Claros, Julio. Lombardía (Italia), p. m. s. xvi – Madrid, 1575. Jurista, regente del Consejo de Italia.
Comenzó su carrera al servicio del Rey en la administración periférica de la Lombardía española. Su primera responsabilidad de cierta importancia la adquirió en 1561, cuando fue nombrado senador pretor de Cremona. A partir de ahí comenzó un rápido ascenso. Dos años más tarde fue promovido al Consejo Secreto de Milán el 21 de marzo de 1563 y pasó el 2 de agosto de ese mismo año a presidente del magistrado extraordinario de Milán. El 20 de diciembre de 1565 juró su plaza de regente del Consejo de Italia. Una vez en Madrid participó activamente en la vida cultural de la Corte. Su pasión por el arte y el coleccionismo le llevó a trabar una estrecha amistad con el secretario de Estado Antonio Pérez, a quien le proporcionó obras y le aconsejó como buen entendido en la adquisición de gran parte de las piezas que adornaron su casa de recreo, La Casilla, en las afueras de la Villa y Corte. Además de su refinamiento, su debilidad por las piezas raras o bellas, su agudeza para evaluar la autenticidad de las pinturas o apreciar un buen dibujo, Claros fue un jurista de prestigio y publicó obras tan importantes para el Derecho lombardo como su Pratica civilis atque criminalis (publicado mucho después de su muerte, Venezia, 1626), donde perfiló las materias de justicia competentes al Senado y gobernadores de Milán; asimismo escribió un tratado titulado Receptarum Sentenciarum, del que pidió licencia al Consejo de Italia para imprimirlo en Nápoles en 1567. En 1575 había solicitado la promoción al Senado o a alguna alta magistratura lombarda, pero falleció justo cuando se discutía su vacante y el Rey, a petición de sus compañeros, dotó de una pensión de 150 escudos a sus hijas Hipólita y Clara. Julio Claros dejó una interesante colección de pinturas y dibujos a la que hace referencia Lomazzo en su Idea del tempio della pittura. Años después, en el exilio, Antonio Pérez lo recordaba como una de las personas más agudas y que mejor conocían el humor de los hombres en la Corte de Felipe II.
Obras de ~: Receptarum Sentenciarum, Neapoli, 1567; Pratica civilis atque criminalis, Venetiis, 1626.
Fuentes y bibl.: Archivo Histórico Nacional, Estado, leg. 1997, “regente por Milán”; Instituto Valencia de don Juan, envío 80, caja 104, n.º 1177, “carta de Molina a Mateo Vázquez”; Archivo General de Simancas, Secretarías Provinciales, leg. 1792, fol. 42, “Historial y nombramiento senador”; lib. 130, fol. 17, Licencia del Consejo de Italia para imprimir libros, Madrid, 8 de febrero de 1567.
U. Petronio, Il Senato di Milano, Milano, Giuffrè, 1971, pág. 111, n. 57; G. P. Lomazzo, Idea del Tempio nella Pittura, vol. II, ed. de R. Klein, Florencia, Istituto Nazionale di Studi sul Rinascimento, 1974, pág. 449; A. Delaforce, “The Collection of Antonio Pérez, Secretary of State to Philip II”, en The Burlington Magazine, vol. 124, n.º 957 (diciembre, 1982), págs. 742-753; G. P. Masetto, Un magistrato e una città nella Lombardia Spagnola. Giulio Claro pretore a Cremona, Milano, A. Giuffrè, 1985; A. Pérez, Obras completas, vol. I, Madrid, Turner, 1989, pág. 293.
Manuel Rivero Rodríguez
