Mariño, Andrés Ignacio. ¿Noya (La Coruña)?, c. 1700 – Santiago de Compostela (La Coruña), 1769 post. Retablista y escultor.
Aunque se desconoce las fechas exactas de su nacimiento y muerte, debió de pertenecer a la generación que nació hacia 1700, que preparó el tránsito hacia nuevas metas, acercándose al rococó vigente.
La documentación habla de este autor como vecino de Santiago, pero es posible que naciera en Noya (La Coruña).
La primera noticia que se tiene sobre su trabajo es de 1733, cuando aparece citado en la relación de operarios que trabajaban en el retablo mayor de San Martín Pinario de Santiago. En esta misma iglesia parece que también colaboró con los discípulos de Romay en otros retablos, como los de San Benito y de Nuestra Señora del Socorro.
A continuación trabajó para el Cabildo de la catedral compostelana, para el que realizó en 1735 el retablo de la Sala Capitular, según planta de Fernando de Casas, y siguiendo las condiciones estipuladas por el contrato firmado el 25 de diciembre. Este retablo parece que fue finalmente rematado por Miguel de Romay en 1737, aunque el incendio que se declaró en 1751 lo destruyó por completo, siendo sustituido tres años después por el rococó actual, obra de Bartolomé Sernini.
Hacia ese mismo año de 1735 trabajó para la iglesia de la Compañía en Santiago, donde quizá se le pueda atribuir el San Juan Nepomuceno de uno de los retablos colaterales, tal y como sugirió el profesor Otero Túñez. La siguiente obra documentada de este autor es, dos años después, en el rural gallego, en la parroquia de Xavestre (Trazo, La Coruña), para la que diseñó y realizó el retablo mayor. También se encargó de las imágenes de este retablo, a saber, la de la Trinidad, San Benito, San Roque, San Bartolomé y la Asunción.
Nada se sabe de su actividad hasta 1752, cuando recibió el encargo de tallar las efigies de los Santos Cosme y Damián de la capilla de San Roque en Santiago, ambos magníficos ejemplares del barroquismo del siglo XVIII. En este mismo año contrató junto con Alejandro Nogueira el retablo de la Virgen de los Milagros de la iglesia de San Félix de Solovio (costeado por la Cofradía), y que representa bien las características tipológicas del retablo compostelano del segundo tercio del siglo XVIII. Hoy sirve de retablo mayor de esta iglesia parroquial.
Con este mismo colaborador, y también en 1752, contrató la realización del retablo de San Vicente Ferrer para la capilla absidal norte de Santo Domingo de Bonaval de Santiago, siguiendo la planta que para el mismo diseñara el religioso lego de dicho convento y maestro de obras fray Ambrosio de Santo Tomás. La obra debería rematarse en ese mismo año.
En los últimos años de su vida, Andrés Ignacio Mariño asistió al cambio estilístico del barroco al neoclasicismo como partícipe en la obra de la fachada de la Azabachería de la catedral de Santiago, que dirigía Lucas Caaveiro. En relación con el cambio de dirección de la obra, fue enviado a Madrid en 1765 con los planos existentes, para la reforma de dicha fachada.
La última noticia que se tiene sobre el artista la proporciona Murguía, cuando dice que en 1769 se contaba entre los testigos del pleito de la cofradía, donde lo citan como “maestro de fama”. Debió de morir pocos años después.
Obras de ~: con VV. AA., Retablo mayor de San Martín Pinario, Santiago de Compostela, 1733; Antiguo retablo de la Sala Capitular, catedral, Santiago, 1735; San Juan Nepomuceno de la iglesia de la Compañía, Santiago de Compostela, 1735; Retablo e imágenes de la parroquia de Xavestre, La Coruña, 1737; Santos Cosme y Damián del retablo mayor de San Roque, Santiago de Compostela, 1752; con A. Nogueira, Retablo de la Virgen de los Milagros de San Félix de Solivio, y Retablo de San Vicente Ferrer de Santo Domingo de Bonaval, Santiago de Compostela, 1752.
Bibl.: M. M. Murguía, El arte en Santiago durante el siglo XVIII y noticia de los artistas que florecieron en dicha ciudad y centuria, Madrid, Est. Tipográfico de Ricardo Fe, 1885; A. López Ferreiro, Historia de la Santa A. M. Iglesia de Santiago de Compostela. T. X., Santiago de Compostela, Imprenta del Seminario Conciliar Central, 1908; J. Couselo Bouzas, Galicia artística en el siglo XVIII y primer tercio del XIX, Santiago de Compostela, Imprenta, Librería y Encuadernación del Seminario, 1932; R. Otero Túñez, El “legado” artístico de la Compañía de Jesús a la Universidad de Santiago, Santiago de Compostela, Universidad, 1986; J. M. García Iglesias (dir.), Galicia no Tempo, catálogo de la exposición, Madrid, Xunta de Galicia, 1990; R. Otero Túñez, “Del manierismo al barroco: imaginería e iconografía en la capilla compostelana de San Roque”, en Archivo Hispalense. Revista histórica, literaria y artística (Sevilla) (1999); S. Yzquierdo Peiró, “Santos Cosme y Damián”, en O Hospital Real de Santiago e a hospitalidade no camiño de peregrinación, Santiago de Compostela, Xunta de Galicia, 2004.
Salvador Yzquierdo Peiró
