Lucretius Iulianus, Marcus. M(arcus) Lucretius Q(uinti) f(ilius) Quir(ina) Iulianus. ?, s. t. s. ii – p. m. s. iii. Funcionario con responsabilidades financieras en la Hispania romana.
El nombre de Marcus Lucretius Iulianus no permite determinar si fue o no de origen hispano, aunque la repetición de funciones administrativas en la Hispania romana del tiempo de la dinastía severiana sugiere un origen familiar bético.
Dos inscripciones gemelas de Itálica (Santiponce, Sevilla), que probablemente formaban parte de un mismo monumento en su honor —como sugiere Eck—, indican que se le honró en esta ciudad bética ob merita eius, es decir, en agradecimiento por algún tipo de actuación en favor de la ciudad.
No es posible precisar las funciones iniciales de su carrera, pero sí se sabe que al término de la parte de ella que es conocida, cuando se le erigió el monumento de Itálica, gozaba de rango ecuestre y tenía a su cargo la administración financiera de la provincia Baetica. Esto ocurría entre los años 209 y 211, al final del reinado de Septimio Severo (193-211), momento en que también había sido nombrado curator de Itálica, es decir, responsable de controlar la situación financiera de esta ciudad sevillana, como lo fue también de Hispalis (Sevilla).
Previamente, Marcus Lucretius Iulianus, probablemente siempre dentro de ese reinado, fue administrador del conocido kalendarium Vegetianum, el legado crediticio que Lucius Mummius Niger Quintus Valerius Vegetus Severinus Caucidus Tertullus tenía en la Baetica y que entregó al estado romano en tiempos de Marco Aurelio; fue también responsable de la recaudación en las provincias de Baetica y Lusitania del impuesto que se pagaba por las transmisiones patrimoniales en las herencias; este impuesto, cuya cuantía era del 5 por ciento, dio lugar a que fuera denominado oficialmente como la vicesima hereditatium.
Bibl.: A. Canto, “Dos basas con inscripciones gemelas en Italica”, en Habis, 4 (1973), págs. 311-318; H.-G. Pflaum, Les carrières procuratoriennes équestres sous le Haut-Empire romain, Supplément, Paris, Geuthner, 1982, pág. 59, n.º 236 A; J. González, Corpus de inscripciones latinas de Andalucía, vol. II: Sevilla. Tomo II. La Vega (Italica), Sevilla, Junta de Andalucía, 1991, n.º 379; P. Guichard, «Sur les procurateurs du Kalendarium Vegetianum et quelques notables municipaux», en Alimenta. Estudios en Homenaje al Dr. Michel Ponsich, Madrid, Universidad Complutense, 1991, pág. 300; M. Ojeda, El servicio administrativo imperial ecuestre en la Hispania romana durante el Alto Imperio, I. Prosopografía, Sevilla, Kolaios, 1993, págs. 76-78, n.º 15; W. E ck, “M. Lucretius Iulianus, procurator Augustorum. Zur Funktion uns sozialen Wertschätzung von Provinzialprokuratoren”, en Zeitschrift für Papyrologie und Epigraphik, 100 (1994), págs. 565-566; A. Caballos, “Los caballeros romanos originarios de las provincias de Hispania. Un avance”, en S. Demougin et al. (eds.), L’ordre équestre. Histoire d’une aristocratie (iie siècle av. J.-C.-iiie siécle ap. J.-C.), Roma, École Française de Rome, 1999, pág. 494, n.º B 41.
Juan Manuel Abascal
