Castro Fernández, Juan Antonio. Talavera de la Reina (Toledo), 27.VI.1927 – 4.VI.1980, poeta y dramaturgo.
De familia de comerciantes, Juan Antonio Castro era hijo de Serapio Castro y de Sofía Fernández, y nació en Talavera en un año de amplias resonancias literarias. Tuvo una niñez relativamente acomodada, si bien se vio sorprendido por la Guerra Civil. Estudió el bachillerato en su ciudad natal y pronto pasó a Madrid para estudiar Filosofía y Letras, que no llegó a terminar. Su familia le orientó por la rama del comercio y se hizo perito mercantil, después de haber realizado estudios en Alicante y Madrid. De vuelta a Talavera, sus inquietudes culturales le hacen conectar con un grupo de intelectuales que dinamizaban la vida en la ciudad y organizaban actos culturales. Ese grupo funda en 1957 La voz de Talavera, periódico del que Castro pasará a ser redactor jefe y en el que escribe de casi todo, también poesías y algún rudimentario diálogo dramático. El 28 de abril de 1956 contrae matrimonio con Lourdes Pérez Roldán, con quien tendrá un hijo.
La conexión con Francisco Heras, recién llegado a la ciudad en 1958, le abrió las puertas del teatro. Heras había hecho teatro en Barcelona, como actor y autor, y tenía una clara vocación vanguardista y una orientación política contraria al régimen de Franco. Pronto monta en la ciudad alguna obra “difícil”, como Escuadra hacia la muerte, de Sastre, que representa un nuevo grupo dramático independiente recién constituido en 1958, El Candil. La existencia de este grupo catapultó a Castro como autor dramático. Castro estrena con El Candil obras como el auto Bodas del pan y el vino o Ensayo parcial.
Pronto surgieron escisiones en el grupo, entre los que abogaban por un teatro más crítico y comprometido (caso de Heras y Castro) y los que preferían un teatro más cercano a lo comercial. El caso es que Castro y otros formaron nuevos grupos, como El Taller, luego denominado Arpillera 102. En 1965 obtiene con su obra Plaza de mercado (que no llegará a estrenar) el premio Guipúzcoa. A la vez, Castro escribe poesía y obtiene un accésit del premio Adonais con su obra Tiempo amarillo, en 1961.
Castro piensa en escribir una obra de homenaje a la generación del 98. Surge así tiempo de 98, la obra más afamada del dramaturgo talaverano. El hecho de que Adolfo Marsillach seleccionara esta obra para representarla con la Compañía Nacional de Teatro catapultó a la fama a nuestro joven autor, que a partir de ese momento marchará a vivir a Madrid. Primero trabajó en la empresa Huarte y Cía., pero pronto se dedicó al teatro por entero, y llegó a tener a principios de los setenta varias obras simultáneamente en los escenarios madrileños. Empieza a escribir en el periódico Ya y forma parte de la cooperativa artística Octubre, que integraba a profesionales como Manuel Canseco y Fernando Cebrián. Más tarde se integrará con Alfonso Sastre en el colectivo Acusa, que estuvo muy comprometido políticamente.
Participa con los jóvenes autores en algunas reuniones, como la mantenida en 1970 con Ruibal, Gil Novales, Pacheco, Elizondo, Romero Esteo, Matilla, Miralles, López Mozo, Martínez Ballesteros, Rellán, Nieva, García Pintado, Arrieta, Vera y Patiño. De esa reunión salió la conciencia de que aquello no era un grupo formal, más bien un antigrupo, pero llegaron a algunas soluciones comunes, como la de considerar común cierto espíritu combativo y algunos presupuestos formales y estéticos.
Castro es ya un profesional del teatro, su facilidad para escribir le lleva a aceptar todo tipo de encargos, obras de conmemoración e incluso obras infantiles.
Fruto de ello es también la adaptación de clásicos españoles o extranjeros. Castro escribe mucho esos años por encargo de diversas personas. Sólo en los años 1976-1978, sin duda su etapa más prolífica, estrena no menos de seis adaptaciones de textos clásicos y otras obras de encargo, que pone en escena con mayor o menor fortuna. Pero pronto se empieza a sentir enfermo y se le diagnostica una enfermedad irreversible.
Plenamente consciente de lo escaso de su tiempo, aún le quedan ánimos para intentar otra gran obra, la que cierra su trilogía, quizá la que él concibiera con mayores esperanzas, ¡Viva la Pepa! Castro asiste a sus ensayos ya muy afectado y también a su estreno el 11 de enero de 1980. Fallece sólo unos meses después en la ciudad en que nació.
Obras de ~: Tiempo amarillo, Madrid, Rialp, 1962; “Diálogos docentes”, en Vida nueva (1967); El infante Arnaldos, 1968 (Madrid, Bambalinas, 1972; 2.ª ed., Barcelona, Don Bosco, 1982); “Solo un hombre vestido de negro” 1968 [en Modern International Drama (New York University), vol. 7, n.º 1 (1972)]; “Petición y denuncia”, en Visión del Perú (Lima) (1969); Tiempo de 98, estrenada en 1969 (Madrid, Escelicer, 1970); “La visita”, en Modern International Drama, vol. 5, n.º 1 (1970), págs. 59-69 (trad. al inglés); “Ejercicios en la noche”, en Primer Acto, n.º 134 (julio de 1971), págs. 41-60; “Jorge Juan”, en Revista del Instituto de Estudios Alicantinos, n.º 10 (1973), págs. 75-127; Basura, c. 1974 (copia ms.); Antigua cosa es amor, 1975 (copia ms.); El puñal y la hoguera (VII Premio Palencia de Teatro, 1977), Madrid, Centro Español del Instituto Internacional del Teatro, 1983; ¡Viva la Pepa!, estrenada en 1980 (Madrid, Preyson, 1982); Teatro escogido de ~, introd. de J. A. Castro Pérez y A. Madroñal, Guadalajara, La Avispa, [2000], 2 vols.; Los otros o el chalé, s. f. (copia ms.) Copia mecanografiada: Las bodas del pan y el vino, estrenada en 1962; Ensayo parcial, 1965; Plaza de mercado, 1965; El Juglarón, 1969; La buhardilla, 1971 ant.; El ruido, 1971 ant.; Los tiempos del Corbacho, 1971 ant.; Quijotella, 1971; El sabor de la verdad, c. 1971; Crack, 1972; Este mundo feliz, 1973 ant.; Os preguntamos por la vida, 1973 post.; Alicia en la feria, 1974; Aquellos viejos tiempos, 1974; Fiebre, 1974; El niño y la locomotora, 1974; De la buena crianza del gusano (guión), estrenada en 1975; Tauromaquia, estrenada en 1975; Olvídate de Tartufo, 1976; Esta noche, 1976; Homicidio, 1976; Burlas de secreto amor, 1977; Nata batida, 1977; Orestes, 1977; La villana de Getafe, estrenada en 1977; La espera, estrenada en 1978; Lástima que seas una puta, 1978; El rollo de Lavapiés, estrenada en 1979; Casa con dos puertas, mala es de guardar, estrenada en 1979; El perro del hortelano, estrenada en 1979; Los sábados sagrados, c. 1980 (incompleta); El Lazarillo de Tormes, s. f.; Sádicamente Sade, s. f.
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Abraham Madroñal Durán