Beaugrant, Guiot. Lorena (Francia), c. 1495 – Elvillar (Álava), 1549. Escultor, tracista e ingeniero hidráulico.
Guiot (Guyot) es un artista nacido en Lorena y emigrado a Brujas primero y a Bilbao después, con obra documentada en los Países Bajos, País Vasco y La Rioja, con frecuencia arropado por sus hermanos Juan y Mateo.
En 1526 aparece por primera vez en la documentación, firmando en Malinas el protocolo por el mausoleo del niño Francisco de Austria —no muy frecuente un monumento a la memoria de un niño—, a quien se lo dedicaba su hermana Margarita de Austria. Estuvo ubicado en la iglesia de Cauberghe, Bruselas, y se conoce por imágenes antiguas: un sepulcro exento con el bulto yacente del niño encima, de renacentismo muy asumido.
Dos años después estaba Guiot casado con Johanna Bricarde, flamenca, pero en 1530 era su esposa Johanna Frescobaldi, hija del florentino Jerónimo Frescobaldi.
La segunda obra de Guiot en Brujas es de mucha responsabilidad: la Chimenea de Franc (Franconatus Brugensis) (1529), conservada en el Palacio de Justicia, un gran proyecto áulico en madera sin policromar, mármol y alabastro, a modo de gran friso o retablo, donde se desarrolla una amplia iconografía de la casa de Austria con estatuas de tamaño natural, bustos, relieves y medallas de los antepasados del rey Carlos V, vencedor de Francisco I en Pavía (1525), cuya glorificación pretende: sus abuelos Isabel y Fernando, Maximiliano y su esposa, sus padres Juana la Loca y Felipe el Hermoso, etc. Con diseño de Lancelot Blondeel, la ejecución de Guiot es tan brillante —una verdadera chef-d’oeuvre— que ha hecho reflexionar a más de uno cómo un escultor de tan contrastada calidad, relacionada con el estilo de Andrés None, decide dejar Brujas y trasladarse con toda su familia a Bilbao, un puerto de Castilla. Que es lo que hace en 1533, después de ajustar con el pintor Adrián Provoost que, a cuenta de la casa que le cede en la calle Kuipers, le remita a Bilbao cuarenta y una pinturas en los próximos dos años, lo que cumple no él sino Adrián Isembrant, un muy destacado “primitivo flamenco”.
En la próspera Bilbao se le recibe con los brazos abiertos, dada su categoría profesional de hombre renacentista dominador de muchas habilidades artísticas y técnicas, y así, ese mismo año de 1533, contrata el hoy desaparecido retablo mayor de la iglesia de Santiago, protocolo que tendrá que renovarse en 1543 a causa de algunas mejoras introducidas.
Trabaja con traza propia, que se conserva, dibujo no muy diferente en su parte central al retablo renacentista de la burgalesa capilla del condestable, personaje con quien tuvo Beaugrant intereses como marchante de “cosas de Flandes” en general.
Aparte, el consulado y el regimiento de Bilbao le encargaron dos asuntos relacionados con el agua: combatir la acumulación de arena en la barra de Portugalete- Vizcaya, desviando un río que allí desaguaba, y construir en un arrabal la fuente de la Gabarra, para servicio de la población. Más obras de arquitectura en San Antón (unas capillas, la labra de la portada), croquis judiciales, etc. Varios particulares le confían sus propios sepulcros en Santiago, y el abad Irusta el suyo y el retablito de las Angustias en Cenarruza- Vizcaya, etcétera.
Y en estas cosas andaba, trabajando, relacionándose, él y su esposa, con la flor y nata de la sociedad bilbaína, y mercadeando con muebles y pinturas que recibía de Flandes, cuando en 1549 decide pasar con sus hermanos a Elvillar (Álava), cerca de Logroño, para hacerse cargo de la confección del retablo mayor.
Lo que hace después de firmar testamento el día 30 de mayo de 1549, dejando como herederas a su esposa, Johanna Frescobaldi, y a su hija Peronilla. Ordena también ser sepultado en el convento de la Encarnación, en el arrabal bilbaíno de Achuri, sin que pudiera cumplirse ese deseo, pues falleció en Elvillar el invierno inmediato de 1549-1550.
El retablo mayor de Elvillar es una magna obra colectiva, donde coinciden los tres Beaugrant y, además, Andrés de Araoz, vasco, y Arnao de Bruselas, flamenco, lo más granado de la escultura regional.
Dentro del mueble, casi todas las tallas exentas y algunos relieves de la parte de la izquierda llevan la impronta del expresivismo de Guiot y Mateo de Beaugrant.
Ésa es su opción, la de un expresivismo movido que aflora también en las obras anteriores conservadas, como el citado sepulcro de retablo de la Quinta Angustia en Cenarruza, el retablo del Santo Cristo de Balmaseda-Vizcaya, dos retablitos en Deusto, los grupos de la Piedad en Izurza-Vizcaya, Olarte-Orozco- Vizcaya y Amalloa-Xemein-Vizcaya, lo poco que resta del retablo de Santiago de Bilbao, etcétera.
Siempre se había defendido que la escultura renacentista hispana de tono expresivo y movido era cosa de castellanos, de Alonso Berruguete, por ejemplo.
Sin embargo, lo que los Beaugrant tallan emana de Flandes, tiene otra procedencia. Ése es el papel que desempeña Guiot de Beaugrant (con sus hermanos) en la plástica escultórica renacentista hispana del siglo xvi: el de introductores de otra opción distinta de expresivismo.
Obras de ~: Chimenea de Franc, Brujas, 1529; retablo mayor de Santiago, Bilbao, 1533 (desmantelado); con VV. AA., retablo mayor de Elvillar, Álava, 1549; con su taller familiar: retablo del Cristo, Balmaseda (Vizcaya), s. f. (atrib.); sepulcro de Irusta y retablo de la Quinta Angustia, Cenarruza (Vizcaya), s. f. (atrib.); dos pequeños retablos (San Nicolás de Bari y Santa Catalina), San Pedro de Deusto (Vizcaya), s. f. (atrib.); piedades de Izurza, Olarte, Amalloa, Vizcaya, s. f. (atrib.).
Bibl.: T. Guiard, “Escrituras y carta de pago del altar mayor de la iglesia de Santiago de Bilbao que ejecutó el maestro Guiot de Beaugrant”, en Boletín de la Comisión de Monumentos de Vizcaya, ts. V y VI (1913-1914), págs. 32-46 y 105-112, respect.; D. Roggen y M. Casteels, “De beeldhower Guyot de Beaugrant”, en Gentsche bigdragen tot de kunstgeschiedenis (Gent, Bélgica), t. V (1938), págs. 31-50; G. Weise, Die plastik und des Frühbarock in nördlichen Spanien, t. I, Tubingen, 1957, págs. 52-57; E. Enciso Viana, Catálogo Monumental. Diócesis de Vitoria, t. I, Vitoria, Obispado de Vitoria-Caja de Ahorros de Vitoria, 1967, págs. 57-58; J. A. Barrio Loza, Los Beaugrant, Bilbao, Museo de Bellas Artes, 1984.
José Ángel Barrio Loza
