Rovirola, Rafel. ?, ú. t. s. XVI – ¿Barcelona?, 12.X.1609. Regente de la Audiencia de Barcelona.
El canónigo Rafel Rovirola sustituyó a Lluís Copons en la Cancillería del principado. Su designación fue inesperada porque inicialmente el Monarca se inclinó por Jaume Reig, quien renunció al nombramiento; circunstancia excepcional que posibilitó la promoción de Rafel Rovirola. El duque de Feria, a la sazón virrey de Cataluña, fue quien apoyó la posibilidad de su nombramiento, afirmando incluso que “[...] es hombre entero, y sin dependª de nadie y puede intervenir en la causa de Cardona [...]”.
El canciller Rovirola se vio implicado en dos asuntos de gran trascendencia en la vida política catalana. En un caso, el gobierno de la Generalidad le pidió la opinión, junto con otros destacados oficiales reales, sobre la visita de 1603, situación realmente incómoda en aquel contexto. La reunión, en la que estuvieron presentes los asesores de la Generalidad y el abogado fiscal, no dio mucho de sí, ya que los implicados optaron por no pronunciarse rápidamente, alegando que sería más útil pedir consejo a más magistrados para poder hacerse una idea más exacta de la respuesta que se debía dar. El otro asunto en que se vio implicado se refiere a la reiterada crisis de los capítulos constitucionales debatidos en las Cortes de 1599. En concreto, los diputados del General albergaban serias dudas sobre la correcta interpretación del capítulo treinta y nueve de estas citadas Cortes. En ambos casos, el canciller Rafel Rovirola puso de manifiesto una sintonía con las inquietudes de la Generalidad. El 18 de febrero de 1604 fue designado obispo de Barcelona, recibiendo la ordenación el 2 de mayo del mismo año, falleciendo en este mismo cargo el 12 de octubre de 1609.
Fuentes y bibl.: Archivo de la Corona de Aragón, Cancillería, reg. n.º 4866 (1598-1605), Madrid, 29 de septiembre de 1598, fol. 16a.; Archivo Histórico de Protocolos de Barcelona, Notario Juan Soler Ferran, Llibre inventaris, 1607-1614. Dietarios de la Generalidad de Cataluña, vol. III, Barcelona, Generalidad de Cataluña, 1996, págs. 468, 473 y 803.
Miguel Ángel Martínez Rodríguez