Floriano. M(arcus) Annius Florianus. ?, s. iii – ¿IX?.276. Emperador de Roma.
Sucedió en el trono de Roma a Tácito (275-276), de quien algunas noticias dicen que era hermano, al menos hermano de madre (Scriptores Historiae Augustae [SHA], Vita Taciti, 14 (1); Aurelio Víctor, 36, 2).
Cuando éste subió al trono, pidió al Senado un consulado para Floriano, que no habría llegado a obtener ([SHA], Vita Taciti, 9, 6). En cambio sí parece haber desempeñado en ese período el cargo de prefecto del pretorio, una función que le situaba muy cerca del Príncipe (Zósimo, 1, 63).
El ascenso al trono de Floriano, en verano del 276, fue criticado en las fuentes que transmitieron noticias sobre su reinado, alegando que asumió el poder sin el consenso del Senado, como si el Principado fuera un sistema hereditario ([SHA], Vita Probi, 11, 3; Aurelio Víctor, 36, 2). La imagen que quedó para las generaciones posteriores fue la de un Emperador que no habría hecho nada digno de ser recordado ([SHA], Vita Taciti, 13, 5; Eutropio, 9, 16, 1) y que se caracterizaba por un modo de vida muy diferente a la austeridad de su predecesor.
Floriano nunca llegó a tener el control sobre todo el territorio del Imperio, ya que los ejércitos orientales habían nombrado emperador a Probo, quien finalmente acabaría siendo el único príncipe. Zósimo nos informa de los territorios que eran fieles a Floriano: desde Cilicia a Italia, así como Gallia, Britannia, Hispania y el norte de África (Zósimo, 1, 63).
En Hispania, Floriano aparece mencionado en una inscripción honorífica que le dedicó la ciudad de Itálica (Santiponce, Sevilla), en la provincia romana de Baetica (CIL II 1115). En el epígrafe figuraban los nombres del dedicante, que era el propio gobernador provincial, y de su subordinado (curator) encargado de la dedicatoria. La mención de estos dos funcionarios de diferente categoría en la escala administrativa romana es, según Stylow, una práctica atípica.
Tras un breve reinado, cuya duración fue como máximo de dos meses, Floriano murió asesinado por sus soldados en Tarso (Turquía) a finales del verano (¿septiembre?) del año 276. Dice la Historia Augusta que Tácito y él tuvieron en Interamna (Terni, Italia) dos estatuas de mármol de treinta pies de altura, que fueron derribadas por un rayo ([SHA], Vita Taciti, 15(2)). El lugar elegido era la patria de Tácito y podría haber sido también la de Floriano.
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María Pilar González-Conde
