el gobernador cedió a la presión de la aristocracia venezolana decretando la expulsión de los miembros de la Compañía. A partir de ese momento León parecía el dueño de la situación política en Venezuela, si bien el gobernador Arriaga, para no cumplir lo prometido, se había refugiado en La Guaira y había pedido refuerzos. Aunque no tuvo éxito el primer ataque de León, con la segunda insurrección consiguió que se suspendiera la actividad de la Compañía, el 6 de agosto de 1749.
Ante esta situación, por Real Orden del 6 de marzo de 1751, Fernando VI nombró gobernador y capitán general de Venezuela a Felipe Ricardos para sustituir a Julián de Arriaga.
La situación creada por el levantamiento de Juan Francisco León, hizo que el marqués de la Ensenada consultase antes de nombrar a Ricardos con diversos funcionarios de la Corona; parece que el virrey de Nueva Granada, Sebastián de Eslava, aconsejó una política más severa contra los rebeldes.
Ricardos salió de Cádiz el 5 de abril de 1751 con cuatro navíos, seiscientos soldados de Infantería, su oficialidad e instrucciones para someter a la provincia.
Llegó a La Guaira el 21 de mayo y el 22 de junio tomó posesión de su puesto ante el Cabildo de Caracas.
Antes de la llegada de Ricardos, Arriaga había logrado que se restableciera las funciones de la Compañía por seis meses, pero León había vuelto a exigir la libertad comercial y había iniciado otro movimiento rebelde, con el que entró en Caracas. Arriaga lo había sometido, pero también se había dado cuenta de que el movimiento tenía un trasfondo mayor, pensando que podría acabar con él, y había pedido su relevo. En ese momento, Arriaga fue sustituido por Felipe Ricardos, cuyo gobierno se prolongó hasta 1757.
El gobernador Ricardos actuó severamente prendiendo, entre otros, al teniente de gobernador Domingo de Aguirre. Mientras, León, condenado a muerte, había huido con sus partidarios (con la ayuda de varios barcos holandeses e ingleses de Panaquire), y estuvo vagando por Los Llanos hasta que, cansado de huir, escribió al gobernador Ricardos rindiéndose (enero de 1752). El 28 de marzo de 1752, León y su hijo Nicolás (que también se entregó) fueron enviados presos a España. Posteriormente, el 25 de septiembre de 1752, Ricardos ordenó que “fuese derribada y destruida la casa de habitación que Juan Francisco de León tenía en la Plaza de Candelaria [en Caracas] [...] y su solar fuese regado y sembrado de sal”. Además, sus hijos fueron condenados a servir en el Ejército español en las plazas africanas.
En abril de 1752, con la revuelta sofocada y León en Cádiz, Ricardos recibió órdenes del Rey para dejar en Venezuela las tropas necesarias para mantener la zona bajo control y para que embarcase el resto del contingente rumbo a España. Tras estudiar el tema, Ricardos envió un plan definitivo, que aprobó el marqués de la Ensenada, basado en la formación definitiva del Batallón Veterano de Caracas, que incluía toda la provincia; esto ha sido considerado como el inicio del ejército permanente en Venezuela. El gobernador Ricardos también formó una compañía de blancos y otra de pardos.
Durante su gobierno, Ricardos actuó como juez conservador de la Compañía Guipuzcoana (desde su toma de posesión) y como juez de tierras a partir de 1753. Durante su gobierno llevó a cabo diversas acciones dirigidas a mejorar su provincia: recomendó al Rey (14 de febrero de 1751) concederle al pueblo de Ospino el título de villa que había solicitado, lo que tuvo lugar, siguiendo su recomendación, el 17 de diciembre de 1754; se empedraron y aplanaron algunas calles de Caracas; se terminaron las arcadas circundantes de la Plaza Mayor; se construyó el Hospital de San Lázaro; se inició la edificación del Cuartel de Artillería y el puente de La Pastora, posteriormente llamado de Carlos III; dictó sentencia favorable, el 2 de septiembre de 1754, para la erección y población de la villa de Montalbán; llega a Caracas, en junio 1757, el obispo Diego Antonio Diez Madroñero, y se llegó a proponer en la Corte, por sugerencia del ex virrey Eslava, el traslado de las autoridades civiles y eclesiásticas a Valencia en castigo por la participación de Caracas en la revuelta.
El 9 de septiembre de 1757 le sucedió en el gobierno Felipe Remírez de Estenoz.
Estuvo casado con Leonor Carrillo de Albornoz. Tuvieron cuatro hijos.
En julio de 1758 aún se encontraba en Caracas enfermo, y en un documento de 1762, Remírez de Estenoz hace referencia a que Ricardos ya había fallecido.
Fuentes y bibl.: Archivo General de Indias (Sevilla), Caracas, 57, Correspondencia con los Gobernadores de Caracas (1750/1770); Caracas, 80, Duplicados de los Gobernadores de Caracas (1756/1771); Caracas, 78, Duplicados de los Gobernadores de Caracas (1754/1755); Caracas, 79, Duplicados de los Gobernadores de Caracas (1755); Caracas, 76, Duplicados de los Gobernadores de Caracas (1752); Caracas, 75, Duplicados de los Gobernadores de Caracas (1747/1752); Caracas, 77, Duplicados de los Gobernadores de Caracas (1753/1754); Archivo Histórico Nacional (Madrid), Depósito de Guerra, Colecciones- Diversos, 54, n. 4, Correspondencia del Marqués de la Mina relativa al Cuerpo de Caballería (25.VIII.1746/23.XII.1746); Consejos, 35365, exp. 11 y exp. 3.
G. Soler Ruiz, Alegación jurídica en defensa del justo modo de obrar de don Phelipe Ricardos, teniente general de los reales exercitos [...], Madrid, V. Suárez, 1895; L. A. Sucre, Gobernadores y Capitanes Generales de Venezuela, Caracas, Lit. y Tipografía del Comercio, 1928, págs, 276-278; Documentos relativos a la insurrección de Juan Francisco de León, Caracas, Instituto Venezolano de Cultura Canaria, 1949; E. B. Núñez, Juan Francisco de León, o el levantamiento contra la Compañía Guizpuzcoana, Caracas, Ávila Gráfica, 1949; F. Morales Padrón, Rebelión contra la Compañía de Caracas, Sevilla, Escuela de Estudios Hispanoamericanos, 1955; R. Egea López, “En el tricentenario del gobernador don Felipe Ricardos”, en Boletín de la Academia Nacional de la Historia (Caracas), n.º 289-190 (enero-marzo y abril-junio, 1990); L. Vaccari San Miguel, Sobre Gobernadores y Residencias en la Provincia de Venezuela (siglos XVI, XVII, XVIII), Caracas, Academia Nacional de la Historia, 1992; VV. AA., Diccionario de Historia de Venezuela, vol. III, Caracas, Fundación Polar, 1997, págs. 943 y 944.
Diccionario Biográfico Español
