Fernández de Córdoba, Bonifacio. España, ú. t. s. xviii – s. m. s. xix. Funcionario, director general de Beneficencia y Corrección.
Según Sanz, equivocadamente, Bonifacio Fernández de Córdoba es “uno de los últimos Virreyes de Nueva España, antes de la independencia de Méjico con los tratados de Córdoba de 1821” e incluso añade que vive en México y atendiendo a “la tradición oral ha mantenido que su casa natal [por lo tanto, para Sanz es natural de México] se encontraba en las inmediaciones de la que será esta calle [calle del Virrey de Méjico]”. Si no se tiene en cuenta esta información contradictoria y no avalada por ningún otro autor, los datos biográficos de Fernández de Córdoba se inician en torno a 1839, cuando es uno de los invitados a la Junta directiva de la Caja de Ahorros de Madrid próxima a su inauguración (que bajo impulso del marqués viudo de Pontejos se funda por Real Decreto el 25 de octubre de 1838 y el 17 julio de 1839 se aprueba su reglamento). Unos años más tarde, a finales de 1844 (31 de diciembre), es socio del Ateneo Científico de Madrid, junto a su probable hermano Vicente, bajo la presidencia de Pedro José Pidal. Asimismo, se tiene constancia de que continúa siendo miembro en 1849 y en 1852 (31 de diciembre), siendo presidente en este último año Francisco Martínez de la Rosa. En 1852 es director general de Beneficencia y Corrección, dicta una circular el 20 de septiembre por la que se prohíbe a los presos, bajo la responsabilidad de los alcaldes, la venta y cambio de ropas en las cárceles; el 12 de noviembre elabora otra nueva orden circular de la Dirección de establecimientos penales, previniendo que se consigne por nota en los estados de alta y baja y cuáles son los destacamentos dependientes de cada establecimiento; el 2 de diciembre, a propuesta suya (29 de noviembre) se dicta una Real Orden del Ministerio de la Gobernación que deroga la de 23 de junio de 1848, que determina que “a los confinados cumplidos se les entreguen sus correspondientes licencias además del pasaporte”, y al año siguiente presenta una nueva circular el 2 de mayo, declarando que la prisión subsidiaria debe cumplirse en los presidios en los casos que expresa, y en la que se indica que “en vista de lo resuelto por el Ministerio de Gracia y Justicia en Real Orden de 20 de abril último á consulta de esta Dirección, prevengo á. V. que las penas de prisión correccional por sustitución y apremio deben sufrirse en presidio y no en la cárcel, sea cual fuere el tiempo de su duración; exceptuándose tan solo las que procedan de delitos de contrabando ó defraudación á la Hacienda, en las cuales, si la indicada prisión no excede de tres meses, debe sufrirse en las cárceles, según lo mandado para esta clase de delitos en el articulo 28 del decreto de 22 de Junio de 1852. La presente orden servirá á V. para los casos que ocurran en lo sucesivo, y también para los pendientes en el día, aunque antes se hayan pasado órdenes en otro sentido, pues se derogan por la presente; pero queda subsistente lo resuelto por esta Dirección en circular de 15 de Enero último sobre el arresto mayor y menor, que es diferente de la prisión correccional. Dios guarde á V. muchos años.” A través de estas circulares se aprecia que Fernández de Córdoba intenta controlar el comportamiento de los internos e incluso se preocupa por la economía de la Hacienda pública y el cumplimiento del régimen de condena. Con anterioridad, en 1846, participa en la elaboración del reglamento de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid. El nacimiento o la vida de Bonifacio Fernández de Córdoba parece haber estado vinculado a la villa de Molina, en la provincia de Guadalajara, o así se cree a partir del casual de que conserva el borrado de la Historia de Molina de Juan de Ribes (regidor perpetuo de Molina) (Muñoz).
Obras de ~: “Circular de 20 de Setiembre de 1852” y “Circular de 2 de Mayo de 1853” en A. de la O y F. Casaseca (recopils.), Colección legislativa de Cárceles, Madrid, Imprenta Nacional, 1860.
Bibl.: T. Muñoz y Romero, Diccionario biográfico-histórico de los antiguos reinos, provincias, ciudades, villas, iglesias y santuarios de España, Madrid, Imprenta y Estereotipia de M. Rivadeneyra, 1858, pág. 191; J. Sanz y Díaz, “¿Un Virrey de Méjico desconocido?”, en Hontanar, n.os 7-8 (1931), págs. 40- 41; E. Navarrete Martínez, “La Academia de Bellas Artes de San Fernando y la pintura en la segunda mitad del siglo xix”, en portallengua.fsanmillan.org/portallengua/fcc/pdf/proyectolenguabasf/ tesis/NavarreteMartinez.pdf; “1852. El Director general, Bonifacio Fernández de Córdoba...”, en usuarios.lycos.es/art_arab/1852/18520920.html; “1853. El Director general, Bonifacio Fernández de Córdoba...”, en usuarios.lycos.es/ art_arab/1853/18530502.html; “Estado demostrativo de las operaciones de la Caja de Ahorros de Madrid en los meses de junio, julio y agosto, y resumen general desde el 17 de febrero, día de su apertura”, en descargas.cervantesvirtual.com/servlet/ SirveObras/12945093138922617 109213/207357_0008.pdf; “Lista de los sres. socios del Ateneo Científico, Literario y...”, en www.ateneodemadrid.com/biblioteca_digital/folletos/ Socios-1844.txt.
Miguel Héctor Fernández-Carrión