López Acebal, Francisco. Gijón (Asturias), 5.IV.1866 – Madrid, 5.IX.1933. Escritor y editor.
Nacido en una familia acomodada, su padre, José Antonio López Sánchez, fue abogado y funcionario de aduanas en Cuba; su nombre literario —Francisco Acebal— lo tomó anteponiendo el apellido de su madre, Josefa Acebal Laviada. Realizó el primer año de bachillerato en el instituto Jovellanos de Gijón, y lo concluyó, tras el traslado familiar a Madrid cuando él contaba once años, en el colegio de los padres escolapios de San Fernando. Su educación se completó con los habituales estudios de Leyes en la Universidad Central. Durante la década de 1890 tuvo diversos cargos en las secciones de literatura, música y artes plásticas del Ateneo de Madrid. En 1892 se casó con María de Albacete Gil y Zárate, mujer formada en la Institución Libre de Enseñanza, con la que tuvo dos hijos, José María y María. Acebal había publicado sus primeras colaboraciones en prensa en El Comercio de Gijón siendo un adolescente, pero no fue hasta después de su boda cuando tomó conciencia de no querer trabajar en el campo de las leyes y se lanzó en firme a su carrera literaria, algo que la acomodada situación familiar le permitía.
En 1901 ganó el Premio de Novela Corta de Blanco y Negro con Aires de mar, que apareció de forma seriada en esa revista. Comenzó a partir de entonces a colaborar en esta y otras revistas y periódicos, como Helios, Hojas selectas, ABC y La Ilustración Española y Americana. Ese mismo año fundó con Clemente de Velasco la revista literaria La Lectura, que dio lugar a la editorial del mismo nombre, en la que aparecieron diversas colecciones científicas y literarias. Destaca entre todas ellas la colección de Clásicos de La Lectura —Clásicos Castellanos cuando los derechos pasaron a Calpe—, en la que aparecieron ediciones contemporáneas de clásicos nacionales, con frecuencia realizadas por los investigadores del Centro de Estudios Históricos.
Su obra novelística continúa con el relato amoroso Huellas de almas (1901) y con Dolorosa (1904), donde retrata las diferencias sociales entre dos familias de la burguesía comerciante madrileña a finales del xix, obra que fue traducida a varias lenguas europeas. Paralelamente a sus novelas, generalmente centradas en seres humildes, pero de intensa vida interior, Acebal siguió una carrera dramatúrgica intermitente durante la década de 1920.
Completa su perfil intelectual la estrecha relación que mantuvo con la Junta para Ampliación de Estudios desde su fundación, ocupando el cargo de vicesecretario, y muy en especial con su secretario José Castillejo. Entre 1910 y 1920 actuó como vocal del comité directivo de la Residencia de Estudiantes, bajo la presidencia de Ramón Menéndez Pidal. Su obra literaria y periodística comenzó a reducirse significativamente desde 1915, limitando sus colaboraciones a periódicos americanos, como El Diario de la Marina de La Habana y La Nación de Buenos Aires, y colaborando puntualmente en colecciones de novela breve como Los Contemporáneos o La Novela Semanal, ya durante la década de 1920. Enfermo de Párkinson, continuó, sin embargo, atendiendo a sus tareas en la Junta para Ampliación de Estudios hasta su muerte en 1933.
Obras de ~: Huella de almas, Madrid, Biblioteca de “La Lectura”, 1901; De mi rincón, Salamanca, Tipografía Calón, 1902; Dolorosa, Madrid, Librería General de Victoriano Suárez, 1904 (introd. de J. M. Roca Franquesa, Oviedo, Real Instituto de Estudios Asturianos, 1999); El calvario (novela de costumbres contemporáneas), Barcelona, Montaner y Simón, 1905; A la moderna (comedia en dos actos), Madrid, Imprenta de Juan Pueyo, 1914.
Bibl.: C. Suárez, Escritores y Artistas Asturianos. Índice biobibliográfico, t. I, Madrid, Imprenta Sáez Hermanos, 1936, págs. 67-72; A. Marco García, “Francisco López Acebal y sus aportaciones a la cultura española del siglo xx”, en Archivum: Revista de la Facultad de Filología, 46-47 (1996-1997), págs. 303-323; J. M.ª Roca Franquesa, “El novelista Francisco Acebal (1866-1933)”, en F. Acebal, Dolorosa, op. cit., págs. 7-45.
Eduardo Hernández Cano