Colón de Portugal y Ayala, Pedro Nuño. Duque de Veragua (VIII). Madrid, 17.X.1676 – 4.VII.1733. Grande de España, miembro del Consejo de Indias, decano del Consejo de Guerra, gentilhombre de Cámara y secretario del Real Despacho de Marina, Indias y Comercio, virrey de Cerdeña y de Navarra.
Hijo de Pedro Manuel Colón de Portugal y de Teresa Marina de Ayala Toledo, V condesa de Ayala, condesa de Villalonso, IX marquesa de la Mota, marquesa de San Leonardo, señora de Coca, Aleajos, Villorías y Doncos (hija de Fernando de Ayala Fonseca y Toledo y de Catalina Fajardo Manrique de Mendoza).
Además de VIII marqués de Jamaica (VIII), sucedió en los títulos de sus progenitores como VIII duque de la Vega, X almirante de la Mar Océana, X adelantado mayor de las Indias, VIII conde de Gelves, V marqués de Villamizar, VI conde de Ayala, conde de Villalonso, X marqués de la Mota, marqués de San Leonardo, señor de Cosa, Aleajos, Villorias y Doncos.
El 17 de abril de 1702 casó en Madrid, en la parroquia de los Santos Justo y Pastor, con María del Pilar-Francisca Fernández de Córdoba Aragón (Madrid, 4 de septiembre de 1688-28 de marzo de 1712); hija de Félix María Fernández de Córdoba Aragón, IX duque de Sessa, VII duque de Baena, VIII duque de Soma, XII conde de Cabra, etc., y de Margarita de Aragón Benavides, de la casa ducal de Segorbe y Cardona, con la que tuvo tres hijos que morirían niños: Pedro Antonio (17 de mayo de 1703-16 de junio de 1711), Antonio Félix (17 de enero de 1711-20 de enero de 1714) y María Teresa (23 de noviembre de 1709-31 de marzo de 1713). Con anterioridad a su matrimonio, fruto de sus relaciones extramatrimoniales con Leonor de Romaní, el 26 de diciembre de 1699, había nacido su hijo Pedro Manuel Colón de Portugal Romaní (fallecido en México en 1735). En la guerra de Sucesión luchó en defensa de los derechos de Felipe V, por lo que fue recompensado con los virreinatos de Navarra (1712-1713) y Cerdeña (1713-1717). Fue, asimismo, miembro del Consejo de Indias, decano del Consejo de Guerra, gentilhombre de Cámara y secretario del Real Despacho de Marina, Indias y Comercio. Según relata el diplomático francés duque de Saint Simon, debido a su enfrentamiento con el cardenal Alberoni, sufrió prisión durante dos años en la fortaleza de Málaga, quizá a causa de las intrigas de Veragua y el conde de Aguilar por hacerse con el poder en caso de fallecimiento del rey. Saint Simon describió a Pedro Nuño como hombre hábil y honrado, aunque indolente y desidioso en su aseo personal, a quien conoció en París cuando el duque representó a Felipe V en las negociaciones con Luis XIV de Francia para tratar, sin éxito, de la recuperación por la fuerza de la isla de Jamaica frente a Inglaterra.
Cuando en 1710, tras la muerte de su padre, heredó los títulos colombinos, prosiguió sus reclamaciones para obtener el pago de las rentas del mayorazgo del Descubridor, que faltaban durante los últimos catorce años. Mediante real cédula de 18 de julio de 1712 se autorizó que la consignación de la renta anual, que entonces alcanzaba los 23.437 pesos, pasara de Panamá a Veracruz. La oposición del virrey de Nueva España, Fernando de Lancaster, duque de Linares, a asumir la carga obligó al duque a presentar un memorial en 1715 en el que propuso ser designado como administrador de las alcabalas de Veracruz.
Desde entonces y hasta comienzos del siglo xix, los sucesivos duques de Veragua contarían con un factor en la ciudad. Al proclamarse la independencia de México, la renta pasó a ser sufragada con las rentas de Cuba (16.000 pesos fuertes), Puerto Rico (4.000) y Filipinas (4.000). Fallecido en Madrid, sus restos fueron trasladados al panteón familiar en Gelves (Sevilla) por orden de su única hermana y heredera, Catalina Ventura (1690-1740), casada en segundas nupcias con Jacobo Fitz-James Stuart, duque de Berwick, Jérica y Liria.
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Anunciada Colón de Carvajal Gorosábel
