Zelaya y Vergara, Juan Antonio. Navarra, 9.V.1712 – Popayán (Ecuador), 14.III.1776. Presidente interino de la Real Audiencia de Quito.
Hijo de Fermín Zelaya y de Antonia Vergara, vecinos de Miranda de Arga en el Reino de Navarra. Dedicado a la carrera de las armas, se incorporó como cadete al Regimiento de Caballería de Brabante (1737) y pocos años después pasó a Italia (1744) y allí se halló en las campañas de la guerra contra los austriacos, encontrándose en el asalto a las trincheras de Villafranca de Niza, en las acciones del castillo Dumont, en la plaza de Cuneo y en la batalla de la Madona del Olmo, además de desempeñarse como oficial en la secretaría del Ejército que se hallaba al mando del marqués de la Mina. Después de celebrado el Congreso de Niza fue destinado a Ceuta (1753) para que sirviera la secretaría del gobierno de su plaza y comandancia general de Andalucía bajo las órdenes del marqués de Croix.
Pasó a América con destino a la Real Audiencia de Quito y allí fue ascendido a teniente coronel (1760), sentando plaza como capitán del primer batallón del Regimiento de Navarra en la plaza de Cartagena, desde el que pasó al segundo Regimiento de Navarra.
Dos años más tarde, cuando se decidió que el corregimiento de Guayaquil se convirtiera en gobernación (8 de diciembre de 1762) autorizándose al virrey de la Nueva Granada que designara al oficial que tuviera por conveniente para servir este nuevo empleo, Zelaya y Vergara fue el elegido (6 de abril de 1763) y, en el año siguiente, su nombramiento fue confirmado por la real persona. Dejó, pues, la plaza de Cartagena y entró en la ciudad de Guayaquil (11 de octubre de 1763) a la que llegaba acompañado del sargento Antonio Salazar con la finalidad de que reorganizara las milicias de Guayaquil. Llevaba poco más de un año en su nuevo destino cuando debió sufrir el incendio de buena parte de la ciudad de Guayaquil (10 de noviembre de 1764) y en el año siguiente formó una detallada “Relación” del estado de su provincia (17 de agosto de 1765).
A la muerte del marqués de Selva Alegre, ocurrida a finales de septiembre de 1761, la presidencia de la Real Audiencia de Quito había quedado en manos del anciano oidor decano Manuel Rubio de Arévalo. Durante su largo interinato se produjo la sublevación de la población mestiza de la ciudad de Quito en contra de la Real Aduana y del Estanco del aguardiente (22 de mayo de 1765), continuada luego con otros alzamientos en el mes siguiente, hasta que la Audiencia hubo de ceder a las presiones de la población y decretar la salida de los españoles solteros de la ciudad de Quito. Estos hechos movieron al virrey de la Nueva Granada, Pedro Mesía de la Cerda, a confiar a Zelaya y Vergara la presidencia interina de la Real Audiencia y el gobierno de su distrito (17 de mayo de 1765) y así abandonó Guayaquil al mando de un batallón de cerca de seiscientas plazas, si bien sólo entró en Quito al cabo de más de un año (1 de septiembre de 1766) cuando ya las revueltas de la población se habían sofocado, tras lo cual se produjo el regreso de los españoles a la ciudad y antes de que enterara un año entregó la presidencia y el gobierno al teniente coronel José Diguja (8 de julio de 1767) y regresó a Guayaquil. Desde allí dirigió una instancia a la Corte (1768) solicitando que se le concedieran los ascensos que fueran del real agrado y que se le permitiera restituirse a su destino en el Ejército.
Encontrándose en Guayaquil fue ascendido a coronel y fue nombrado gobernador y superintendente de la Real Casa de Moneda de Popayán (1 de abril de 1770) y en el año siguiente prestó juramento de estos empleos ante la Real Audiencia de Quito (21 de agosto de 1771) y antes de dos meses tomó posesión de ellos en Popayán (2 de octubre de 1771), ciudad en la que moriría, casi un lustro más tarde, después de haber otorgado testamento en ella (24 de febrero de 1776) destinando la mayor parte de sus bienes a su hermano Fermín, residente en Navarra y a una serie de legados para el culto del Virgen del Castillo, patrona de su villa natal de Miranda de Arga.
Obras de ~: “Estado de la provincia de Guayaquil, agosto 17, 1765”, en Revista del Archivo Histórico del Guayas, 6 (1974), págs. 97-106.
Fuentes y bibl.: Archivo General de Indias (Sevilla), Quito, 288, n. 15; Quito, 289, n. 26; Quito, 301; Quito, 338, n. 49.
F. González Suárez, Historia general de la República de Ecuador, V, Quito, Imprenta del Clero, 1901, págs. 213-228; A. Romeo Castillo, Los gobernadores de Guayaquil del siglo xviii (Notas para la historia de la ciudad durante los años de 1763 a 1803), Guayaquil, Publicaciones del Archivo Histórico del Guayas, 1978 (2.ª ed.), págs. 88-97; J. Celaya Martija y J. J. Virto Ibáñez, “Juan Antonio Zelaya: un militar navarro en el Ecuador del siglo xviii”, en Príncipe de Viana, Anejo 13 (1991), págs. 289-292.
Javier Barrientos Grandon
