Viana y Alzaibar, Francisco Xavier de. Montevideo (Uruguay), 3.XII.1764 – 5.III.1820. Gobernador de las islas Malvinas. Brigadier General de la Republica Oriental del Uruguay.
Nació en Montevideo. Sus padres eran José Joaquín de Viana, mariscal de Campo de los Reales Ejércitos y primer gobernador de Montevideo, y su madre María de Alzaibar y Easlo, ambos pertenecientes a la clase alta Navarra. A la temprana edad de diez años embarcó en la fragata Asunción para iniciarse en los estudios de Náutica, sentando más tarde plaza de guardia marina en la Real Compañía de Cartagena el l0 de diciembre de 1778, siendo el primero de los seis guardia marinas orientales que ingresan en la Armada española. Cumplió diversos embarques y participó en varias acciones de guerra, entre ellas los ataques a Gibraltar. En septiembre de l786 embarca en la fragata Astrea como tercer oficial de la misma, por elección del capitán de fragata Alejandro Malaspina con la cual da la vuelta al mundo, siendo ascendido al término de la misma a alférez de navío. Este viaje de la Astrea al servicio de la Real Compañía de Filipinas fue el precursor de la gran expedición científica de Malaspina con las corbetas Descubierta y Atrevida embarcando Viana en esta última y realizando junto a sus compañeros una magnífica labor. Levantando en el Río de la Plata una carta en cincuenta y cinco días, alternando con oficiales del Apostadero entre los que se encontraba el capitán de fragata Santiago de Liniers. Viana, mientras sus compañeros levantaban la carta, quedó a cargo de la Descubierta alistándola para continuar el viaje y mereciendo la aprobación de Malaspina por su actividad.
En la expedición y merced a los informes favorables de Malaspina, fue ascendido dos veces, en l789 a teniente de fragata y en 1793 a teniente de navío.
Prueba del espíritu de sacrificio de este oficial, es que teniendo que intervenir en un juicio de herencia en Montevideo no solicitó el desembarco, sino que el juicio fuese suspendido hasta su regreso, por lo que cumpliendo otros destinos y un levantamiento cartográfico sobre las costas rioplatenses fue destinado a las Malvinas con la corbeta de su mando, la Descubierta la misma de la expedición Malaspina, con la que llegó en mayo de 1800 para hacerse cargo del gobierno de las islas, cargo que desempeñó con inusitada energía.
Las casas y edificios de Puerto Soledad, la capital, estaban en estado ruinoso por lo que se ocupó de corregir las deficiencias, dando cuenta de ello al virrey.
La batería llamada de San Carlos tenía sus cañones en la de Santiago donde habían colocado todos los cañones de la plaza. No tenía foso y el terraplén estaba en buen estado. La batería San Felipe estaba sin cañones con sus explanadas inútiles. En cuanto a los edificios, la mayor parte de ellos eran de piedra, pero en mal estado.
La iglesia vieja estaba totalmente inútil, pero se habían reparado sus paredes y compuesto sus techos, tareas en las que el gobernador puso su empeño consiguiendo poner el edificio en buenas condiciones.
Viana permaneció en el cargo solamente durante el año 1801, contrayendo matrimonio un año más tarde con su prima María Estrada y Viana. Solicitó el pase al Ejercito y fue nombrado con el rango de sargento mayo, comandante de la campaña oriental y de la frontera con Brasil (1l804). En 1807 durante la invasión inglesa en el Río de la Plata, toma parte en la arriesgada salida a las órdenes del brigadier Lecoq el día 20 de enero frente a Montevideo, y al ser tomada la ciudad es hecho prisionero por los ingleses, pero al poco tiempo es nombrado por las autoridades de ocupación jefe de policía, aunque sin perder la condición de prisionero. Al producirse la Revolución de Mayo, se pasa a sus filas en octubre de 1811 reconociéndosele el grado de teniente coronel. En 1812 es jefe del Estado Mayor del general Sarratea que sitia Montevideo y toma parte en la batalla de Cerrito. En 1813 fue nombrado gobernador intendente de Córdoba (Argentina) y el l de febrero de 1814, el director Posada lo nombró secretario de Guerra y Marina, siendo desde este momento figura clave en la estructuración de una flota acorde con la situación bélica, y bajo su despliegue estratégico alcanza la victoria contra los españoles en el Buceo, con la consecuencia inmediata de la capitulación montevideana. En abril de ese mismo año se le promueve a brigadier general, el más alto grado militar conferido en aquella época.
Durante el Directorio de Alvear siguió al frente de la Secretaría de Guerra y Marina, pero con la caída de aquél cayó Viana en desgracia, siendo puesto en prisión, y al ser liberado emigra a Río de Janeiro donde se establece. A principios de 1820 vuelve a su ciudad natal en pleno dominio lusitano, falleciendo en Montevideo prácticamente en el olvido.
Bibl.: L. H. Destéfani, Malvinas ante el conflicto con Gran Bretaña, Buenos Aires, 1982; J. Cervera Pery, La Marina española en la emancipación de Hispanoamérica, Madrid, 1992; Revista de Naval, República Oriental del Uruguay, Mayo 1995, E. Ogueta, Retrato de un prócer sin rostro: Francisco Xavier de Viana, Buenos Aires, Claridad, 2021.
José Cervera Pery