Marzo, Francisco. Madrid, p. m. s. XIX – 1891. Joyero diamantista.
Pocos datos se conocen sobre la vida de este platero madrileño, que centró su actividad artística al servicio de la Familia Real, como demuestran las numerosas facturas conservadas de las joyas adquiridas sobre todo por la reina Isabel II. Relacionado con esta actividad, desempeñó desde el 18 de marzo de 1875 el cargo de ayuda del Real Guardajoyas de Su Majestad, oficio muy relacionado con el arte de la platería. Se le ratificó en el cargo el 28 de enero de 1886, ampliándose sus funciones al del guardajoyas de la princesa de Asturias. Abrió taller y tienda en la Carrera de San Jerónimo, n.º 4, dato que indica que debió realizar, aunque en fecha no conocida, el examen de maestría en el Colegio de Plateros de Madrid.
En calidad de joyero real, realizó para la boda de Alfonso XII con María de las Mercedes, celebrada el 23 de enero de 1878, la corona real de diamantes, siguiendo un diseño de tipo heráldico, y el collar y los pendientes de perlas que el Rey regaló a su prometida, así como la espada con una representación alegórica en la empuñadura, que la futura Reina regaló al Rey. Asimismo ejecutó las joyas para la segunda boda del Rey con María Cristina de Habsburgo-Lorena, consistente en corona ducal, diadema, collar, broche para el pecho, alfiler y dos pulseras de brillantes en montura de oro fino valoradas en 5.000.000 de pesetas. Por esas mismas fechas, ejecutó las joyas para las bodas de las infantas Paz y Eulalia de Borbón, hermanas de Alfonso XII. Para esta última realizó una diadema de perlas y brillantes, regalo de la reina María Cristina y un collar de perlas y brillantes, regalo de los duques de Montpensier.
Aparte de las joyas de uso real, se documentan varios encargos destinados a atender los regalos que los Reyes hacían a personas de su entorno familiar y social.
Entre ellos, un collar de brillantes, unos pendientes de perlas y varios alfileres de señoras.
El 2 de julio de 1890 presentó una cuenta por tres agujas para la cabeza engastadas con cuatrocientos siete brillantes destinadas a las hermanas de Alfonso XIII, es decir, la princesa de Asturias y la infanta María Teresa.
Como otros joyeros de la época, se dedicó a vender objetos de plata, en ocasiones procedentes del extranjero, en su tienda de la Carrera de San Jerónimo. Destacó el servicio de té, estilo Luis XV, compuesto de nueve piezas que vendió en 1890 a la reina María Cristina, y los cálices destinados a ser regalados por el Rey en la fiesta de la Epifanía. Para desempeñar esta actividad dispuso de marca personal, aprobada por el gremio, consistente en la primera letra de su nombre y su apellido completo dispuestos en dos renglones, es decir, “F./MARZO”.
Ya en los últimos años de su vida, formó sociedad con los también joyeros García y Flórez, dedicándose sobre todo a la venta de joyas, aunque esta sociedad debió de disolverse pronto, tal vez por el fallecimiento de Marzo. Entre las joyas documentadas en el Archivo General de Palacio se encuentran un hilo con sesenta y una perlas, una pulsera barbada y un alfiler treflé para la reina regente María Cristina.
Obras de ~: Corona real de diamantes, collar y pendientes de perlas de María de las Mercedes, 1878; Espada de Alfonso XII, 1878; Corona ducal, diadema, collar, broche para el pecho, alfiler y dos pulseras de brillantes en montura de oro fino de Maria Cristina de Habsburgo, 1879; Diadema de perlas y brillantes y collar de perlas y brillantes de Eulalia de Borbón, c. 1880.
Bibl.: F. A. Martín, Catálogo de la plata de Patrimonio Nacional, Madrid, Patrimonio Nacional, 1987; El arte de la platería en las Colecciones Reales, Madrid, Patrimonio Nacional, Fundación la Caixa, 1995; A. Aranda Huete, “Panorama de la joyería española durante el reinado de Isabel II”, en Boletín del Museo e Instituto Camón Aznar (Zaragoza), LXVIII (1997), págs. 5-24; “Marzo, Francisco”, en VV. AA., Dictionnaire International du Bijou, Paris, Les Editions du Regard, 1998; J. M. Cruz Valdovinos, Valor y lucimiento. Platería en la Comunidad de Madrid, Madrid, Comunidad de Madrid, 2004.
Amelia Aranda Huete
