Isḥāq b. ‘Alī b. Yūsuf. ?, s. XII – Marrakech (Marruecos), 18 de šawwāl de 541 H./23.III.1147 C. Último emir almorávide.
Isḥāq b. ‘Alī b. Yūsuf fue el último emir de la dinastía almorávide, ejerciendo el poder durante un breve tiempo, desde una fecha que no es posible datar con precisión hasta la toma de Marrakech por el califa almohade ‘Abd al-Mu’min. No obstante, desde la muerte de Tāšufīn b. ‘Alī en 1145 el poder de los soberanos de Marrakech era una pura entelequia ante la indiscutible superioridad de los almohades. La mejor prueba de ello es que la mayor parte del breve gobierno de Isḥāq transcurre bajo el asedio de Marrakech por los almohades.
Isḥāq b. ‘Alī era hermano del emir Tāšufīn b. ‘Alī. Su acceso al poder se produce en circunstancias confusas. Las fuentes señalan que, a la muerte del emir Tāšufīn b. ‘Alī, fue proclamado su hijo Ibrāhīm, pero Isḥāq, hermano del fallecido emir, llegó antes a Marrakech y logró, a su vez, ser proclamado su sucesor. Si Ibrāhīm era entonces un niño, su tío era un joven de apenas 15 años. No obstante, Ibrāhīm aún debía ejercer el poder a finales de 539/junio de 1145, fecha en la que figura concediendo el nombramiento de un cadí de Ceuta.
Sea de ello lo que fuere, la actuación política de Isḥāq se centró en la defensa de Marrakech. Tras apoderarse de Fez y Salé, ‘Abd al-Mu’min inició el cerco de la capital almorávide el 1 de muḥarram de 541/13 de junio de 1146, prolongándose por espacio de más de nueve meses. Isḥāq trató de responder saliendo a atacar el campamento de ‘Abd al-Mu’min, pero el intento fracasó y los almohades los persiguieron hasta la puerta de Dukkala, situada al Noroeste de la ciudad, dando muerte a parte de sus caballeros y peones. Mientras, la larga duración del asedio causaba estragos entre la población y la ausencia de alimentos obligó a consumir carroña e incluso se dieron casos de canibalismo. Finalmente, la capital almorávide fue tomada al asalto el 18 de šawwāl de 541/23 de marzo de 1147.
Las circunstancias de la muerte de Isḥāq son narradas con cierto detalle en las fuentes árabes. Al producirse la toma de la ciudad el emir se encastilló junto a algunos jeques almorávides en la alcazaba, donde lograron resistir algunas horas, hasta que cayó en manos de los asaltantes. Aún pudieron entonces esconderse en una habitación elevada, desde solicitaron el amán o garantía de rendición, que les fue negado. Finalmente, se les capturó e Isḥāq fue trasladado a la montaña de Iŷillīz, donde estaba el campamento del califa. El emir suplicó a ‘Abd al-Mu’min que lo perdonase y el califa se mostró dispuesto a ello conmovido por su juventud, pues apenas alcanzaba los 16 años. Sin embargo, esta actitud no agradó a algunos de los principales jeques almohades, que protestaron airadamente ante el califa argumentando que ello equivaldría a “criar contra ellos un cachorro de león”. Finalmente, el joven emir fue decapitado.
Bibl.: J. Bosch Vilà, Los almorávides, Tetuán, Editora Marroquí, 1956; A. Huici Miranda, Historia política del Imperio almohade, Tetuán, Editora Marroquí, 1956-1957, 2 vols.
Alejandro García Sanjuán
