Sancho Ramírez. ?, s. m. s. x – s. xi. Noble, “rey de Viguera”.
Nieto del Rey de Pamplona García I Sánchez y de su segunda esposa, Teresa; e hijo de Ramiro de Viguera. Su padre destacó en el campo de batalla durante las acometidas califales del segundo tercio del siglo x dirigidas hacia la franja de expansión reconquistadora pamplonesa en la frontera najerense y sobre las tierras sorianas. Además de que lució, según la documentación, el título de rex que heredaría su hijo. No obstante, dicha nominación, se acreditaba única y exclusivamente en calidad de miembro de la familia real y con carácter meramente extensivo y funcional. De manera que ni su padre ni él gobernaron un territorio secesionado o reino.
Tras la muerte de su progenitor en la batalla soriana de Torrevicente (9 de julio de 981), debió regir igualmente como “tenente” la plaza de Viguera, ciudad rendida por Sancho I Garcés el 12 de mayo de 922.
Son escasas las noticias documentales que mencionan a Sancho. La primera de ellas, hacia el 991, se refiere a la donación que el rey Sancho II Garcés y la reina Urraca hacen, en memoria de Ramiro de Viguera, enterrado en Leire, al citado Monasterio. Las otras, procedentes del Becerro de San Millán de la Cogolla, engloban tres actas documentales, donaciones reales pamplonesas, suscritas por Sancho a quien se denomina filius Ranimiri regis (992, 996 y 997).
Por todo ello, se deduce que Sancho Ramírez debió morir tempranamente, quizá en alguna de las refriegas de Almanzor en tierras riojanas o pamplonesas rondando el año 1000. Además no consta ni se conoce su posible descendencia, reforzando por tanto, la idea de su pronta desaparición.
No hay datos acerca del nombre de su madre, pero sí el de su hermano, García. Este último y su progenie prolongaron durante la primera mitad del siglo xi el prestigio familiar en la zona riojana, a tenor del estudio de Antonio Ubieto. No obstante, cabe pensar que este linaje fuera perdiendo peso político en el entramado de la historia del reino; sobre todo porque entre finales del siglo x y comienzos del xi se produjeron ciertos cambios, tras la desaparición de Almanzor y la aparición de Sancho III Garcés.
Bibl.: L. Serrano, Cartulario de San Millán de la Cogolla, Madrid, Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas, Centro de Estudios Históricos, 1930, n.os 66, 67 y 68; An. Ubieto Arteta, “Monarcas navarros olvidados: los reyes de Viguera”, en Hispania, 10 (1950), págs. 3-24; J. M.ª Lacarra de Miguel, Historia política del reino de Navarra desde sus orígenes hasta su incorporación a Castilla, vol. 1, Pamplona, Caja de Ahorros de Navarra, 1972, págs. 144-178; A. Cañada Juste, “Un milenario navarro: Ramiro Garcés, Rey de Viguera”, en Príncipe de Viana, 42 (1981), págs. 21- 37; A. J. Martín Duque, Documentación medieval de Leire (siglos ix a xii), Pamplona, Gobierno de Navarra, 1983, n.os 9 y 11; A. Cañada Juste, “Honores y tenencias en la monarquía pamplonesa del siglo x. Precedentes de una institución”, en Homenaje a José María Lacarra, I, Pamplona, Príncipe de Viana, 1986, págs. 67-73; A. Cañada Juste, “Las relaciones entre Córdoba y Pamplona en la época de Almanzor”, en Príncipe de Viana, 53 (1992), págs. 371-390; A. J. Martín Duque, “El reino de Pamplona”, en Historia de España Ramón Menéndez Pidal. La España cristiana de los siglos viii al xi. Los núcleos prepirenaicos (718-1035). Navarra, Aragón, Cataluña, Madrid, Espasa Calpe, 1999, vol. VII-2, págs. 118-123.
Julia Pavón Benito
