Echevarri Sustacha, Pedro Agustín. Marqués de la Fidelidad (I). Sestao (Vizcaya), 25.VI.1756 – Deusto (Vizcaya), 6.III.1828. Teniente general.
Hijo de José de Echevarri y de María Antonia Sustacha.
En su juventud se dedicó al comercio marítimo, navegando por las costas de América, y cuando se inició la guerra contra Inglaterra, en 1779, tuvo el mando de una balandra guardacostas en las Islas Canarias.
Fue nombrado teniente en las milicias de Gran Canaria, el 1 de enero de 1780, distinguiéndose en diversas acciones contra buques corsarios ingleses.
Finalizada la guerra, fue nombrado teniente en el Regimiento de Infantería de África, el 12 de junio de 1783, del que fue transferido al Regimiento Fijo de Orán, el 4 de marzo de 1786, y dos años más tarde a las Compañías Fijas del Peñón de Vélez de la Gomera (31 de agosto de 1788), de las que pasó a las de Melilla, el 7 de julio de 1790, regresando al Fijo de Orán, el 19 de octubre de 1793, con el mismo grado de teniente.
Durante la guerra contra Francia, fue destinado al Ejército de Cataluña, en donde el conde de la Unión le nombró comandante de las avanzadas, el 23 de julio de 1794, tomando parte en la batalla de San Lorenzo de la Muga, el 13 de agosto, y en la acción de Montroig, el 11 de noviembre.
El 14 de noviembre fue nombrado capitán en el Regimiento de Infantería de España y comandante del Batallón Franco.
En la campaña de 1795 sirvió a las órdenes del teniente general Ildefonso Arias, en las acciones de Bascará y Calabuig, peleando asimismo en la batalla de Pontos, el 14 de junio.
En 1800 le fue concedida la Orden de caballero de Calatrava y el 8 de julio del mismo año pasó como comandante agregado al Batallón de Voluntarios de Barbastro.
El 18 de septiembre de 1804, fue encargado de la comandancia de Córdoba, con la misión de perseguir a los malhechores y contrabandistas en la provincia, mandando un cuerpo de escopeteros.
Al estallar la Guerra de la Independencia, se hallaba con el mismo empleo, siendo nombrado por la Junta de Córdoba comandante de la alarma. Intentó detener el avance del Ejército de Dupont, pero fue derrotado en el puente de Alcolea, el 7 de junio de 1808, viéndose obligado a abandonar Córdoba, que fue saqueada por los franceses.
La Junta Suprema de Sevilla le ascendió a brigadier, el 22 de septiembre de 1808, y le concedió el 12 de noviembre siguiente el mando de la vanguardia del Ejército de La Mancha.
En 1809 sirvió a las órdenes del conde de Cartaojal, marchando el 15 de marzo con la división del duque de Alburquerque a Extremadura, asistiendo a la batalla de Medellín, por lo que fue ascendido a mariscal de campo, en la promoción del 8 de abril, teniendo que ser relevado del mando, el 14 de mayo, para atender sus heridas.
Mandó la vanguardia en el Ejército de La Mancha, el 30 de octubre de 1809, siendo nombrado al mes siguiente (19 de noviembre), comandante de las provincias de Cuenca y Guadalajara, que no pudo ejercer, retirándose a Murcia.
El 30 de abril de 1810, aprovechando la ausencia del marqués de Villafranca, se arrogó el cargo de comandante general de Murcia, siendo depuesto el 10 de julio siguiente, por las quejas del ayuntamiento de esa capital.
Estuvo luego destinado en el Ejército del Centro, hasta el 15 de marzo de 1811, que marchó a Cádiz, en donde permaneció hasta que los franceses levantaron el sitio.
Se dirigió a Córdoba, evacuada por las tropas del general Drouet d’Erlon, siendo nombrado por la Regencia comandante general de la provincia.
El 29 de enero de 1813 fue destinado al Ejército de Reserva de Andalucía, a las órdenes de Enrique O’Donnell, conde de la Bisbal, en donde tomó el mando de la 1.ª división, figurando a su frente hasta junio de ese año, siendo sustituido por el mariscal de campo Joaquín Virués.
Finalizada la guerra, quedó en situación de cuartel, el 18 de septiembre de 1814, siendo nombrado por Fernando VII ministro de Seguridad Pública, el 15 de marzo de 1815, recibiendo asimismo el ascenso a teniente general, el 28 de mayo siguiente.
Dicho ministerio, que tuvo una corta vida, quedó suprimido el 8 de octubre de 1815, quedando sin empleo.
En 1817 le fue concedida la Gran Cruz de San Hermenegildo.
Durante el período constitucional estuvo involucrado en una conspiración de tipo absolutista, siendo encarcelado en San Sebastián y seguidamente en Burgos, Valladolid, Segovia y en 1822 fue confinado en Daimiel.
Al restablecerse el absolutismo, Fernando VII le concedió el título de marqués de la Fidelidad, por Real Despacho de 28 de febrero de 1824.
Estaba casado con María Santos Amestoy.
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar (Segovia), Exp. personal E-150; Hoja de servicio diciembre de 1815, Pensiones 1.ª/3.ª/1393/27; Hemeroteca Municipal de Madrid, Gaceta de Madrid, necrología 4 de octubre de 1828.
J. Gómez de Arteche, Guerra de la Independencia, Madrid, Imprenta y Litografía del Depósito de la Guerra, 1868-1903; D. Sánchez Jara, Intervención de Murcia en la Guerra de la Independencia, Murcia, Patronato de Cultura de la Diputación, 1960; Servicio Histórico Militar, Guerra de la Independencia, Madrid, Librería Editorial San Martín, 1972; V. Cadenas y Vicent, Caballeros de la orden de Calatrava que efectuaron sus pruebas de ingreso durante el siglo xix, Madrid, Ediciones Hidalguía, 1976; P. A. Girón, Recuerdos (1778-1837), Pamplona, Ediciones de la Universidad de Navarra, 1978-1981.
Alberto Martín-Lanuza