Ayuda

Vicente Moreno Baptista

Imagen
Biografía

Moreno Baptista, Vicente. Antequera (Málaga) 8.I.1773 - Granada 10. VIII. 1810. Capitán de Infantería, héroe.

Vicente Moreno Baptista fue el tercero de seis hermanos, todos ellos varones, fruto del matrimonio contraído por Juan Moreno con Petronila Baptista. Los seis lucharon por la independencia de España contra la invasión francesa, dando su vida por la patria los cinco de más edad, a saber: José, Antonio, Vicente, Juan y Miguel. El benjamín de la familia, de nombre Francisco de Paula, fue hecho prisionero por los franceses en 1812, regresando a España una vez terminada la contienda. De todos ellos el de mayor relevancia es sin duda Vicente Moreno Baptista, héroe de la Guerra de la Independencia Española.

Inició su carrera militar el 12 de junio de 1792, sentando plaza de soldado distinguido en el Regimiento de Infantería de Línea Fijo de Málaga. Su primer destino consistió en la custodia de las prisiones ubicadas en el norte de África. Posteriormente su Regimiento fue enviado a luchar contra la Convención Revolucionaria francesa en la Guerra del Rosellón; allí sostuvo la retirada de Figueras el 20 de noviembre de 1794, y el 14 de junio de 1795 participó en el ataque a la ermita del Ángel, prólogo de la batalla del Pontós, acción que le proporcionó su ascenso a cadete por méritos de guerra el 30 de septiembre de 1795.

El primero de abril de 1799 ascendió a 2º subteniente, siendo destinado nuevamente a los presidios norteafricanos. Alcanzó el grado de 1er subteniente el 30 de septiembre de 1800, y el 9 de diciembre de ese mismo año contrajo matrimonio con doña María Teresa Velasco García, persona muy importante en su vida, como veremos más adelante. El año siguiente acudió con su Regimiento al acantonamiento de Ayamonte en la guerra contra Portugal, más conocida como la Guerra de las Naranjas.

El 5 de enero de 1809, en plena Guerra de la Independencia, ascendió a capitán; participó en diversas operaciones por la zona de Sierra Morena, formando parte del Ejército de Reserva de La Carolina hasta el mes de febrero, integrándose después al Ejército de la Mancha con el que participó en la batalla de Almonacid el 11 de agosto. Una vez cambiada la denominación del Ejército de la Mancha por el Ejército del Centro tomó parte en la batalla de Ocaña el 19 de noviembre de ese mismo año al mando de la 5ª Compañía. Tras la derrota recuperó de los restos del Regimiento a los supervivientes integrándose en la División Castejón que operaba como reserva del ejército en Sierra Morena. El 19 de enero de 1810 esta división fue enviada como refuerzo de los defensores del paso de Montizón, y fue sorprendida por los franceses en Arquillos (Jaén), viéndose obligada a capitular. El capitán Moreno consiguió salvar del desastre a algunos de sus hombres; con ellos y con la autorización otorgada el 18 de junio de 1810 por el comandante general de Algeciras don Francisco Javier Abadía para pasar a territorio ocupado por el enemigo inició una lucha guerrillera, quizás influenciado por su primo, don Francisco Abad Moreno, más conocido como Chaleco, osado guerrillero que llegó alcanzar el grado de teniente coronel de los Reales Ejércitos.

La partida encontró el apoyo del cura beneficiado de Benamargosa, don José Pinto Palacios, y su zona de influencia recayó en la parte oriental de la provincia de Málaga; localidades como Riogordo, Torre del Mar, Nerja, Torrox, Alcaucín o Periana pasaron a ser su teatro de operaciones, convirtiéndose muy pronto en una auténtica pesadilla para el ejército francés que ocupaba Granada. El hecho de que altos mandos franceses como Soult y Sebastiani trataran de sobornarle ofreciéndole honores y ascensos si se pasaba al mando francés da una idea justa de las hazañas del capitán Moreno en defensa de la libertad de su patria. Su calidad humana queda patente en su respuesta a tales ofrecimientos: “Yo tengo juradas las banderas de Fernando VII, soy hombre de honor y católico, y no puedo faltar a la religión de mi juramento, y primero quiero perecer mil veces que faltar a mis deberes; tengo más honra en andar hecho capitán de bandoleros, como me llaman que en ser general de José, a quien no conozco ni conoceré por mi rey”.

Ante la imposibilidad de acabar con sus acciones, la madrugada del 2 de agosto de 1810 los franceses le tendieron una emboscada en Navazo-Hondo, en la cual Vicente Moreno fue herido y hecho prisionero junto con seis de sus hombres. Conducido a Málaga, todavía se le ofreció el perdón si se pasaba al ejército francés. Ante su negativa fueron ajusticiados en su presencia sus seis compañeros, que afrontaron la muerte con suma dignidad. Los nombres de estos heroicos soldados los podemos encontrar en el libro IV de Entierros de Desamparados de la Hermandad y Caridad de Málaga: Francisco Canavero María (Piamonte), Francisco Moreno Álvarez (Granada), José López Clemente (Comares), Salvador Baeza Medina (Torrox), Antonio del Caño Rico (Torrox), Dámaso Figuerini Gentil (Madrid).

Tras este dramático episodio, el capitán Moreno fue trasladado a Granada. Estando en su celda a la espera de ser ajusticiado por los franceses recibió con alegría la visita de su mujer y sus cuatro hijos, más su rostro se ensombreció cuando ella, con lágrimas en los ojos al ver tan cercana su muerte, le suplicó que aceptara la oferta francesa, a lo que él se negó: “Cuando se interesa mi Patria, mi Honor y Religión, desconozco a mi mujer e hijos”.

El general Sebastiani, comprendiendo la inutilidad de nuevos intentos para que el bravo capitán reconociese al rey José Bonaparte, ordenó al presidente de la Junta de Jueces que, en el plazo de veinticuatro horas, juzgara y sentenciara a morir al capitán Moreno por delito de “ser espía y jefe de una cuadrilla de salteadores”.

En la madrugada del 10 de agosto, apoyándose en el sacerdote que le acompañaba, debido a las heridas recibidas, fue conducido hacia el Triunfo para ser ajusticiado al tiempo que confesaba a su acompañante: “Voy a cumplir lo que prometí, dar mi vida por mi rey, por mi religión y por mi patria”.

Al llegar la comitiva a la Puerta de Elvira, se encontró con su mujer, que junto con sus hijos le suplicó nuevamente que aceptase el ofrecimiento de Sebastiani. El capitán Moreno se apartó de su familia con estas palabras: “Sepárate de ahí, María, sepárate de ahí y marcha a Piedrabuena, allí cuidarán de vosotros. Mi gloria la cifro en morir por la Patria, recuérdaselo a tus hijos para que aprendan de su padre a servirla con honor”.

Se comenta que antes de morir gritó a la multitud allí presente: “Españoles, aprended a morir por la Patria”.

Una vez cumplida la sentencia fue enterrado por la Hermandad de Caridad en el camposanto de la iglesia de San Ildefonso, según consta en el libro de defunciones de la mencionada iglesia.

El 13 de junio de 1891, el diputado de Antequera, Francisco Romero Robledo, propuso al Congreso que se grabara el nombre del capitán Moreno en letras de oro y se colocara en el salón de sesiones, lo que se aprobó por unanimidad. Asimismo, por una Real Orden de 23 de junio de 1891 se ordenaba que el capitán Vicente Moreno figurase a la cabeza del escalafón del Arma de Infantería y que, cuando el Regimiento de Infantería de Málaga pasase revista y fuese nombrado Vicente Moreno, respondiese el capitán: “Vive en la memoria de los buenos”. Esta disposición se mantuvo hasta que por Real Decreto 344/87 (B.O.E. de 21 de marzo de 1987) fue suprimida.

Bibl.: F. de P. Valladar y Serrano, “La invasión y el capitán Moreno”, en La Alhambra, 189 (1906), págs. 323 y ss.; R. Fernández de Castro y Tirado, Apuntes histórico-biográficos de don Vicente Moreno, Melilla, Tipografía del 59 de línea, 1908; A. García Pérez, Inmolación del capitán don Vicente Moreno, Toledo, Imprenta de la Viuda e Hijos de J. Peláez, 1909; A. Aragonés de la Encarnación, El capitán D. Vicente Moreno. Modelo de abnegación, fidelidad y patriotismo, Madrid, Imprenta de Eduardo Arias, 1911 (col. Publicaciones de los “Estudios Militares”); A. Gallego y Burín, Granada en la Guerra de la Independencia, 1808-1814, Granada, El Defensor, 1923 (ed. facs., est. prelim. de C. Viñes Millet, Granada, Universidad, 1990), págs. 84-86; P. L. Pérez-Frías, “Aproximación a las élites militares en Málaga durante la Guerra de la Independencia: el capitán D. Vicente Moreno”, en  M. Reder Gadow y E. Mendoza García (coords.), La Guerra de la Independencia en Málaga y su provincia (1808-1814): actas de las I Jornadas celebradas en Málaga los días 19, 20 y 21 de septiembre de 2002, Málaga, Diputación, 2005, págs. 591-601”; J. Mª Casas Santero, El Capitán Moreno, Madrid, SND Editores, 2018.

M. Rodríguez, “Antequera, Pinceladas: El capitán Vicente Moreno Baptista” en https://manuelrodriguezgarcia105.blogspot.com/2017/05/el-capitan-vicente-moreno-baptista-1.html

F. de Laguno Oviedo, “Don Vicente Moreno Baptista”, en https://www.yumpu.com/es/document/view/50619063/fernando-de-laguno-oviedo-don-vicente-moreno-baptista

Adolfo Martínez Ruiz y José María Casas Santero