Baylín y Tolosana, Pedro José. Utebo (Zaragoza), c. 1759 – Madrid, 7.VIII.1840. Mariscal de campo, ministro interino de la Guerra durante siete meses y laureado.
Tuvo al menos una hermana y dos hermanos militares que murieron en acción de combate, uno en la guerra contra la Convención francesa y otro, Fermín, en la Guerra de la Independencia. Estuvo casado con María Victoria Martín Rongel de la Vega; no tuvieron hijos.
Ingresó como soldado el 21 de octubre de 1776 en el Regimiento de Infantería de Aragón. Estuvo once meses de guarnición en los presidios menores de África, siete de ellos durante las reparaciones de los fuertes exteriores de la plaza de Melilla. Participó en la expedición y toma de Nassau y en la conquista de las islas de la Nueva Providencia. Como sargento primero se encontró con el Regimiento de Aragón en el ejército de operaciones de América al mando de los generales Victorio Navia y Bernardo de Gálvez, desde abril de 1780 hasta agosto de 1783. A su regreso de América fue empleado por el inspector de Infantería conde de O’Reilly, y por todos los siguientes, hasta 1808. En mayo de 1787 ascendió a oficial (subteniente) y a partir de ahí su carrera se aceleró; en 1790 era teniente, en 1793, capitán y en 1799, comandante.
En 1801, durante la guerra contra Portugal, participó en el sitio y rendición de Monte Mayor como ayudante de campo del general Negrete, jefe de la 4.ª División. En 1807 ascendió a teniente coronel y en 1808 se le concedió el grado de coronel y destino en el Regimiento de Valencia.
El 24 de mayo de 1808, el general O’Farril, ministro de la Guerra, se lo llevó destinado al ministerio, pero al poco tiempo, Baylín se decidió por los derechos de Fernando VII y se presentó en los ejércitos de Valencia y Extremadura. Combatió en el Ejército de la Izquierda (Galicia) las dos campañas de 1810.
En junio de 1811 volvió destinado a la Secretaría de la Guerra. En marzo de 1810 ascendió a brigadier con retención de la plaza de oficial de la Secretaría del Despacho Universal de la Guerra en la isla de León. En junio de 1811 fue nombrado oficial sexto, segundo de la Secretaría y desde septiembre de 1814 a septiembre de 1815 oficial tercero, segundo de la misma. En 1815 ascendió a mariscal de campo. Terminada la guerra, en 1815, fue nombrado interinamente ministro de la Guerra en sustitución de Ballesteros, hasta que en la noche del 6 al 7 de octubre del mismo año, a las tres de la mañana, cuando terminaba de despachar providencias relacionadas con el pronunciamiento de Porlier en La Coruña, se le ocuparon todos sus papeles, se le ordenó pasar a Valencia y fue sustituido por Bernardo de Quirós, marqués de Campo Sagrado. En septiembre de 1816, desde Valencia, con motivo del matrimonio del Rey, solicitó volver a su gracia, lo que consiguió gracias al apoyo del capitán general Elio, y pudo regresar a Madrid, donde ocupó plaza de supernumerario en el recientemente restaurado Consejo Supremo de la Guerra.
Durante el período constitucional permaneció al margen de los acontecimientos y, aunque en enero de 1823 se le declaró benemérito de la patria y se le autorizó a usar la Medalla del 7 de julio, hubo de ser purificado en primera instancia. En mayo de 1824 formó parte de una junta para establecer el plan de estudios del Real Colegio General Militar que posteriormente se instaló en el Alcázar de Segovia; en septiembre formó parte de otra para proceder al examen y dictamen del índice al suplemento de la táctica de Infantería de 1797, presentado por el coronel José Ramón Mackenna, y también formó parte de una comisión para proponer un plan fundamental en los sueldos del Estado. En 1825 fue nombrado gobernador militar de Valencia; en octubre de 1826, fiscal militar; en abril de 1832, del Consejo Supremo de Guerra y Marina. En 1833 fue nombrado presidente de la comisión para el arreglo y organización de los voluntarios realistas del reino; en septiembre de 1833, ministro del Consejo Supremo de la Guerra e, inmediatamente, presidente del mismo; en noviembre, director de la Junta de gobierno del Montepío Militar y en abril de 1834, ministro del Tribunal Supremo del Reino. En 1837 figuró como ministro jubilado del suprimido Consejo de Guerra en Madrid, donde permaneció hasta su fallecimiento en 1840, con casi ochenta años.
Fuentes: Archivo General Militar (Segovia), 1.ª Secc., célebres, caja 15, exp. 22, Expediente personal.
Ubaldo Martínez-Falero del Pozo
