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Beata María del Carmen Fradera

Biografía

Fradera Ferragutcasas, María del Carmen. Riudarenes (Gerona), 25.X.1895 – Lloret de Mar (Gerona), 27.IX.1936. Religiosa misionera hija del Corazón de María, mártir, beata.

Sus padres, Pedro y Clara, eran labradores. María del Carmen, la mayor, tenía dos hermanas, Rosa y Magdalena, que también fueron religiosas de la misma congregación y murieron como ella.

María del Carmen entró en el noviciado de Mataró a los veinticinco años. Profesó en 1923 siendo destinada a la casa-colegio de Mataró, donde transcurrirá toda su vida religiosa. Tenía encomendados los niños pequeños, lo que le valió el nombre de sor Carmen, “la de les petites”. A sus alumnos les inculcó el amor a Jesús, así como a pedir al Corazón de María la salvación del mundo. Manifestó a su confesor, Josep Samsó, rector de Santa María de Mataró, su inquietud por la situación de España. Pensaba que la matarían, y ante el comentario de que sería mártir, Josep contestaba: “No tendremos esa suerte”. Los dos lo fueron en realidad, lo mismo que sus dos hermanas.

María Rosa Fradera Ferragutcasas —Riudarenes (Gerona), 20.XI.1900 – Lloret de Mar (Gerona), 27.IX.1936—, ingresó en el noviciado de las misioneras del Corazón de María, de Olot (Gerona), en 1922 y profesó el 25 de julio de 1924. Inició su misión apostólica como educadora en la misma ciudad de Olot. Estuvo después en Santa Coloma de Farners, trabajando en la educación y enseñanza de niños y niñas. Entre sus rasgos personales más característicos sobresalía su alegría, serenidad y sencillez. Con su buen carácter y afabilidad gozaba de la simpatía de todas las hermanas.

Magdalena Fradera Ferragutcasas —Riudarenes (Gerona), 20.XI.1902 – Lloret de Mar (Gerona), 27.IX.1936—, ingresó, también, en Olot ( Gerona), en las misioneras del Corazón de María en 1922 y emitió sus votos el 25 de julio de 1924 junto con su hermana Rosa. Inició su trabajo pastoral con gran entusiasmo y amor en Camprodón. En Cassá de la Selva, en su vivencia comunitaria y en el apostolado destacó por su generosidad y entrega. Tenía el don de irradiar paz, alegría y acogida. En su labor docente y en la catequesis sabía transmitir con sus actitudes la dimensión mariana del carisma de la congregación.

El 19 de julio de 1936, la comunidad de religiosas de Mataró tuvo que salir del convento y separarse.

Carmen fue acogida por una familia en Mataró y unos días después consiguió llegar a Riudarenes, a la casa donde vivían sus padres junto con su hermano Francisco, de cuarenta años, labrador, casado y que se ocupaba de la hacienda familiar. Dispersadas las respectivas comunidades, lo mismo hicieron sus dos hermanas religiosas, Rosa y Magdalena.

Desde su llegada a la casa paterna, las tres hermanas comenzaron a sufrir registros e interrogatorios con amenazas constantes. Al atardecer del 25 de septiembre de 1936 llegaron unos milicianos y se llevaron un dinero como contribución para la guerra.

En la noche del 26 al 27 de septiembre volvieron los milicianos a buscarlas. Carmen, Rosa y Magdalena dijeron a sus padres y hermanos: “Si vienen a por nosotras, abridles. Estamos dispuestas a morir por Jesucristo”.

Se arreglaron y arrodilladas rezaron el acto de contrición. Bajaron al vestíbulo, los milicianos a empujones las metieron en el coche, de tal forma que a Magdalena le pillaron el pie con una puerta y se lo fracturaron. En la inhumación de los cadáveres, su cuñada Dolores reconoció que dicho pie estaba vendado con un trozo del vestido de Rosa. Su madre no quiso separarse de sus hijas y las acompañó.

Las llevaron a todas en un coche Ford por la carretera de Vidreras a Lloret de Mar, hasta un bosque distante unos veinte kilómetros, a un lugar llamado “L’Hostalet” cerca de Cabanyes, a unos siete kilómetros de Lloret, y, antes de que se hiciera de día, las tres hermanas religiosas y su madre caían bajo los disparos de sus perseguidores. Carmen tenía cuarenta y un años, Rosa treinta y cinco años y Magadalena treinta y tres.

El lugar de la muerte se sigue conociendo como “La Cruz de Lloret”, y en él está erigida una cruz que recuerda este hecho. Los restos de las tres hermanas Fradera descansan en una capilla de la casamadre del instituto, en Olot (Gerona), junto a los del fundador de la congregación.

Las tres hermanas fueron beatificadas en Roma el 28 de octubre de 2007.

 

Bibl.: J. Sanabre Sanromá, Martirologio de la Iglesia en la Diócesis de Barcelona durante la persecución religiosa 1936- 1939, Barcelona, Librería Religiosa, 1943, pág. 364; G. Rodríguez Fernández, El hábito y la cruz, Madrid, Edibesa, 2006, págs. 299-307; R. Garriga Trullols y M. Bañeras Planas, Misioneras del Corazón de María. Testimonios de paz en tiempos difíciles, Carme, Rosa y Magdalena Pradera Ferragutcasas, Barcelona, Ed. Mediterrània, 2007; M.ª E. González Rodríguez (ed.), Quiénes son y de dónde vienen. 498 mártires del siglo xx en España, Madrid, Conferencia Episcopal Española, Edice, 2007, págs. 141-145; Hablar hoy de martirio y de santidad, Madrid, Conferencia Episcopal Española, Edice, 2007, págs. 145-206; Confer, 28 de octubre de 2007. Beatificación de 462 Religiosos y Religiosas Mártires de España, “Vosotros sois la luz del mundo”, “Folletos Con Él. Testimonio y Testigos”, n.º 282 (octubre de 2007).

 

María Encarnación González Rodríguez

 

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