Terrer de Valenzuela Urrelo, Martín. Daroca (Zaragoza), 16.IV.1549 – Zaragoza, 28.XI.1631. Canónigo, calificador del Santo Oficio, obispo de Albarracín, Teruel y Tarazona, arzobispo de Zaragoza, consejero de Estado.
Tras iniciar sus estudios en Daroca con su tío y hermano sacerdotes, pasó a la Universidad de Alcalá de Henares para continuarlos en Artes y Filosofía en el Colegio de la Madre de Dios, también llamado de Filósofos y Médicos. Permaneció en él nueve años hasta que en 1575, ya doctor en Teología, opositó a una colegiatura en el Mayor de San Ildefonso, vistiendo la beca el 29 de mayo de 1576 y desarrollando la docencia como catedrático de Artes y Lengua Hebrea hasta 1579.
En este año, el obispo de Teruel Andrés Santos de Sanpedro le nombró canónigo de la Catedral turolense, ordenándole subdiácono en abril. Nombrado Santos de Sanpedro arzobispo de Zaragoza, llevó con él a Terrer de Valenzuela como canónigo de la Seo. Tomó el hábito y profesó en octubre de 1579, recibiendo el diaconado el 19 de diciembre y el presbiteriano el 27 de febrero de 1580. Fue canónigo-administrador de fábrica y de aniversarios, canciller de Competencias del Reino de Aragón desde 1589, limosnero de la Seo en 1591 y calificador del Santo Oficio.
Conoció a Felipe II en las Cortes de Tarazona, que pusieron fin al levantamiento de Zaragoza y a los sucesos de Aragón producidos con la prisión de Antonio Pérez en 1590-1591, y el Rey le propuso como obispo de Albarracín, lo que el papa Clemente VIII aceptó en el Consistorio secreto de 10 de marzo de 1539, expidiéndose en esa fecha las bulas papales. Fue consagrado obispo el 30 de mayo de 1593 en la Seo de Zaragoza por el arzobispo Alonso Gregorio, tomando posesión de su sede por procurador e ingresando en ella el 26 de junio. En 1595, el Rey le presentó para la diócesis de Teruel, recibiendo el nombramiento papal el 21 de junio de 1596 y entrando en la ciudad el 27 de septiembre. Gobernó la diócesis casi dieciocho años, realizando cuatro visitas pastorales (1598, 1602, 1609 y 1613) y enviando a Roma cuatro textos de visita “ad limina” (1599, 1606,1609 y 1613); aunque desde mayo de 1605 hasta marzo del año siguiente residió en Zaragoza, por deber desempeñar el cargo de diputado en la Diputación del Reino.
En mayo de 1614, fue trasladado a la sede de Tarazona, extendida por tierras de Aragón, Navarra y Castilla, siendo emitidas las bulas papales el 7 de abril de 1614 y entrando en la ciudad el 24 de junio.
De ella envió a Roma tres relaciones de visitas “ad limina” (1614, 1622 y 1628) en las que constan los importantes problemas que debió enfrentar a lo largo de dieciséis años con la población morisca, las seis colegiatas y sus deanes, los prebendados del Cabildo Catedral, el traslado del tribunal eclesiástico de Alfaro a Ágreda, las visitas pastorales en Tudela y Fitero y su oposición a la erección de una nueva diócesis en Calatayud.
El Rey que le había nombrado consejero de Estado en 1627, pese a su avanzada edad lo propuso como arzobispo de Zaragoza en diciembre de 1629. En enero de 1630, recibió al Rey y a la Corte en su ciudad natal de Daroca y en junio tomó posesión de la diócesis, llegando a Zaragoza el 2 de julio. Las bulas papales fueron otorgadas en 22 de abril de 1630. Solamente pudo gobernar la diócesis cesaraugustana un año, ya que falleció en noviembre de 1631, siendo trasladado a Daroca y enterrándose en la magnífica capilla de la Anunciación construida a su costa, con un gran retablo, en la Colegiata.
La labor de mecenazgo de Terrer de Valenzuela fue importante en las diócesis que rigió y en Alcalá de Henares. Colaboró en la construcción de la torre de la Catedral de Albarracín en la que se pusieron sus armas, reformó el palacio episcopal de Teruel y reparó las bóvedas de la Catedral, a la que regaló la sillería del coro, en Tarazona amplió y adornó la sacristía y la sala capitular, impulsó la construcción del Convento de Carmelitas Descalzas de San Joaquín y restauró la Colegiata de Santa María de Calatayud.
En Alcalá fundó en 1611 el Colegio de Teólogos de Aragón, adquiriendo los inmuebles necesarios, procurando los recursos económicos para su sostenimiento y poniéndolo bajo patrocinio de San Martín y Santa Emerenciana.
Obras de ~: Constituciones del Insigne Colegio de Teólogos de Aragón en la Universidad de Alcalá de Henares, Alcalá, Imprenta José Esparza, 1740; Constituciones Sinodales del Obispado de Teruel en el Sínodo que allí se celebró en 1612, Teruel, s. f.
Bibl.: V. de la Fuente, Historia de la siempre augusta y fidelísima ciudad de Calatayud, Zaragoza, 1869; M. Gómez, Escritores aragoneses de Latassa, Zaragoza, Imprenta de Calisto Ariño, 1886; V. de la Fuente, Historia de las Universidades, colegios y demás establecimientos de enseñanza en España, Madrid, Imprenta de la Viuda e Hija de Fuentenebro, 1889; M. Eixarch, Los obispos de Teruel: apuntes biográficos, Zaragoza, A. Mallen, 1893; D. Calleja, Bosquejo histórico de los colegios seculares de la universidad de Alcalá de Henares, Madrid, Imprenta de los Hijos de M. G. Hernández, 1900; A. de la Torre, “La universidad de Alcalá, datos para su historia”, en Revista Archivos, Bibliotecas y Museos, XII-XIII (1909); J. M. Sanz, Historia de la fidelísima y vencedora ciudad de Tarazona, ts. I y II, Madrid, 1930; A. de la Torre, “Los Colegios de Alcalá”, en Revista de la Universidad de Madrid, 3 (1943); F. Torralba, Iglesia Colegial de Santa María de los Corporales de Daroca, Zaragoza, Diputación Provincial, 1954; C. Tomás Laguía, “La geografía urbana de Albarracín”, en Revista Teruel, n.º 24 (1959); Anónimo, Guía de la Diócesis de Albarracín, Teruel, Obispado, 1962; F. Torralba, Iglesia Colegial de Daroca, Zaragoza, Institución Fernando el Católico, 1974; S. Sebastián, Inventario artístico de la provincia de Teruel, Madrid, Publicaciones del Ministerio de Educación y Ciencia, 1974; J. J. Polo Rubio, Martín Terre de Valenzuela (1549-1631), darocense ilustre y Obispo Aragonés, Zaragoza, Institución Fernando el Católico y Centro de Estudios Darocenses, 1999.
Manuel Fuertes de Gilbert Rojo, barón de Gavín
