Rami, Mateo El. El Rubini. Instinción (Almería), p. m. s. XVI – ¿Berbería?, f. s. XVI. General morisco.
Mateo El Rami, también conocido como El Rubini, era un noble morisco que ocupaba el cargo de alguacil de la villa de Instinción, en el señorío del duque de Maqueda, la taha de Marchena. Conjurado desde el inicio, tras alzar su villa, dirigió el 27 de diciembre de 1568 las cuadrillas de monfíes a la capital del Estado, Huécija, donde levantó la villa y logró poner cerco, con el posterior martirio de los cristianos viejos que se atrincheraron en la torre de la iglesia del convento agustino de la localidad.
Para ocupar la ciudad de Almería, El Gorri trazó con Cacís una estratagema, cual era utilizar la amistad que le unía a Álvaro de Sosa, alcaide de la alcazaba almeriense, para introducirse en la fortaleza el día de año nuevo con motivo de una cena que iba a dar su amigo. Recelando de su fidelidad, el militar no aceptó la invitación, abortando tamaña traición; de forma que no hubo más remedio que continuar la lucha río Andarax abajo, levantando las villas y capturando a los cristianos viejos. Así, en los primeros días de enero de 1569 se enfrentaron en batalla entre Banahadux y El Chuche a un ejército que dirigía García de Villarroel, gobernador de Almería. En esta batalla Brahem el Cacís, siendo sustituido por El Rami, que fue nombrado general del sector, convirtiéndose en lugarteniente Hernando El Gorri, alcaide de Ohanez.
Fracasado en su intento de tomar Almería, y receloso del enorme poder de los Valoríes, buscó una opción distinta a la familia Córdoba, pactando con Francisco López, líder de los moriscos alzados en Tabernas que había ocupado la orilla opuesta del río, para buscar otro candidato regio. Para ello escribieron a Santa Fe de Mondújar a Alonso Aviz Granada-Venegas, regidor perpetuo de Almería y miembro de la Casa Real, ofreciéndole la Corona de los moriscos. Su negativa hizo fracasar su intento por una nueva opción política, integrándose desde entonces en la estructura estatal de Abén Humeya como general del Bajo Andarax. Derrotado en las diferentes batallas que ofreció al marqués de Los Vélez (Santa Cruz, Huécija, Felix...), en el primer trimestre de aquel año huyó al interior de La Alpujarra. Desde allí, y tras el segundo alzamiento de la tierra, en abril-mayo, fue destinado a la taha del Cehel, colaborando con el general El Hoscein de Motril, logrando ocupar la fortaleza de Castell de Ferro. Desde este punto intentaría tomar Motril. Ésta fue la última acción militar en la que participó, pues permaneció escondido en las montañas hasta el fin de la contienda. Las fuentes hablan que logró huir a Berbería, donde murió.
Bibl.: L. del Mármol Carvajal, Historia de la rebelión y castigo de los moriscos del Reino de Granada, Málaga, Imprenta Juan René, 1600, (Madrid, Biblioteca de Autores Españoles, 1945; ed. con est. prelim. de Á. Galán Sánchez, Málaga, Ed. Arguval, 1990); D. Hurtado de Mendoza, De la guerra de Granada, ed. crit. de M. Gómez-Moreno, Madrid, Real Academia de la Historia, 1945, (col. Memorial Histórico Español, vol. XLIX); J. Á. Tapia Garrido, Historia General de Almería y Provincia, t. 7, Almería, Caja General de Ahorros, 1990; V. Sánchez Ramos, “La guerra dentro de la guerra: los bandos moriscos en el alzamiento de Las Alpujarras”, en VV. AA., Actas del VII Simposio Internacional de Mudejarismo, Teruel, Centro de Estudios Mudéjares, 1999, págs. 507-522; V. Sánchez Ramos, “La rebelión de los moriscos de Serón (1568-1570)”, en Al-Cantillo, 9 (1999), págs. 34-45; V. Sánchez Ramos, El II marqués de los Vélez y la guerra contra los moriscos, Almería, Universidad de Almería, 1999; V. Sánchez Ramos, “La guerra de Las Alpujarras (1568-1579)”, en M. Barrios Aguilera (ed.), Historia del Reino de Granada, Granada, Editorial Universidad de Granada, 2000, págs. 507-542.
Valeriano Sánchez Ramos
