Casamayor y Abadie, Félix Pedro de. Madrid, m.s. xviii – Buenos Aires (Argentina), 4.XI.1810. Ministro de la Real Hacienda, contador del Tribunal de Cuentas, miembro de la Santa Hermandad de Caridad de Buenos Aires.
Hijo de Pedro Casamayor y María Abadie, es nombrado en los padrones de habitantes de Buenos Aires como Francisco Pedro Casamayor y Abadie. En la capital del reino contrajo matrimonio, en 1780, con María de la Luz García de la Calle Robles y Mendoza Obregón y Alameda Fernández de Losada y Saavedra Gil y Polanco, nacida en Sevilla; hija de Alonso García de la Calle Robles y Mendoza Obregón y Alameda, fallecido; y de Dorotea Fernández de Losada y Saavedra Gil y Polanco, vecina de la Villa y Corte de Madrid. La primera hija del matrimonio de Félix y María de la Luz, Isabel, nació en Madrid (1786) y se casó en Buenos Aires, en 1813, con Juan Manuel de Luca, contador del Tribunal de Cuentas, quien se dedicó también a desarrollar aspectos culturales. A su vez, Isabel formó parte, en la década de 1820, de la Sociedad de Beneficencia de Buenos Aires, como presidenta y como secretaria. Los De Luca tuvieron además otros hijos; entre ellos, Mercedes, quien contrajo enlace con Ramón Martínez de Pazos.
Casamayor fue nombrado contador interventor de las Reales Cajas del virreinato de Buenos Aires, el 26 de febrero de 1787.
Más tarde se radicó en la ciudad porteña, desempeñándose como factor oficial real de las Cajas del virreinato de Buenos Aires, en la época del virrey Arredondo en 1792, quien le proporcionó el cargo.
Filántropo, en su carácter de celador de la Santa Hermandad de Caridad de Buenos Aires desde 1790, hizo varias donaciones.
Desempeñó la tesorería general del Ejército y Real Hacienda en 1803. Su actuación, durante las invasiones inglesas a Buenos Aires, fue criticado por brindar hospitalidad a los generales invasores.
En 1810 concurrió al Cabildo Abierto del 22 de mayo y votó por la causa realista, aduciendo que no consideraba necesaria la subrogación del mando del virrey Cisneros; pero que aceptaba que éste fuera acompañado en el gobierno por el alcalde de primer voto y el síndico procurador para que, en consorcio y “reunión de votos”, llevaran a cabo el gobierno sucesivo.
Lo hizo con el número de orden de votación cien y número de orden de asistencia doscientos treinta.
Se desconocen las causas por las que cayó gravemente enfermo. Testó ante la escribanía de Narciso Uranzuaga en Buenos Aires, en octubre de 1810 y poco tiempo después, el 4 de noviembre, dejó de existir.
Su cadáver, amortajado con el hábito carmelita, fue sepultado en el templo del Pilar de la Recolección de Buenos Aires.
Bibl.: A. Meyer Arana, Las primeras trece, Buenos Aires, Imprenta de Gerónimo Pesce, 1923, pág. 85; C. Correa Luna, Historia de la Sociedad de Beneficencia, 1823-1852, t. I, Buenos Aires, Talleres del Asilo de huérfanos, 1923, pág. 61; E. Udaondo, Diccionario Biográfico Colonial Argentino, Buenos Aires, Editorial Huarpes, 1945, pág. 231; O. F. Urquiza Almandoz, La cultura de Buenos Aires a través de su prensa periódica, 1810-1920, Buenos Aires, EUDEBA, 1972, págs. 38, 534-535; V. O. Cutolo, Nuevo Diccionario Biográfico Argentino, t. II, Buenos Aires, Editorial Elche, 1975, pág. 180; R. H. Marfany, El Cabildo de Mayo, Buenos Aires, Ediciones Macchi, 1982, págs. 26 y 114.
Nora Siegrist